In The Soup, de Alexandre Rockwell, 1992
Estupendo debut de Rockwell en pleno momento de efervescencia del cine independiente americano, que apenas una década después acabará fagocitado por los grandes estudios para hacer cosas como Juno, y pasar a ser una etiqueta genérica de marketing sin más. Es una generación interesante la que empezó a hacer cine al margen de la industria en los primeros 90. Algunos como Tarantino o los Coen han acabado siendo muy grandes, pero hay otra serie de directores como Rockwell o DiCillo que no terminaron de desarrollar carreras más exitosas a pesar de presentar obras notables como esta. Es un momento histórico cinematográfico muy atractivo en el cine USA, con un montón de gente nueva queriendo montárselo por su cuenta, apoyada por el espíritu de Cassavetes y el más cercano generacionalmente Jim Jarmusch. Además en el 95, el movimiento Dogma afianzará esta sensación de cambio de reglas y que hacer cine es basicamente tener una idea y que el dinero o los medios no son un obstáculo con la aparición del vídeo. Una década después apenas queda nada de este "Indie" boom del cine americano. Sundance, el gran festival que apostó por muchos de ellos es ya un desfile de modelos y los estudios tienen enormes departamentos fabricando películas de gran presupuesto con apariencia amateur, diferente o cool. A partir de los años 2000 aquellos que van a recoger los frutos en cierta medida de este momento serán directores como Sofia Coppola o Jason Reitman. Y de los que triunfan, van a tener que dar una vuelta de tercio a lo que habían hecho antes. El propio Tarantino ya lanzado se aleja de lo que había hecho en sus tres primeras cintas. Los Coen tienen a principios del milenio su único momento de bajón creativo. Curiosamente creo que es una película como Ghost World la que cierra este ciclo, con un espíritu muy de principios de los 90 pero ya una década después, aunque mirando con cariño a todos los que se quedaron en el camino por querer ser diferentes. Lo único que engloba a toda esta "generación", por llamarla de algún modo es precisamente el protagonista de In The Soup: Steve Buscemi que atraviesa los 90 como una especia de anti-estrella, un DeNiro imposible para una generación de loosers en potencia. Buscemi trabaja con todos y me parece un interesante aglutinante de todos ellos. Por cierto la película es una pequeña obra maestra....