Respuesta: Películas que vais viendo en casita
2 palomitadas gracias a TVE.
(
Men in black 2, Barry Sonnenfeld, 2002)
Sony / Sonnenfeld no podían dejar escapar la oportunidad y el éxito que desencadenó la primera entrega. Con un principio sci-fi pulp digno de aplauso, al más puro estilo Twilight zone (el guión de esta secuela daba más para capítulo que para un largo), la película continua con el mismo estilo gamberro y sofisticado a la par pero esta vez no lograron acertar pues decidieron hacerla más hilarante, más a lo grande y más desenfadada consiguiendo un título completamente irregular, que no da con el tono apropiado en casi ningún momento y aunque tiene alguna que otra idea original (los marcianos de la taquilla, el dependiente del videoclub, la oficina de correos y "sus empleados", Tony Shalhoub y su nueva fisonomía) no hay mucho más que rascar.
No todo son peros pues contiene un maquillaje digno de aplauso, una puesta en escena muy llamativa, con esa decoración retro (o demodé según se precie), un Tommy Lee Jones que es quizás el mayor acierto de todo el elenco pero poco más. Porque el elenco es otro caso que hace que la película caiga en picado en todo momento pues aunque Will Smith es un tío que sabe lo que se hace y sabe como ganarse el afecto-admiración del público aquí poco (o casi nada) ofrece mientras que Jones tiene más tablas (su papel como dependiente de correos no tiene precio) y consigue, milagrosamente, que no todo se de por perdido. Aparte de que contamos con una villana insulsa, que posa simplemente y que ni da respeto (mucho menos "miedo"). Y si a eso le añadimos un Jack-Ass como secundario gracioso y una Rosario Dawson completamente perdida, sin aportar nada más allá de cara de pasmada conseguimos algo que sólo consigue poner trabas al avance de la peli.
Quizás deba ser que soy muy fan de la primera y las comparaciones se convierten en odiosas cuando todo son elogios para una parte y reproches para otra pero sinceramente, mientras la primera todo me parecen acierto tras acierto, donde mantiene (mi) interés desde principio a final aquí son escenas sueltas en un mar de innecesarias situaciones. Aparte de que no se puede meter un humor hipervitaminado en momentos donde no lo requiere (dígase la intrusión de Sherlena en las oficinas de los MIB), convertir un secundario esporádico acertado (Frank) de la primera parte en un compañero de correrías y así sucesivamente. Pero sobre todo es la perfección de la sorpresa en la primera parte en pos de la reiteración carente de la misma en esta secuela. Aquí no hay nada que me llame la atención como para aplaudirlo, no hay nada que me haga decir: Ole, aquí habéis dado en la diana. Es un ver pasar para luego olvidar.
Lo siento pero considero este MIIB una secuela completamente innecesaria. Deseo-espero que para la tercera metan algo más de interés, o como mínimo, algo que merezca mi aplauso.
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Looney Tunes: Back in Action, Joe Dante, 2003)
Joe Dante, ese director que debe tener la cabeza repleta de mundos diminutos y personajes inestables, decide rendir su homenaje al mundo Warner (y con más inri al mundo loco de los Looney Tunes). Vayamos al grano primero: plasmar, trasladar o presentar a los míticos personajes fuera del 2D y sus maravillosos cortos siempre ha sido (y siempre lo será) una de las mayores locuras que un director puede hacer. Nunca, repito, nunca se logrará la esencia (maravillosa) de aquellos cortos que tanto nos hacían reir (y que lo siguen haciendo hoy). Aquella fantasía tenía su propio carnet de identidad, su propia maquinaria y querer mezclar mundo real con el mundo animado sólo ha tenido éxito Disney y Zemeckis (como ejemplo sirva Space Jam del caso contrario).
Creo que decir que el guión aquí es lo de menos cae de cajón (incluso podría ser una boutarde tan grande como los cohetes que dispara Coyote) y como Dante lo sabe decide dar rienda suelta a sus mayores deseos y locuras y al igual que sucedía en Gremlins 2 donde cada escena y cada momento parecía más una locura en sí misma aquí vuelve a recurrir a lo mismo (sólo que esta vez cambiamos los escenarios para que no se repita la misma historia). Es más, si lo hace es más por dar un lugar concreto al Looney Tunes de turno (cosa que se agradece) pues vemos a Pepe Lepew en Francia, Taz en la jungla africana, Joesmith Sam en Las Vegas y así sucesivamente.
Pero siguiendo con lo que comentaba anteriormente, el sacar a un Looney y que interactue con un humano (esta vez en forma de un soseras llamado Brendan Fraser o una irritante Jenna Elfman) no siempre (o mejor dicho casi nunca) es acertado pues se intenta modificar la actuación del actor a las locuras - incongruencias de un dibujo animado (en ese caso, reitero, Zemeckis era un maestro). Claro que quizás la culpa sea del elenco y no de los dibujos pues sencillamente es lo que son, dibujos.
En resumen, amigos, que la película no tiene ni pies ni cabeza, apartando la locura propia de los dibujos marca registrada de la Warner, con un villano insufrible e insoportable, con forma de Steve Martin, que copia su personaje Rupert de Un par de seductores y lo pasea en toda la película, pero que dentro de lo malo, hay cosas que de veras valen la pena ver como esa persecución de Elmer, Lucas y Bugs Bunny en el museo del Louvre (chapó esa plasmación - transformación de los dibujos según el cuadro invadido), la aparición de un sinfín de cameos (todo monster movie de los 40-50, ¡Robbie el robot!), aparte de pequeñas píldoras cómicas de fondo donde se representan diminutas funciones que captan más nuestra atención que lo que realmente está sucediendo (dígase el momento rana cantarina, Coyote cenando una oveja, etc.). Ni Timothy Dalton logra salvar su propio personaje.
Nada amigos, que los Looney nunca deberían salir de es mundo maravilloso que son sus propios cortos, donde la locura, la violencia extrema en forma de bombas redondas y yunques de 2 toneladas tienen más gracia, más peso y más acierto que no aquí. La fórmula de la magia no siempre da resultado fuera del papel.
Como diría Porky: Esto es to... esto es to... esto es todo, amigos. No hay más que salvar.