Respuesta: Películas que vais viendo en casita
Nada mejor para empezar fuerte el año que un ciclo de Nicolas Jaula en modo “necesito dinero”.
En tiempo de brujas, de Dominic Sena
Pues ésta es una de aventuras medievales, con el amigo Cage luciendo pelucón acompañado por Ron Perlman, cada uno en sus respectivos papeles de descreídos caballeros que vienen de combatir en tierra santa. La verdad es que no se lo creen mucho ni ellos, pero forman buena pareja y caen estupendamente. La película me ha parecido una serie-B aceptable, que sin ser gran cosa tampoco la veo como el gran ñordo que pregonaba todo el mundo. Se queda más bien en sosa y mediocre, notándose desganado a todo el mundo, empezando por el propio Nic pasando de todo y con resaca (por lo menos cuando se desmadra hace gracia). El giro final tiene su interés, aunque en gran medida rompe con ese tono desmitificador que pretendían colarnos al principio. Si esto hubiera caído en mejores manos y tuviera a un mejor director detrás otro gallo hubiera cantando, pero se queda en una película alimenticia y de escaso interés, perjudicada sobre todo por momentos de bajona y falta de ritmo y de emoción. No obstante, puede valer para una tarde tonta: tiene por ahí alguna escena apañada (lo del puente), va de menos a más, y tiene un clímax desmelenado con efectos digitales baratos pero encantadores. Además, ofrece uno de esos retratos de la edad media lleno de oscurantismo, mugre y gente pustulosa que tanto molan.
Sin muchas pretensiones, no la veo lo bastante mala como para ser un truño ni lo bastante buena como para ser algo especialmente memorable.
Furia ciega, de Patrick Lussier
Aquí tenemos a Nic en su faceta de badass motherfucker total, aniquilando a un montón de gente a tiros sin cambiar un solo gesto facial y sin despeinarse la peluca rubia que lleva ésta vez (y que le queda como el culo). Un despiporre de serie-Z con amplias dosis de macarrismo, humor políticamente incorrecto, violencia gratuita y alguna que otra escena calentorra, con aire de western y road movie a través la América Redneck. Ya sólo la escena que sirve a apertura define a la perfección lo que se va a ver, todo maravillosamente frívolo, absurdo y pasado de rosca, y con un personaje impagable como es el del “contable” (William Fichtner, que se me parece a Hilario Pino) que me hizo tronar fuerte con su momento de altura, es decir, cuando llega a todo trapo con el camión, únicamente superado por el “tiroteo sexual” (idea cogida claramente de Shoot’em up, solo que llevada a extremos aún más surrealistas). Bien por el villano, muy ahostiable y repelente como debe ser, y bien también por el propio Cage, que con éste papel demuestra cómo es capaz también de reírse de sí mismo, pese a todo (o eso, o es que no le queda más remedio al hombre por las deudas). Llegando al final la historia se convierte en un lío padre entre tanto tiroteo y tanto desmadre por lo que pierde un poco, pero nunca o casi nunca decae.
Tiros, cochazos, tías buenas y desmadres sobrenaturales. No es una película que destaque por ser demasiado imaginativa o novedosa, pero dentro de lo que propone creo que sale bien parada y da para un rato de gratificante diversión zetosa.