En mi caso para ir al cine tengo que salir de casa unos 25 minutos antes, y eso que voy en coche. El hecho de salir de casa, con la familia, es algo que se dice muy pronto pero que tiene una previa que parece la preparación de una actriz antes de pisar la alfombra roja. Cuando al fin llegas allí y consigues entrar en la sala, te cagas en todo si está mal, pero si decido que hemos de salir de la sala y dejarles sin peli... me corren a gorrazos.