(id, John G. Avildsen, 1976)
"
Es una película que me habría gustado hacer a mi" -
Frank Capra (folleto del DVD)
Según la revista Newsweek, en el año 77, el director con un estilo único y que a su vez serviría como sello característico para toda película que encerrara o englobara ciertas constantes dijo que Rocky le había encantado. Y no era para menos. En la década de los 70, una década donde el cine ya no se valía de finales felices, ni personajes emotivos, sinceros y donde las emociones y el buen rollismo primaba por encima de todo lo demás, la película de John G. Avildsen conquistó a toda una generación y tuvo a la crítica a sus pies. Stallone, con 106 dólares en el banco, decidió coger al toro por los cuernos y ponerse a crear un guión para una película de corte casi autobiográfico. Y es que la historia del potro italiano no es más que un cuento de hadas urbano con el punto de vista fijo en que los sueños se pueden hacer realidad a poco que uno se esfuerce.
Y no hay mejor forma que exponerlo que bajo la sincera mirada de un chico de barrio, humilde, sin estudios ("
Ya que no tienes cerebro deberás utilizar los puños") pero con valores morales puestos al servicio de quien los quiera. Un Don Nadie sin oficio ni beneficio y que se encuentra en horas bajas incluso en el mundo del boxeo, en el único lugar donde puede ser alguien. Incluso trabajando para un matón de barrio perdona a los deudores sin importarle luego las represalias. Lo que se dice un buen tío. Pero "Rocky" es algo más que un hombre legal. Es una mirada a la clase obrera de raza blanca, trabajadora, que intenta sacarse las castañas del fuego de la forma que sea y todos tienen aspiraciones, sueños que alcanzar, sueños que conseguir. Porque el sueño americano, lema atemporal de la vida y de un continente, se resume en que todo es posible.
Uno de los puntos interesantes de la historia es ese donde Apollo Creed, siempre ataviado con la bandera americana, simboliza el sueño conseguido, el ciudadano que ha conseguido el éxito, que de forma hipócrita concede oportunidades a todo el que lo quiera y en este caso Rocky es el elegido: un contrincante que no resulta oposición alguna pero que como bien demuestra en la batalla final se entrega en cuerpo y alma (la forma en cómo entrena, luchando contra trozos de carne colgantes, a modo de simbología que el boxeo no es otra cosa que golpear carne, es una declaración de intenciones magistral). Pero "Rocky" es algo más que eso. Es la necesidad de superarse, de conseguir algo más, de poder alcanzar un futuro mejor. Polly intentando salir de ese empleo que lo tiene estancado, Adrianne conseguir salir de su timidez con alguien que la quiera y a su vez poder lograr salir de esa cárcel que es la vida que lleva en la casa de su hermano, Mickey poder recuperar la fama pasada, la gloria que un tiempo logró y Rocky poder ser alguien, que nadie lo mire por encima del hombro, demostrarse a sí mismo que él también pudo aprovechando el momento de gloria que se le presenta.
El tema del boxeo no era nuevo y en sí era un género gastado pero tanto la dirección de Avildsen como las interpretaciones de los cinco miembros principales (en estado de gracia) consiguieron que "Rocky" fuese un antes y un después, un punto de inflexión, un aire nuevo para el género en sí mismo que marcó las pautas a seguir desde el mismo día que la película vio la luz. Uno de los muchos puntos a favor del filme es el montaje que tiene, siendo fluido, nunca se atranca ni pierde el tiempo. Es un A-B-C bien orquestado y sabiendo jugar muy bien las cartas hasta llegar al combate final, uno de los prodigios fílmicos de la narrativa, pues la forma en cómo está narrado, como está montado, la entrega física de los actores y la coreografía aplastante dotan de un sentido seco e impactante para la época y que a día de hoy funciona como un reloj suizo.
Pero no podemos olvidar la partitura (y trompetas) de un Bill Conti que consigue con el tema "Gonna fly now" un chute de energía, superación, entrega y dedicación imposible de superar, símbolo de una generación y sobretodo proeza visual sin precedentes en su montaje alcanzando el apoteosis con ese spring de Rocky inyectado en adrenalina pura y alcanzando la cúspide en esas escaleras con los puños en alto. Muchos la tacharon de sensiblera in extremis y simple en cuanto a guión pero desde luego "Rocky" jugó precisamente con los elementos que funcionaron décadas atrás y volvió a resucitarlos. Un guión sencillo (que no simple) pero magistralmente expuesto para concebir y comprender que Stallone siempre ha sido un héroe americano, alguien que ha creído en el "yo también puedo".
Un ejercicio de superación, arriesgándolo todo (el contrato imponía ser él el protagonista de la peli y aquello era un riesgo absoluto, pues antes de Rocky era un auténtico desconocido en pequeños papeles secundarios) y logrando el éxito sin precedentes. Porque la película exponía sin tapujos y sin pretensiones elementos fundamentales del cine en sí mismo como el honor, el coraje, la entrega, la amistad, la superación, etc. Valores que eran más necesarios que nunca en una década donde el cine se había tornado más oscuro, más serio, más catastrofista y presentando una sociedad menos humana y cargada de problemas, acorde también a la situación social de la época. La historia de Chuck Wepner, contrincante de Mohammed Ali, que sirvió como inspiración a la película logrando captar la atención del público y dejando a Ali en un punto secundario, funcionó rotundamente alcanzando una recaudación sin precedentes y convirtiéndose en el comienzo de una saga con una fuerza y empaque que se mantiene a día de hoy.
Con momentos y escenas para enmarcar (Mickey "rogándole" a Rocky que le deje ser su manager y cómo este le espeta la verdad desde las entrañas para acabar aceptándolo, la relación paso a paso entre Adrianne y Rocky, el entrenamiento final, Rocky desmoralizándose al ver que no puede vencer, éste en el estadio y descubriendo la magnitud del evento o cómo este le dice al organizador que el pantalón no tiene los colores correctos demostrando hasta donde llega la entrega de Rocky, toda la batalla siendo el primer gancho a Apollo el más impactante, el corte del párpado, etc.) son simples píldoras de un trabajo de equipo perfecto en una película perfecta que concluye con uno de los gritos más desgarradores y sinceros de la historia del cine al aclamar a su amada sin importarle si gana o pierde. Él sólo quiere estar con ella, el premio gordo ya lo ha conseguido al llegar a la meta de los 15 asaltos. Como bien dicen: "
No habrá revancha ni la necesita". El sueño, por fin, se ha cumplido.