Stanley Kubrick's Post

¿Cuál es la mejor película de Stanley Kubrick?


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O el mindfuck de los entrevistados, que veo más probable... :p
 
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Barry Lyndon seguramente sea la película más bella de la historia.
 
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El Resplandor:

Primera y única incursión de Kubrick en el cine de terror, adaptando una novela de Stephen King que no tengo el gusto de haber leído y protagonizada por un Jack Nicholson que está en su salsa en el papel de ese padre de familia que poco a poco va perdiendo la cabeza en el hotel de montaña que se le encarga cuidar durante los meses de invierno. Aunque nunca me ha terminado de convencer esa subtrama del niño rarito con poderes y su amigo el negrales, desde luego es otra demostración de buen cine del maestro, con algunas imágenes de una tremenda fuerza visual (esa sangre saliendo del hueco del ascensor, Jack asomando por la puerta del wc....). No la metería en un Top 5 de Kubrick pero desde luego es un film a tener en cuenta.

Eyes Wide Shut:

Obra póstuma de Kubrick, la única que pude ver en cine y una película que siempre me ha gustado. Quizá no es tan redonda como la recordaba, y quizá también la actuación de Cruise no me convence tanto como entonces (la de Kidman sigue siendo de Oscar). También adaptación de una novela (bastante menos popular que la de King), constituye un memorable relato sobre las dudas que surgen en un matrimonio de mediana edad, y en sus infidelidades tanto imaginarias como reales. Me quedo con toda la parte que transcurre en la mansión, con esa atmósfera de suspense, esa música tenebrosa, esa escalofriante escena en la que a Cruise le rodean los enmascarados, ese mal rollo que transmite..... Por desgracia, la última obra maestra de Stanley Kubrick, una pena que le perdiésemos cuando todavía podía habernos regalado unas cuantas más :mutriste Su vacío no ha sido cubierto, ni probablemente lo sea jamás.
 
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Joder, bien llevado sería enorme....
 
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Puede ser lo más importante que presenciemos en televisión en toda nuestra vida, es normal que de miedo.
 
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¿Acaso desconfias en el criterio de Spielberg para escoger directores para sus producciones?

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Deberían dárselo a PTA o David Fincher, pero seguro que acabará haciéndola Tom Hooper, que ya dirigió John Adams para HBO.
 
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Fear and desire


El debut de Stanley Kubrick, del cual él mismo renegó, y del que apenas se conservaban copias. Toda una rareza a medio camino entre la serie-B y el cine de autor, rodada con un puñado de actores en un bosque, y también montada y fotografiada por el propio Kubrick. Es una película bélica sobre unos soldados atrapados tras las líneas enemigas, que se centra en los aspectos más psicológicos de los personajes, mostrando sus temores y sus debilidades internas a través de voces en off (como haría décadas más tarde Terrence Malick). No se hace distinción entre héroes y villanos, la guerra los alcanza a todos por igual y no existe otra salida más que la locura o la muerte.

Minimalista en todo, apenas llega a la hora de duración y no hay mucho desarrollo argumental. La puesta en escena, atenta a rostros y expresiones, es meticulosa e intenta narrar a través de las imágenes (la secuencia del ataque a la casa es lo mejor). Excesivamente farragosa y con ínfulas, el punto débil se encuentra también en los actores (pues el líder no es nada creíble, de hecho es hasta amanerado, y el joven da entre miedo y vergüenza ajena, quizá involuntariamente).

Es el trabajo de un alumno empollón, pero también un título curioso que revela una personalidad en ciernes fuera de lo común.


El beso del asesino

Destaca por ser la única película de Kubrick en la que el guión es suyo, y otra vez se encarga él mismo de la fotografía y del montaje. Es otro trabajo de principiante, cine negro de serie-B sobre un argumento recurrente del género, el del perdedor enamorado de la mujer equivocada que es arrastrado al peligro por ella. Ni la trama ni los personajes son nada del otro jueves, pero destaca una vez más el perfeccionismo de la puesta en escena, el ambiente de luces y sombras, así como la narración eminentemente visual y con poco diálogo (sobre todo al comienzo). Veo una sucesión de escenas muy bien resueltas, más que un todo consistente (la persecución por los tejados, el combate de boxeo, la extraña pelea final en un almacén lleno de maniquíes…). Hay incluso un flasback con una secuencia de ballet que queda un poco metido con calzador, y el almibarado final (que según creo fue impuesto) no se corresponde nada con el fatalismo de la historia, resultado inchorente y echando un poco a perder lo demás.

Tiene sus golpes de talento, pero la encuentro fallida en general. A partir de entonces, eso sí, éste hombre no realizaría más que cimas.
 
Última edición:
Fear and Desire (1953).

