Llevo tiempo dándole vueltas a cambiar mi MacBook Air de 13", el modelo actual con procesador Haswell Intel Core i5 1,3GHz 4GB de RAM y 256GB de disco SSD por uno de los nuevos MacBoo Pro con pantalla Retina, procesador Haswell Intel Core i5 de 2,4GHz, con 8GB de RAM, y los mismos 256GB de disco SSD ultrarápidos.
Lo que más me llama la atención es mejorar la pantalla. La del MacBook Air es buena, pero el contraste y la calidad de color que ofrece el panel IPS de la pantalla Retina está por encima, al menos en la teoría.
A cambio de esa mejora en la pantalla, tengo que renunciar a algo de ligereza, puesto que el MacBook Pro pesa algo más de 200g adicionales, y a 3 horas de autonomía, pues las 12 horas que consigo con el Air se reducen a 9 en el Pro. Esto es lo más importante, y el resto de diferencias son menores.
Decidido estaba a hacerlo, pero antes de precipitarme he querido acercarme a verlo en directo y compararlo con mi MacBook Air, así que esta tarde he podido compararlos y me he quedado con una sensación un tanto descafeinada, pues la pantalla Retina tiene mucho más contraste y mejor color, pero a cambio su resolución es bastante artificial.
En modo "Retina", representa 4 pixeles por cada pixel, por lo que la resolución real de 2560x1600 corresponde en realidad a la misma resolución de 1280x800 que tiene el MacBook Pro normal, con más definición, pero en la que cabe la misma cantidad de información.
Sin embargo la resolución del MacBook Air es de 1440x900 y la cantidad de información representada es mayor. Para poder mostrar más información hay que cambiar la resolución en el panel de control a la que te ofrece "Más espacio" y entonces se muestra mucha información pero todo es demasiado pequeño.
Me he quedado un tanto chafado y la verdad, me lo voy a pensar bien antes de dar el paso. Me gusta mejorar el contraste y color, pero no a cambio de ver menos información en la pantalla.