Respuesta: Quentin Tarantino. The post.
Death Proof, Quentin Tarantino. 2007
Estupendo film compendio, en el que autor habla sobre su oficio con toda la pasión del mundo. Manda huevos que en plena era del CGI y de asepsia de emociones, se tenga que dar una hostia en la mesa y reivindicar el cine artesano de una vez por todas, tal vez pensandolo mucho, solo podía ser él... quien lo sacara en forma bobinas rayadas del baúl.
Está dividido en dos partes diferencidas que se confrontan entre si. La primera en un simple vistazo podría ser un homenaje al Halloween de Carpenter con psicópata que acecha a pibones, un Kurt Russell inolvidable, menudo timbre de voz, dignísimo, pero del que no paran de burlarse en todo el film, va detrás de las protas, en realidad unas lerdas fumetas más preocupadas por pasarlo bien que otra cosa. Esta parte es la que lleva la foto más jodidilla por el paso del tiempo, los rayones y al que le falta un trozo de metraje, que se soluciona en un brillantisimo salto que haría orgasmar a Scorsese.
Tarantino se toma su tiempo, algo que me llegó exasperar en su día, incluido un parón para incluir un lap dance del que es protagonista el culo de la Ferlito (puro placer estético, oiga) pero no es más que otro inteligente juego de calma chicha que precede a la tormenta, que llega con un acojonante climax rashomoniano de choque frontal.
El segundo tramo del film ambientado en Lebanon Tenesse, 14 meses después, es un estupendo ejercicio de cine dentro del cine. Tiene el valor de poner a dos de sus dobles de Kill Bill como protagonistas, hablando sobre su oficio y referencias cinéfilas, hasta llega a homenajearse metiendo el politono de Kill Bill y el coche con las franjas negras sobre amarillo, utilizar una secuencia en blanco y negro como en aquella...
Pero ahora estas chicas son otras, más espabiladas sexualmente, y que saben defenderse por si mismas, supermujeres, se podría decir que representan lo nuevo frente al anquilosamiento anterior, (unas tías que no follan cuando van a su casita del lago).
El tramo final del film abarca una estupenda persecución final, con venganza posterior que es el triunfo de lo femenino por encima de las macho movies. Reconozco que en un primer momento me pareció extraño ver a Rusell suplicando por su vida, por cierto fijaos que lleva una cicatriz en el lugar que debería llevar el parche de Plisken, ahora entiendo que tarantino estaba haciendo pira funeraria con los personajes de Stallone, Willis y El Chuache. Reconozco que en un primer momento no le pille la gracia al chiste, ahora me descojono y lo aplaudo a rabiar. Que grande.
Rubia de bote...conejo negrote.