Poltergeist (Tobe Hooper, 1982):
Pero la gran sorpresa de la noche fue encontrarme con una dimensión política que recorre toda la película y que apunta a la inconsciencia de la clase media ante su crecimiento económico. Y a veces es muy evidente. Basta recordar que la película arranca con el himno USA y las imágenes televisivas de los distintos monumentos, o la escena en la que el matrimonio está en la cama: en un lento travelling lateral vemos a Nelson en primer término leyendo un libro sobre Reagan (y hay tiempo de sobra para que a nadie se le escape el detalle), mientras la mujer está en el fondo fumando un porro de maría. En esa diferencia entre los dos está el motivo por el que ella tiene que hacer todo para salvar a los hijos, mientras él deambula por la casa impotente y ojeroso viendo como se derrumba su (american) way of life. Con dos cojones.