Respuesta: Star Wars y todo su universo
Bueno, sigamos con el ciclo empezado hace un tiempecillo...
(
Star Wars: Episode II - Attack of the Clones, George Lucas, 2002)
Después de la bajona que me dio con el ep. I, un título que se me cayó tristemente a los pies a escepción de cuatro-cinco elementos de rigor, me daba cierto recelo enfrentarme al episodio siguiente. Y tengo que confesaros una verdad... este episodio no es tan malo como creí en su día y desde luego no es un mal episodio. Incluso podría decir que con el tiempo ha mejorado bastante.
Me explicaré.
La nueva trilogía cuesta pillarle el punto. No consigue quedar en la memoria si no se es muy fan de la saga y desde luego Lucas no supo darle el barniz adecuado para que quedase imperecedera en el tiempo y en la cinematografía. Y se nota. Su afán (desmedido) por querer sorprender a toda costa, sin reparar un poco en las maneras, por querer ser el número uno en el apartado técnico hace que su propio juguete quede tocado (y a veces casi hundido). Pero de repente, después del nuevo visionado al episodio II me encuentro que aún estando lejos de lo mejor de Star Wars, Lucas tiene un pequeño acierto (dentro de un cúmulo de desaciertos) y es no centrarse única y exclusivamente en el apartado político, que ahí está, no se puede negar, y se (con)centra en una historia de pesquisas, pistas, intrigas y demás medios dirigidos a indagar y esclarecer el porqué de un éjercito de clones.
En ese aspecto la película gana bastantes enteros. Pero no es oro todo lo que reluce, eso está claro. Y si bien es cierto que la parte de Obi-Wan es la más interesante de ver y seguir, Lucas tuvo la maldita idea de contar con Hayden Christiensen para interpretar a un personaje ya de por sí cansino, tedioso y porqué no decirlo, aburrido: Anakyn Skywalker. Una suma de elementos letal para la saga. Lucas no es un docto en la materia amorosa y se nota. Toda la parte centrada en el amor eterno - imposible entre Anakyn y Amidala es de un aburrido que deja fuera de juego. Frases de cuchufleta que no pegan, que no llegan y que sobrecargan. Pero es que si los diálogos de los pipiolos son vacuos e innecesarios, sus interpretaciones lo son más aún consiguiendo algo que haría sonrojar a Leia y Han (aún no siendo el paradigma del ejemplo).
Como iba diciendo, Hayden es la peor elección después de Jar Jar. Es un actor con un carisma nulo, con unas dotes interpretativas nefastas (y aunque en VO mejora una pequeña parte no logra salvarse ni por esas) y hace que su rol sea una auténtica lacra y tropiezo para la saga. Estoy casi convencido que Leonardo hubiese sido mejor elección pero eso ya no lo podremos saber nunca. El chaval se esfuerza en transmitir su transformación pero es que no se puede tener tantos mohines, caretos y apretar los dientes para intentar hacer convincente su personaje. Sólo cuando caya y (medio) actua - cítese su pelea con Dooku, es cuando podría creerme su Anakyn.
El resto de actores pues intentan hacer lo que pueden. Si acaso Lee, que siempre dota a sus personajes de el cariz necesario para hacer convincentes sus roles, como Dooku (aparte de añardirle la fantástica idea de tener una espada diferente con el mango curvo). Su Lord no es de los más brillantes ni de los más recordados pero desde luego tiene, como se suele decir, bouqué. McGregor nunca me convenció mucho ni como Jedi ni como Obi-Wan pero bueno, tampoco es que chirríe demasiado. L. Jackson y su espada "cool" lila sigue pareciéndome Samuel L. Jackson contenido.
Pero como decía, esta segunda parte me ha parecido, con diferencia, no ya mejor que el primer episodio sino un título que gana muchísimo. Gana por diferentes razones. Mantiene el ritmo mucho más que la "Amenaza" (aún con todo el lastre comentado antes), la variedad de historias - personajes - acciones es mucho más dinámica, amena y acertada. Casos como el planeta Kamino (donde vemos la clonación) junto con la magnífica pelea con Jango Fett (un personaje completamente desaprovechado) o Geonosis, donde tiene lugar toda la parte fundamental y la que da pie a toda la borrachera tecnológica de Lucas. Poco a poco, parte a parte, se conjugan los mejores momentos visuales de toda la película: la fábrica de droides, el "circo" y la mega batalla campal al que hace referencia el título y que dio lugar a 2 series animadas (una en 2D y otra en 3D).
Siguiendo con esa guerra clon, no se puede negar que es espectáculo de primera fila y aunque es un despliegue visual desmesurado, una auténtica locura tecnológica pero que aún, a día de hoy, sigue funcionando con un engranaje vistoso y bien engrasado. El único inconveniente es que hay tal cantidad de detalles, tal cantidad de cosas a ver en tan pocos segundos que ni 3 visionados consiguen captar todos y cada uno de los elementos puestos en pantalla. Droides, clones, jedis, disparos, batallas, explosiones y un sinfín de armamento a la vista que a uno se le van los ojos. Un lujo para la vista y para los oídos pues los efectos especiales son de una magnitud considerable y siguen estando en su punto 8 años después.
Ahora, no puedo olvidar un fallo garrafal. No por un error de raccord, o por un mal diálogo. Incluso no se le puede achacar a una mala actuación. No es otra cosa que la crasa elección de hacer luchar a Yoda. Entiendo que de haber sido un muppet la cosa hubiese sido peor pero no cuaja, no cuadra ni lo veo acertado. Más que nada porque es lo más antagónico hasta la fecha. No puedes colar a un viejo encorvado para convertirlo en un luchador anabolizado hasta arriba de pastillas y luego, volver a la normalidad, bastón en mano. En eso Lucas ha patinado para la historia. Para algunos será un acierto. Para mi no lo es ni muchísimo menos. Está claro que todos quisimos ver a Yoda pelear (aunque a mi nunca se me ocurrió cuando vi las entregas anteriores) pero no de ese modo - no en ese estado.
Pero como decía, quitando a Hayden (y su romance de quinceañero pataleante) y a Yoda hipervitaminado, todo lo demás sigue funcionando. Una BSO que sigue dotando a cada escena de esa magia que Williams sabe desempeñar (aunque recurra al mítico tema Duel of the Fates). El episodio II es el peldaño de transición en el que Lucas intenta apartarse del fallido episodio primero para convertirlo en el puente necesario para llegar al episodio más oscuro - con permiso del Imperio contraataca. El ataque de los clones se convierte a estas alturas en un punto y seguido convincente y más que aceptable.