Viendola me he imaginado a Padilha volcando toda su frustración en el personaje de Murphy, igual de maniatado y encorsetado.
Se queda a camino de taaaaantas cosas y tiene taaaaantas deudas con la anterior que apenas si transpira algo de vida... como el propio Robocop. La prueba mas evidente es que apenas si nos conmueve el atentado que le cuesta la transformación, nada que ver el hiriente calvario de la original, que transpiraba tanto sufrimiento que era casi gore. Y luego todo lo de darle mayor protagonismo a la historia familiar no le funciona en absoluto.
Al final ya tiran por la calle de en medio y ni trucos de guión ni nada , venga a darle inverosimilitud a la cosa ( ojo al marine-guardaespaldas de Keaton en la azotea, que ni se mueve!
ja ) y de pura vagancia ni siquiera nos explican el cómo vence la cláusula de no matar ( se ve que no querían copiar lo del Despedido... y qué mas daba ya a estas alturas )
me quedo con el entrenamiento, la fisicidad de la venganza personal y detallitos del personaje de Keaton. El resto ( informativos , asedio, robots ) son actualizaciones que paradojicamente quedan muchísimo mas envejecidas que en el film de Verhoeven.
Una pena , pero es que hasta la elección de un director extranjero-exótico parecía diseñada por ese genio del marketing de OmniCorp.