- Me iba a acostar y la puñetera manía de consultar las noticas en el móvil antes de cerrar los ojos... y voy y me encuentro con esto. Me he conectado al foro porque necesitaba compartir mi tristeza. Se nos va uno de los grandes. Recordaba cómo hace unos meses yo mismo posteaba que en el avance de su última película en la que interpretaba a un hombre al que le diagnostican que le quedan 24 horas de vida, se le veía muy machacado, casi como si en vez de tratarse de un guion, se refirieran a su propia vida.
Qué demonios les sucede a los actores cómicos (Williams tocó y bordó el drama pero fue en el humor donde dio lo mejor de sí mismo), que con la edad se van marchitando. Supongo que con los años se van quitando las ganas de explicar chistes y es cada vez más y más difícil encontrarle a la vida el lado cómico, y por ello muchos lo buscan en el fondo de un vaso.
Si hacemos el ejercicio de buscar su nombre en Google, la mayoría de las fotos que encontraremos son las de un hombre con mirada triste. Los ojos apagados de Williams siempre me llegaron al alma y me preguntaba si tendríamos oportunidad de verlos brillar de nuevo, como en sus grandes papeles de antaño. No ha sido así. Y se nos ha ido demasiado pronto.
Recuerdo ahora cómo se presentó en la clínica cuando su amigo y antiguo compañero de estudios Christopher Reeve se quedó tetrapléjico. Williams no sólo se hizo cargo de los gastos iniciales del centro, sino que se hizo pasar por médico para arrancarle a Reeve una sonrisa y a pesar de lo destrozado moralmente que estaba Superman Reeve en aquellos primeros momentos posteriores a su accidente... lo logró.
Puedo recordar también ahora sus últimos momentos en
"El Club de los Poetas Muertos" como el inspirador profesor Keating, uno de sus mejores registros. Y es que cuando se le sabía atar en corto, entonces brotaba el mejor Williams, el que llevaba el humor dentro, sin necesidad de hacer un festival del humor. La contención con que asumió Williams el papel de profesor de literatura me pareció en aquel momento un logro de Peter Weir. "¡Qué bueno es este tío cuando se pone serio!" pensé entonces. Con los años aprendería que había más sombras que luces en el carácter del actor, que sus momentos serios irían ganando terreno a los de humor y que poco a poco iría apagándose su sonrisa convirtiéndose en una mueca de desencanto.
Si tengo que elegir un papel... difícil me lo pones Robin ¿Tu Peter Pan, perdón Banning, tu Peter Banning? ¿Mrs Ifigenia Doubtfire? ¿El psiquiatra Sean Maguire en
"El Indomable Will Hunting"? ¿El médico con nariz de payaso Patch Addams? ¿Armand Goldman en
"Una Jaula de Grillos"? El Quijotesco profesor Parry en
"El Rey Pescador"? ¿El locutor en Vietnaaaaaaaaaam Adrian Cronauer? ¿El vicioso rey de la luna en
"Las Aventuras del Barón Munschausen"? ¿Quizá el tímido doctor Malcom Sayer en
"Despertares"? En muchos de ellos, siempre una voz, Jordi Brau, quien se queda sin uno de sus actores más emblemáticos.
Me dejas con la duda de si te habría vuelto a ver sonreír Robin. Tu Tweeter te mostraba alegre ante el estreno de
"Noche en el Museo 3" allí desplegabas por enésima vez tus grandes dotes de humorista. Sin embargo, precisamente como eras un maestro del humor, supiste engañarnos a todos artista, mostrándonos una vez más una sonrisa que ha demostrado ser efímera. Una sonrisa volátil como el maquillaje de tus años de juventud cuando hacías de mimo. El gran mimo sabía que tenía que salir al escenario para arrancar una sonrisa aunque se estuviera consumiendo por dentro.
Espero que allí arriba muestres una sonrisa de verdad. Ya no la veremos o tardaremos, eso espero, muchos años en verla también nosotros. Te recibirá entre otros muchos alguien que también estaba dotado de una gran sonrisa. Un amigo, que ya se te había adelantado hace unos años. Hasta siempre Robin.
- "Aquí también tienen shows en vivo. Déjame primero que te enseñaré un poco todo esto".