Cameos del maestro John Williams y Anthony Daniels (C3PO). Supongo que se ha comentado, pero ¿los habéis visto? Y no sé, me habéis decepcionado los que habéis suspendido esta peli. No se lo merece
Mi comentario:
Esta saga, aunque algunas de sus entregas flojeen, se merece un fuerte aplauso. Y bueno, ¿qué decir?, ya tenemos entre nosotros el esperado final, que dudo que se acabe todo aquí porque Star Wars es una gallina de los huevos de oro para Disney, de una gran saga iniciada hace más de cuarenta años por el señor George Lucas. El guionista, productor y director J.J.Abrams, encargado de retomar estas aventuras espaciales con Star Wars: El despertar de la Fuerza (2015), vuelve a ponerse en la silla del director dos años después de estrenar Star Wars: Los últimos Jedi que fue dirigida por Rian Johnson, para según qué parte de fans no encajó muy genial, pero que en la taquilla funcionó la mar de bien. La trama de Star Wars: El ascenso de Skywalker (2019) se sitúa un año después de lo acontecido por el film de Johnson y las cosas no es que vayan muy viento en popa, qué digamos. Nuestros protagonistas tendrán que defenderse de los villanos una última vez y Rey se enfrentará a una antigua amenaza que muchos creían desaparecida desde hace décadas. Me encanta el buen hacer en la dirección de Abrams y el saber reunirse de un buen reparto, incluyendo algunos amiguitos suyos de series que él mismo ha ido produciendo en el pasado interpretando a personajes secundarios con más o menor diálogo. Su inicio lo he encontrado algo confuso, mucho movimiento de cámara para empezar, pero una vez logras encauzar el hilo de la historia, te enganchas a la película como una garrapata a un perro. Muy divertida, muy entretenida de principio a fin, y por momentos llega a ser puro fan service, les guste a los fans o no, lo he visto así. Me apena que ya no vayamos a ver más de estos personajes, pero Star Wars no se ha muerto, qué duda cabe. Es una montaña rusa de emociones, de humor y, para según quién, algunas secuencias le parecerán tristes. Visualmente es una pasada, esto es indiscutible, No os voy a engañar, no sé su presupuesto, pero se merece todo el dinero gastado en cada uno de los efectos visuales del film, y ¿por qué no?, los efectos sonoros. Ver esta película en pantalla grande y en Dolby Atmos no tiene desperdicio. J.J. Abrams consigue "arreglar" ciertas cositas que en la anterior no calaron bien entre el público y se ha encargado de llevarlas a muy buen puerto. No podía faltar en el apartado musical el maestro John Williams poniendo sus maravillosas notas que casan perfectamente durante los algo más de ciento cuarenta minutos de metraje, que, no exagero, se pasan en un suspiro. Y el cierre que se le ha dado me parece perfecto. Espero repetir visionado en el cine, y volver a disfrutarla como lo acabo de hacer. Una última cosa, hacedme el favor, aunque no haya ninguna secuencia durante ni después de los créditos finales, quedaos a verlos y escuchad la hermosa partitura del maestro Williams. Mi nota final es de 9.5/10.
Mi comentario:
Esta saga, aunque algunas de sus entregas flojeen, se merece un fuerte aplauso. Y bueno, ¿qué decir?, ya tenemos entre nosotros el esperado final, que dudo que se acabe todo aquí porque Star Wars es una gallina de los huevos de oro para Disney, de una gran saga iniciada hace más de cuarenta años por el señor George Lucas. El guionista, productor y director J.J.Abrams, encargado de retomar estas aventuras espaciales con Star Wars: El despertar de la Fuerza (2015), vuelve a ponerse en la silla del director dos años después de estrenar Star Wars: Los últimos Jedi que fue dirigida por Rian Johnson, para según qué parte de fans no encajó muy genial, pero que en la taquilla funcionó la mar de bien. La trama de Star Wars: El ascenso de Skywalker (2019) se sitúa un año después de lo acontecido por el film de Johnson y las cosas no es que vayan muy viento en popa, qué digamos. Nuestros protagonistas tendrán que defenderse de los villanos una última vez y Rey se enfrentará a una antigua amenaza que muchos creían desaparecida desde hace décadas. Me encanta el buen hacer en la dirección de Abrams y el saber reunirse de un buen reparto, incluyendo algunos amiguitos suyos de series que él mismo ha ido produciendo en el pasado interpretando a personajes secundarios con más o menor diálogo. Su inicio lo he encontrado algo confuso, mucho movimiento de cámara para empezar, pero una vez logras encauzar el hilo de la historia, te enganchas a la película como una garrapata a un perro. Muy divertida, muy entretenida de principio a fin, y por momentos llega a ser puro fan service, les guste a los fans o no, lo he visto así. Me apena que ya no vayamos a ver más de estos personajes, pero Star Wars no se ha muerto, qué duda cabe. Es una montaña rusa de emociones, de humor y, para según quién, algunas secuencias le parecerán tristes. Visualmente es una pasada, esto es indiscutible, No os voy a engañar, no sé su presupuesto, pero se merece todo el dinero gastado en cada uno de los efectos visuales del film, y ¿por qué no?, los efectos sonoros. Ver esta película en pantalla grande y en Dolby Atmos no tiene desperdicio. J.J. Abrams consigue "arreglar" ciertas cositas que en la anterior no calaron bien entre el público y se ha encargado de llevarlas a muy buen puerto. No podía faltar en el apartado musical el maestro John Williams poniendo sus maravillosas notas que casan perfectamente durante los algo más de ciento cuarenta minutos de metraje, que, no exagero, se pasan en un suspiro. Y el cierre que se le ha dado me parece perfecto. Espero repetir visionado en el cine, y volver a disfrutarla como lo acabo de hacer. Una última cosa, hacedme el favor, aunque no haya ninguna secuencia durante ni después de los créditos finales, quedaos a verlos y escuchad la hermosa partitura del maestro Williams. Mi nota final es de 9.5/10.