Mientras el caso contra el fundador de Megaupload, Kim Dotcom, sigue adelante en Nueva Zelanda, el mediático personaje asegura que sigue adelante con un nuevo proyecto llamado Mega, que será heredero del conocido servicio de alojamiento de archivos y estará especialmente pensado para evitar los problemas legales.
Según ha explicado Dotcom a Wired, una de las características clave de Mega es que aprovechará al máximo las posibilidades de la nube. Este sistema, recién adoptado por la también polémica The Pirate Bay, complica de forma significativa el acceso de las autoridades a los contenidos —almacenados en países de todo el globo— para incautarlos.
Mega será muy parecido a Megaupload y permitirá a los usuarios almacenar y compartir todo tipo de archivos, pero en este caso estarán cifrados mediante una contraseña que solo será conocida por el usuario y nunca por los responsables de la página. De este modo, es el usuario el que decide si quiere o no compartir la clave con otros internautas para que puedan acceder a esos contenidos.
Kim Dotcom y los abogados con los que se está asesorando están esforzándose para que Mega sea completamente legal y no acabe como Megaupload. Para ello, la empresa se comprometerá a atender todas las reclamaciones de vulneración de derechos de autor y eliminará los archivos en los casos en los que proceda.
Megaupload ya ofrecía dicha garantía, pero aquí el cifrado de datos es lo que marca la diferencia. Mientras que en el viejo servicio, la compañía tenía conocimiento de los contenidos que los usuarios subían y compartían, en Mega los únicos responsables serán los usuarios. Si una empresa desea eliminar un archivo del que dice poseer los derechos de autor, deberá conseguir las claves para acceder a ese archivo en concreto y así demostrarlo. Además, en caso de que hubiese muchas copias de ese archivo, tendría que obtener las claves para acceder a cada una de esas copias antes de que Mega accediese a eliminarlas.
La única forma de que este sistema no funcionase, según Dotcom, es que se prohibiese el cifrado de archivos, algo que parece bastante improbable, ya que "la privacidad es un derecho humano básico".