Un tonto muy tonto
Hasta ahora no había querido cebarme con Eduardito García, quien además de presentar una candidatura con la misma solidez que el cerebro de Leire Pajín tuvo la desgracia de trabarse al hablar en su primera aparición televisiva, reforzando una ya de por sí acusada aura friki. Pero ahora Eduardo ha decidido que no sólo quiere colarse de rondón en una empresa infinitamente superior a sus fuerzas, sino que encima quiere tocarnos a todos un poco los cojoncillos. Bueno, pues vamos a poner los puntos sobre las íes.
Punto primero, la OID. ¿Qué es esto? Pues se trata de una especie de ONCE a lo pobre, que en lugar de los ciegos se ocupa de los discapacitados físicos, y se financia mediante unl lotería cuyos cupones se venden en varis provincias del norte de España. En Cantabria por ejemplo habréis visto sus cupones circulando desde hace muchos años, si viajáis por esa zona. Pero lo gracioso es que la OID en realidad no monta su propio sorteo y luego se encarga de difundir los resultados en los medios: si os fijáis en los cupones, hay un texto que dice "el número premiado será el mismo que el del sorteo de la ONCE". Es decir, aprovechan el trabajo y recursos de la organización de ciegos para ahorrarse toda la infraestructura que supondría tener que montar la lotería ellos mismos. Como es obvio, esto no le hace mucha gracia a la ONCE, quien ha presentado múltiples demandas contra la OID, la mayoría sin resolver aún, pero que ya han resultado en múltiples incautaciones de cupones en varios puntos de España. Esta es la solvente y seria organización que avalaría a Eduardito, cuyo papel en la misma no se conoce con exactitud.
El chaval está radicado en Talavera de la Reina, ni siquiera necesita vivir en Madrid para realizar su actividad, por lo que es fácil deducir que ésta no es especialmente intensa, ni implica gran responsabilidad. Al parecer su trabajo es el de "consultor informático", o dicho de otra forma, el dueño de una pequeña PYME de Talavera, con un par de empleados o incluso unipersonal, que le hace chapucillas informáticas a la OID tales como páginas web, mantenimiento y demás. Este chico saltó a la palestra hace como tres meses, presentando su ambiciosísimo proyecto (cantera, españolización... ¿les suena?) y presumiendo de que "el aval no será ningún problema, la OID es tiene solvencia de sobra, bla bla bla". Por aquel entonces todas las normas eran estupendas para él, le encantaba la luz de los (pocos) focos que le iluminban e incluso puede que en el bar de su pueblo le invitaran a un par de cañas y a una tapa de cocletas.
Hete aquí que se acercan las elecciones de verdad, la cosa ya no es una broma, y hay que apoquinar 60 millonazos del ala. Eduardo no se arredra, y llama al director financiero de la OID para poner todo en marcha. Éste, que hasta ahora había sido todo buenas palabras, cambia su actitud, y le dice ahora al otro lado de la línea: "Hombre Eduardito... 60 millones... eso son muchos cupones vendidos. ¿No te bastaría con seis o siete?". Eduardo de repente ve la fea realidad: su sueño era una quimera. ¿Pero va a renunciar ahora, tan cerca de la meta, cuando sólo queda un contrincante en el camino? ¡¡Nunca!! Lleno de resolución, se dirige al juzgado de Talavera (¿para qué va a ir a uno de Madrid? ¡con lo cara que está la gasolina!) y denuncia al Real Madrid, para que se anule cautelarmente la incalificable norma que le impide realizar el sueño de su vida.
Es en este punto cuando Eduardito pasa de ser un friki inofensivo, e incluso simpático, a un personaje altamente hostiable, con gafitas incluidas. Mira chaval: La norma del preaval estará bien o estará mal, pero lo que no puede ser es que estés de acuerdo con ella durante no sé cuántos meses y, cuando de repente te das cuenta de que con tu mierda de recursos no llegas ni de lejos, entonces ya no te guste y vayas a los juzgados, con enorme perjuicio para la ya deteriorada imagen del club. Una cosa así se se hace con mucha antelación, o bien con un mandato ya empezado, no a tres semanas de las elecciones como medida desesperada para salvar tu proyectito, que de todos modos tiene menos posibilidades que María Antonia Iglesias en Miss Universo.
Y encima eres tan cutre que ni siquiera cuelgas una explicación oficial en tu castaña de página web (¿qué pasa, has perdido la clave de acceso?), aunque para borrar el perfil de Facebook donde te estaban poniendo a caldo te ha sobrado tiempo. Pues eso va a ser poco comparado con lo que te espera, mejor que no salgas de tu pueblo, porque como te acerques a la capital puedes salir untado en brea y plumas. Se están rifando varias manos de hostias, y no sólo tienes todas las papeletas, sino que nadie las va incautar como los cupones "ful" que vendéis. Me habría encantado ver algún debate electoral, pero es que no hay nivel, oye, no hay nivel. Eduardito, retírate ahora que estás a tiempo, o vete a la selva, a ver si encuentras a Villalonga.