Respuesta: Quentin Tarantino. The post.
A mí la primera me gusta, está muy bien rodada y en las escenas de acción se luce, pasa de diálogos y se marca un pulp de chinos con mitología detrás que la hace muy dinámica. Ahora bien, la primera no coge verdadera entidad hasta que uno no ve la masterpiece que es la segunda, que funciona como elemento independiente y también como espejo de la primera.
La leyenda, el mito que es Bill en la primera se desmitifica en ese extraordinario final, ese cara a cara, esa conversación de media hora entre Bill y La Novia, ese final me parece una cima también en lo narrativo (yo sí creo que ese final es muy tarantiniano y muy suyo). Y, en general, Kill Bill vol. 2 ya apuntaba todas las maneras que desembocarían en la brutal Malditos Bastardos.
Un conjunto de 5 capítulos independientes, con predominio del spaghetti western, y a cada cual mejor: esa gloriosa introducción en B/N para presentarnos a Bill a golpe de flauta; la otra desmitificación, la de Budd y la posterior claustrofobia; la historieta de chinos contada bajo la luz de la luna para presentarnos otro mito (Pai Mei); el capítulo con la mejor escena de acción del díptico (la de la caravana) y ese anticlimático final. Lo dicho, Kill Bill vol. 2 es soberbia tanto sola como por contraste.