Por poner las cosas en perspectiva. Es un pedazo de portátil. Pero tiene dos fallos muy muy gordos:
1) No vale lo que piden por el. Ni de coña. El mio es mil trescientos euros más caro que el Dell XPS (que también tengo) y no tiene NADA que envidiarle. Pero absolutamente nada. En algunas cosas es algo mejor, en otras el otro. Pero no hay un ganador claro... excepto en el precio.
2) Apple ha justificado su uso de memoria DDR3 y el hecho de que vaya soldada (igual que el SSD, que es un elemento con fecha de caducidad asegurada), basándose en que la DDR4 y los elementos en zócalo consumían más energía y para ellos, la autonomía y la ligereza eran una prioridad. Ahora nos encontramos con que la autonomía es lamentable (siendo generosos). Entonces... ¿qué justifica sacrificios tan serios como esos si la supuesta ventaja no existe? Te sientes estafado, y con motivo.
Y ya como reflexión personal, Apple está perdiendo el norte a pasos agigantados. Si Steve Jobs viviera, rodarían cabezas. Han pasado de una segmentación lógica y que funcionaba, a un galimatías sin sentido (los Air como equipos ultraportables, los MacBook como equipos medios ligeros, y los Pro como ordenadores portables, que no portátiles, en los que priorizaban la potencia bruta). A día de hoy, no se sabe muy bien donde encaja cada una de las gamas, solapándose y convergiendo todas en aras de un criterio único: el diseño y la delgadez. No es de extrañar que la gente abandone el barco cuando ven que Apple ignora sus necesidades y se empeña en decirnos lo que necesitamos y lo que no... y la caga como nunca en ocasiones como esta. Por ejemplo, con lo de la batería, o lo de los altavoces que fulmina el driver bootcamp (que es un tema muy serio que no se está difundiendo lo que merece).