Debut en el largo de un bisoño Kubrick. La película es una rareza que se encuentra lastrada por una producción escasa de medios. Si se pueden intuir el talento de Kubrick, fundamentalmente en algunas escenas como la del rio y algunos primeros planos curiosos. No obstante, el mejor crítico de la propia película fue Kubrick que la tachó de pretenciosa. Comparto su juicio.
 
Senderos de gloria

No hay mucho que decir de ésta, que sea original al menos. Crítica despiadada al militarismo, al orgullo y a la falta de humanidad presentes en unos altos mandos militares que envían a sus hombres a una muerte segura, justificándose en la patria, sin importarles más que su falso, ególatra sentido del honor y de la gloria. En la guerra, el peor enemigo está entre las propias filas. Por tocar un poco los cojones y sin desmerecer los logros, voy a decir que me parece un panfleto en toda regla, con una moraleja muy obvia y para nada sutil. La intención de Kubrick, ahora bien, no es apartase ni ser objetivo, sino que hunde el dedo en la llaga. Por ello, la película es una sucesión de ideas planteadas desde su prisma provocador habitual; los personajes son más bien arquetipos que expresan un concepto (ese villano de tebeo -cicatriz incluída- frente a un Kirk Douglas lleno de dignidad), mientras que se hace notar una constante ironía en la presentación de los auténticos culpables e inocentes, valientes y cobardes (es decir, todo lo contrario a lo que aparentemente son).

Con un guión donde todas las piezas encajan, Kubrick saca gran partido de un texto profuso en intercambios verbales, pues estamos ante un film bélico, pero de interiores... pese a lo cual, brilla una de las secuencias más míticas y recordadas del cine, como es la del avance entre las trincheras. El juicio se representa con un orden milimétrico, marcial, en contraposición a la parodia de justicia que en realidad supone. El vals de los oficiales les muestra como una clase social aparte, una aristocracia rancia que vive en su propio mundo, frente a la desesperación de los condenados que se enfrentan al peor destino posible. La confesión del soldado es bajo una luz fría, a través de una ventana. Finalmente, unos hombres embrutecidos que se emocionan inesperadamente con una canción alemana, desgarrador y lírico final para un relato oscuro, sombrío, y sobretodo muy minimalista respecto a los pocos elementos que se manejan (pero con mucha maestría).

Humanista, universal, parcial también, y por encima de todo, un puñetazo encima de la mesa del barbudo, un auténtico animal cinematográfico.
 
Igual que, hablando de otros grandes, como Shakespeare o Cervantes, la sutileza nunca ha sido virtud de Kubrick. E igual que aquellos, es que ni siquiera lo intentó.
 
Yo estoy con Harkness, sin contar Espartaco de la que reniega, Senderos es la más discursiva de Kubrick, la más moralizante, después todo fue más críptico en cuanto a su discurso y sí, también diría que sutil.
 
La chaqueta metálica ( 1987 )

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Revisada, me sigue pareciendo injusta la acusación de que terminada la primera parte, pega un bajón.

Kubrick realiza un contraste claro entre el adiestramiento y la contienda en Vietnam para explicitar aún mas el frcaso de la primera. Toda la parte del vaciado mental que les supone a los reclutas el mando de su general , se les vuelve en contra al no acompañarse de una enseñanza psicológica correcta. Esa disciplina marcial tiene sus consecuencias y se le volverá en contra, del mismo modo que como rezaban los reclutas "mi arma sin mi no sirve; yo sin mi arma , tampoco sirvo", Patoso termina siendo un arma sin alma, que una vez erradicado su enemigo , decide inmolarse pues ya no hay mas objetivo vital por el que luchar.

Si toda la parte de los barracones es la niñez, luego viene la adolescencia. Kubrick siempre es directo, y no duda en señalar ya desde el principio cuales son ahora los principios que rigen la vida de los soldados: el sexo, la contemplación, el compadreo, los alardes y los piques.

Bufón vive ahora mucho mas desahogadamente, en la redacción de una revista militar donde se entrevee y narra el conflicto desde una óptica regenadora y cuidadosamente filtrada. Pero ni su jefe resulta tan temible como Hartman ( se permite hasta cachondearse y este apenas si levanta la voz ) ni él parece muy satisfecho con su labor, de ahí que quiera volver a la primera línea y la ofensiva vietnamita le da la oportunidad que él ansía. Llega la madurez.

Ahí es donde empieza a vislumbrarse los efectos que hemos visto en la primera parte, la verdadera tragedia que Kubrick les reserva a sus personajes, y que no es otra que la de haberles entregado a una contienda sin haberse completado como hombres, a medio camino de todo y perdidos en mitad de nada. Muerto su teniente, les toca a ellos asumir las dotes y responsabilidades ... y serán aniquilados paradojicamente por el objeto mas débil de su radar ( una mujer, que en un detalle negrísimo Kubrick ya nos había anticipado a través de la primera secuencia de la segunda parte en la que una puta sirve de cebo para unos ladrones que roban a Rompetechos su cámara de fotos ) en un paraje desolado y derruido, a medio tirar y medio construir, justamente como sus personalidades.

