Aquí otro fan de los manuales de instrucciones. Es evidente que es más ecológico sin ellos y que el producto final, debería ser más económico sin el libreto interior, pero acostumbraban a ser útiles...sin ir más lejos, cuando me compraba un videojuego y volvía a casa en metro, leerme las instrucciones durante el trayecto era una gozada.
Y como bien apunta Hinomura, había algunos casos que los manuales eran pequeñas joyitas.