Indudablemente, no tiene la elegancia de Brad Bird (el gigante de hierro, los increíbles, Ratatouille) ni la maestría de Miyazaki (el viaje de Chihiro, la princesa Mononoke o la que para mí es la mejor película infantil de animación puesto que no trata a los niños de tontos: mi vecino Totoro), pero no se puede obviar el trabajo que durante muchos años ha realizado el director Ralph Bakshi en cuanto a animación se refiere.
Fue de los primeros en atreverse con la animación para adultos creando una producción de el gato Fritz (enlace al trailer, año 1972), cómic underground de Robert Crumb, del que por cierto podéis ver una magnífica biografía-retrato en American Splendor, película que os recomiendo encarecidamente. En esta película, Ralph comenzó a usar fotografías para fondos de escena, aunque principalmente se usaron fondos dibujados con rotuladores Rapidograph, que al fin y al cabo eran los que le gustaban a Robert Crumb, el autor del cómic. Antes de que se me olvide, la segunda parte llamada las nueve vidas del gato Fritz no la dirigió Bakshi, que se desentendió del proyecto. El caso es que la película le salió bien, tuvo su éxito y de taquilla, y le permitió rodar otra película de animación para adultos, Heavy Traffic (enlace al trailer ¿NSFW?, año 1973), donde se narra la vida de Michael Corleone, un aficionado virgen (el detalle no es gratuito) a las máquinas de pinball en una Nueva York sucia, barriobajera y violenta. En esta película ya se aprecia el uso de la principal técnica de animación que Ralph usará en casi todas sus obras: la rotoscopia, que básicamente consiste en dibujar una secuencia originalmente rodada en realidad. Esta técnica la inventaron los hermanos Fleischer allá por el 1910 (un corto de ejemplo). No os penséis que es una forma experimental de cine; Walt Disney la usó en Blancanieves y los 7 enanitos y el director más recientemente conocido por esta ténica es Richar Linklater con su interesante Waking Life y su decepcionante A Scanner Darkly. Usando el rotoscopio se agiliza el trabajo del animador, aunque también es cierto que la mayoría de las veces se pierde la calidad artística del trabajo.
Antes de comentar los grandes trabajos de Ralph conviene fijarnos aunque sea de refilón en los hechiceros de la guerra (enlace al trailer, año 1977), donde relata la dualidad bien-mal a través del enfrentamiento entre unos hermanos hechiceros; empieza bien aunque termina perdiendo mucho fuelle debido a su extraña mezcla de fantasía-ciencia ficción-historia... La otra película recomendable es American Pop (unos minutos, año 1982), que nos narra la historia de un grupo de pop y donde nos ofrecen canciones de The Doors, Bob Dylan y The Mamas & the Papas por poner unos pocos. Ésta no es tan trascendente como la anterior.
Y por fin llegamos a las películas doradas de Ralph Bakshi y comenzamos, cómo no, con el señor de los anillos (enlace al trailer, año 1978), película de la que parece que el mismo Peter Jackson realiza algún que otro homenaje en su trilogía. Personalmente, hay cosas de la película de Bakshi que prefiero a las de Peter Jackson, aunque también puede ser al hecho de que la vi en el cine con pocos, muy pocos, añitos y flipé aunque no me entere de la historia; y éste es el gran problema de la película: se intentaron meter las dos primeras partes de la trilogía obviando mucha historia y si no habías leído previamente el libro, no te enterabas de nada. A su favor, numerosas secuencias inolvidables y un buen tratamiento de los personajes. Nunca antes que esta película se habían animado tantos personajes juntos en una misma secuencia de animación (vital las escenas de la posada y la batalla final rodada principalmente en Almería). Como inciso, hay una película animada del Hobbit del año 1977, más infantil, y cuando se propuso terminar el señor de los anillos con las dos torres, los productores dudaban en seguir la idea de Bakshi o hacerla más apta al mundo infantil. Como la de Bakshi fue bien en taquilla pero tampoco fue un éxito rotundo, prefirieron realizarla como el Hobbit, así que hay segunda parte bastante patética e ingenua (imaginad al señor de los anillos escrito por los guionistas de... Mary Poppins, orcos cantando, batallas sin sangre, personajes clave desaparecidos), aunque a los fans de la saga de Tolkien les resultará curiosa.
La otra gran película es Tygra, hielo y fuego (enlace al trailer, año 1983), película al puro estilo Conan; no podía ser de otra forma puesto que detrás estaba el dibujante Frazetta. En la versión especial que han editado en DVD hay un documental donde resulta gracioso ver cómo grababan la película con personajes reales y usando grúas para luego convertirla en animación por arte del rotoscopio.
Y la última película que voy a comentar por significar la decadencia total de Bakshi fue Cool World (enlace al trailer, año 1992), donde mezclaba otra vez imágenes reales con animación con rotoscopio, que tenía como protagonistas a Gabriel Byrne, Kim Basinger y Brad Pitt, pero que era mala, mala, pero mala. Las comparaciones ofenden, pero no hace falta ver Quién engañó a Roger Rabbit para fijarse en los actores mirando al vacío, con la mirada totalmente perdida y con los elementos de las escenas totalmente inconexos entre sí (aparte de que era una historia que también se acababa pronto). Creo que es la película de animación más mala que he visto en mi vida y, de hecho, creo que no la he visto entera.