Bufón se ve de pronto enfrentado de nuevo a sus miedos, contradicciones y pasado; la música que suena es exactamente la misma que cuando asiste atónito a la ejecución doble de Patoso, y su rostro refleja ese cambio vital que le hace abandonar la distancia irónica y bravucona de sus excesos verbales a la acción/decisión de matar todo aquello que pretendía reflejar/aprender de una cultura exótica.

Sin embargo y a pesar de salir bien librados, de caminar sobre la noche con el fuego iluminando sus pasos, de la voz en off vivificante de Bufón, de los canticos infantiles ( Mickey Mouse ) , Kubrick funde y nos pinta en negro el futuro de esa generación perdida.


El trabajo de cámara es como siempre soberbio y preciso, encuadres y travellings muy ajustados para la primera parte, haciendo hincapié en la rigidez que acompaña las doctrinas de Lee Ermey y en las que la simetría perfecta de los cuerpos y literas forman la imagen de una unidad indivisible. A destacar las inmensas actuaciones de un casting repleto de desconocidos ( repitiendo la jugada de La naranja mecánica ) y en los que sobresalen un locuaz y voraz Ermey ( tan excesivo que resulta hilarante ) y un descomunal Vincent D´Onofrio ( que consigue hacernos creer su descomposición humanística, de la sonrisa bobalicona de la primera secuencia a la mueca trastornada de la última ) . Kubrick juega muy sabiamente con el humor, a sabiendas de que una primera parte del film carente de él habría resultado insoportable, pero desliza momentos punzantes dolorosos ( el escarmiento nocturno ) que nos dan una idea de lo que hubiera sido la película sin todas las chanzas y canciones soeces.

Pasando a Vietnam, la cámara se vuelve mas sensual y contemplativa, acompañando y regodeandose en los movimientos de sus reclutas y sobre todo en su entorno, un espacio físico y estético ante el que Stanley parece embelesado ( impresionante el trabajo de Anton Furst , recreando en Inglaterra nada menos que Vietnam, mediante elementos muy bien escogidos. palmeras, fuego y cemento ) .

Toda la parte final del asedio es un espectáculo como no se ha visto , mucho mas embriagador que cualquier 3D, literalmente nos transporta con la cámara a ese espacio, creemos estar donde están ellos y sufrir con ellos, temerosos de ser objeto del blanco del francotirador, jugando como nadie con la sensación de esta a merced de un enemigo invisible. Zooms, steadys, travellings y finalmente un plano fijo de Bufón soportado durante casi un minuto demuestran que Kubrick seguía siendo un maestro incontestable.
 
Es curioso como a un buen cinéfilo le persiguen las películas de Kubrick. Tengo bien presente el impacto de su obra cuando era un adolescente, que es el mejor momento para ver las grandes películas de la historia, es cuando uno es más impresionable, más esponja y descubres con apertura de mente otras formas de entender el mundo y la vida.

Pues bien, ese listón que marcó Kubrick, a mí personalmente se quedó grabado a fuego. Un ideal de cine total. Unas circunstancias únicas donde Warner le permitía libertad absoluta y cheques en blanco. Un genio que controlaba y dominaba todas las facetas del cine, tanto la técnica como la artística.

Van pasando los años y parece que nos va quedando la solemnidad de sus películas. Pues curiosamente a mí la que me sigue apeteciendo retornar eternamente es El Resplandor.

Son tantas las sensaciones que me produce a tantos niveles que es la que más disfruto de volver a ver. Por ser de género de terror tradicionalmente se la suele considerar inferior a sus magnas obras, sin embargo me parece la mejor película de la historia sobre la locura y el aislamiento.

Tiente tantos iconos visuales que todavía me desborda. Cada puto plano del resplandor es la perfección. Absorbente y magnética. Y en eso me quedo, que a veces uno revisa películas porque uno recuerda lo buena que era y se vuelve a disfrutar aunque es muy difícil sentir lo mismo.

Del resplandor no me canso nunca.

:hola
 
A mi el Resplandor me parece una obra maestra, aunque las sensaciones que comentas me van más con La naranja mecánica. La vi en la tele... ¡en La 2! cuando era, precisamente como comentas, joven e impresionable, y creo que cualquiera que la haya visto entenderá el impacto que puede producir en una mente así. La alquilaba en VHS, fue uno de los primeros DVDS que compré, la veo cuando la echan en la tele... me podría poner a verla ya mismo otra vez y no me aburriría o cansaría :palmas
 
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