La revolución de los Novatos 2: Continúo revisando esta saga ochentera, con su segunda entrega (donde, en España, cambian la denominación "Revancha" de la primera, por "Revolución") y donde Robert Carradine vuelve a meterse en los estiradísimos calcetines de Lewis Scolnick, el George Washington de los novatos. Anthony Edwards, su inseparable compañero en la primera entrega, no le acompaña ya en sus aventuras, y solo sale en dos o tres momentos de la película, a modo de cameo. Todo comienza cuando Scolnick y sus novatos son elegidos por la Universidad Adams para representar a la fraternidad Tri-Lambda en una convención de fraternidades nacionales en Fort Lauderdale. Para allá que van, con sus cargamentos de condones caducados, sus revistas porno, sus comics (¡las secret Wars de Marvel!) y toda una parafernalia tecnológica de cacharritos frikis. El personaje de Anthony Edwards no les acompaña por haberse roto una pierna (¡mientras jugaba al ajedrez!).
Hay que reconocer que el principal problema de la película es que... es un puto REMAKE de la primera. O sea, es una secuela en el sentido de que los personajes ya nos son presentados como conocidos, se hace alusión a todo lo sucedido en la primera entrega, incluso aparece una foto de Betty, la novia rubia de Lewis, que aquí no sale. Pero la estructura de la película es un calco de la primera parte, bastante descarado. Los nerds se dirigen a un lugar donde estan convencidos de pasarlo genial, y de ser tratados como personas (la convención de Fort Lauderdale) pero una vez allí, los eternos enemigos, los Alpha Betta, esta vez dirigidos por un repelente... ¡Josh Lyman! les volverán a joder la vida. Son expulsados del lujoso hotel donde iban a alojarse, y se ven obligados a refugiarse en un hotel ruinoso que irán reformando, igual que en la primera parte, y toda la película consiste en un intento de superar los pisotones de los Alpha. De por medio, tenemos una historia de amor entre la recepcionista del hotel, una preciosísima Courtney Thorne-Smith (siempre lo estaba) y nuestro héroe, Lewis. Y por supuesto, los personajes, inimitables, continúan su carrera por ser memorables: las leyendas de las camisetas de Pelotilla y sus guarradas (en el hotel encontrará a un viejo que, a la manera de Yoda, será su maestro en cerdadas) las absolutas meteduras de pata de Poindexter (lo mejor, su ligue en la piscina... Dios, descojone absoluto).
Por meter algo nuevo, los novatos serán abandonados a su suerte en una isla desierta, para que no puedan acudir a la convención, de la cual van a ser expulsados bajo falsas acusaciones, acompañados de la recepcionista y de uno de los Alpha Beta, el estúpido Ogre (que ya salía en la primera parte) porque es tan idiota que los suyos ya no pueden confiar en él.
Hacia el final de la película, los novatos volverán al hotel de Ford Lauderdale donde intentarán recuperar el prestigio perdido... ¿largará Lewis un nuevo discurso revalorizando a los "diferentes"? Ved la maldita película, no os lo voy a contar
Divertida, aunque no aconsejo verla muy cerca de la primera parte, porque son demasiado parecidas. Aunque se agradece el cambio de ambiente estudiantil donde el playero, donde los novatos están más fuera de su rollo todavía, si cabe.
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