Creo que todos sabiamos que el momento estaba cerca, pero no estabamos preparados para asimilarlo. A mi todavía me cuesta pensar en ello... Cada día me gustan menos las estrellas del rock and roll y el modo de vida de sexo, drogas y rock and roll... pero a veces necesitamos heroes o iconos a los que adorar, y desde luego como Lemmy no ha habido nadie. Simplemente es único.
Es que hasta para despedirse, lo ha hecho a su manera. A pesar de estar jodido de salud, ha vuelto a sacar un disco de Motorhead, ha seguido girando hasta que literalmente ya no podía más... Y encima que haya fallecido apenas tres días después de su cumpleaños y el mismo dia de los Inocentes... es como un acto de justicia poética por así decirlo. En realidad se ha ido como ha querido. Hasta en eso ha sido grande. Lo único que me jode porque no les había visto nunca antes y se me quedará la espinita clavada para los restos.
También me está sorprendiendo ver la unanimidad que hay en torno a su figura. Es entrar en el facebook y es todo Lemmy. Incluso la gente que no le gustaba Motorhead, sienten un gran respeto por su figura y por su labor... Creo que eso dice mucho sobre él.
Cumplió su papel de referente. Jamás dijo algo como «eh, oh, mirad, he madurado y ahora voy a ponerle música a poemas de Lorca, así que vosotros tenéis que madurar a la vez que yo y si no apreciáis mi nueva dirección, es que sois unos pueriles anclados en la adolescencia». La gente sabe perfectamente cuándo la adolescencia ha terminado, porque la vida les empieza a golpear. A veces, lo único que piden es que su banda sonora no cambie por capricho. Y Lemmy, como AC/DC, no cambiaba por capricho. Con él, era como volver a casa.