Depende del PC que tengas, claro, aunque objetivamente hablando tiene más sentido, cierto.
Yo voy bastante servido con el PC porque tengo juegos de sobra y hace mucho que las consolas no son prioritarias para mi. La Xbox 360 la compré en 2008 y la siguiente consola no la compré hasta el pasado Black Friday, 11 años de diferencia.
¿Los motivos? Encontré la One X por debajo de 300 euros, ya tenía Game Pass Ultimate hasta verano de 2021, tiene reproductor UHD BD, es retrocompatible con muchos de mis juegos de 360 (y alguno de la OG) y el mando lo puedo usar en PC, que es algo a lo que también le tenía ganas.
Y, bueno, no he jugado mucho con ella pero en el Game Pass de One tengo juegos que me interesan y no están en el de PC como Devil May Cry 5 o Nier, y también me da acceso a algún otro que no ha salido en PC como Forza Horizon 2 (ya lo tenía en 360 pero es una versión más flojita). También puedo retomar el RDR1 de 360, que lo tengo desde hace mucho pero apenas lo jugué, en 4K.
Evidentemente, también hay muchos motivos para pillar una PS4 o una Pro, pero no me convencen lo suficiente como para gastarme 350-400 euros en una Pro más los juegos. No juego tanto tiempo ni tengo tantas ganas de jugar a sus exclusivos como para forzar esa opción, tampoco juego online con amigos y además el mando no me convence.
Ahora bien, también te digo que algunos juegos que me atraían y solo habían salido en PS3/PS4 han caído al salir en PC como la saga Yakuza o los de Quantic Dream. Incluso no descarto juegos por los que tengo curiosidad como Horizon Zero Dawn o Death Stranding, que salen dentro de poco en PC. No te digo más que en esta época de no salir de casa le estoy dando duro al Yakuza Kiwami 2 en PC.
Aún así, el tema del PC tampoco lo doy por sentado, porque es mucho dinero tener un buen PC para juegos y un monitor de calidad. El mío ya es un veterano aunque momento me aguanta para jugar a 1080p fluido y con detalles altos (4770K, GTX970, 16GB, SSD), pero no sé que haré cuando se me empiece a quedar pequeño, el año que viene como muy tarde. Ya se verá.