Respuesta: Piratas del Caribe: En mareas misteriosas
Bueno, lo prometido es deuda. Vamos allá.
Cuando uno dice: "lo peor del año" y al poco tiempo vuelve a emplear la frase como una sentencia ruidosa o que da mayor fuerza a su opinión puede acabar convirtiéndose en un arma arrojadiza para uno mismo (a vuestros posts me remito).
Está claro que la primera entrega de esta saga jugaba muy bien con una fantasía llamativa y sobre todo con unos formalismos que aunque se permitían ciertos lujos dentro del género acabaron dando en el pleno total. No es por nada la película acabó convirtiéndose en un referente del cine de aventuras y piratas del nuevo siglo. Luego está el tema de las calidades finales pero eso daría para un tema en sí mismo.
Está claro que un exitazo depara en sus correspondientes secuelas y por ende en un más de todo. Cosa que se les fue tanto de las manos que acabaron convirtiéndose casi en las dos secuelas Matrix en el mundo de los piratas. Más largas, más estrambóticas pero visualmente eran de un portento que no se lo saltaba un galgo. Pero eran muy difíciles de adoptar (aunque a mi, la segunda me funciona aún... la tercera no, la tercera no hay por donde cogerla).
Para esta nueva entrega han partido de una base acertada pero no han sabido llevarla a buen puerto, nunca mejor dicho. Han cambiado de director, han cambiado de estilo y han querido darle otro enfoque distinto. Pues sintiéndolo mucho, no me funciona el resultado. La película es aburrida desde el primer momento y no se suelta de ello hasta los títulos de crédito finales. Y no lo digo para descalificar per se. Ni mucho menos. Pero no mantiene el interés con una historia que ya de por sí partía como interesante: la fuente de la eterna juventud.
Aquí son personajes que pasaban por aquí, historias que tienen principio pero no fin, química cero entre los actores y un Depp que se nota está cansado de interpretar. Encima colamos esa historia del chavalín encuentra sirena y felices para siempre pero no han querido ir más allá de un pseudo romance a lo High School Musical. Y luego está el metraje... que si la película ya es monótona de por sí, si le añadimos dos horas y media aquello se hace interminable. Marshall es un director anodino aquí (coloca la cámara y poco más), con una BSO que ni se esfuerzan por renovarla, una puesta en escena imperceptible y una realización poco más que de la serie piratas de Telecinco.
Es el mismo perro pero con distinto collar. Bruckheimer dijo sí porque necesitaba pasta. Y la ha recuperado alcanzando los mil millones. En eso sí han jugado muy bien la partida. En lo demás, a escepción de la set piece de las sirenas - que es lo único que quizás tiene algo de sentido y empaque - todo es un crujir de dientes y miradas de reloj como pocas veces.