Saltando el tema 300 (que dedicaré unas lineas en el correspondiente post luego) voy a lo que toca.
En cuanto a City of Angels sólo me llamó la atención el momento "corte en la mano" (quien la haya visto sabrá a qué me refiero y a quien no pues como que no desvelo nada) y alguna secuencia más o menos bien acabada pero no fue de las mías. Me pareció bastante plana (aunque la premisa que llevaba no estaba del todo mal) pero es que la pareja protagonista no tiene feeling (al menos así me lo parecieron). Claro está, estoy hablando cuando el VHS (osease, años ha) y encima estamos hablando de cuando se estrenó en videoclub (osease unos 12-13 años).
Ayer llegué a casa y estaba puesta en el imagenio GLIMMER MAN y me quedé a verla acabar. Una de Seagal dando hostias como panes. Sin oficio ni beneficio pero... ¡me la tragué! pues de toda la filmo de este señor reparte galletas, ésta y Alerta máxima son las únicas que soporto (incluso me parece que son las que mejor acabadas están, dentro de su género). Alguna escena que otra bien resuelta pero tampoco es una cosa de aquellas a recordar mucho.
Luego me puse (porque con anuncios no me lo trago) FALSAS APARIENCIAS que hací años que no veía y sigue pareciéndome una comedia entretenida donde tenemos un Willis sobrao (como siempre), un Matthew Perry más nervioso que un hamster bebiendo red bull (acertadillo y el que da el toque y la nota de humor, pero sigo viéndolo como uno de los integrantes de Friends) y un Kevin Pollack que me recordaba muchísimo a Kevin Spacey (vayan ustedes a saber porqué). Michael Clarke Duncan siempre me recuerda a una tortuga ninja pero es un tío que me cae majete y la parte femenina, con Amanda Peet y Natasha Henstridge acertadísimas y guapas como ellas solas y una de las Arquette (no me acuerdo cual, la verdad) histriónica perdida (sé que era su papel pero tampoco es para salvarla).
Desenfadada y directa a lo que promete. Una comedia de gangsters (muy de moda por aquella época) pues tuvimos esta, la de De Niro con Crystal y la de Hugh Grant con James Caan. Y lo gracioso del caso es que las tres me hacen reir (unas más otras menos).