Respuesta: Star Wars y todo su universo
Siguiendo con la saga...
(
SW. Ep. V: The empire strikes back, Irvin Kershner, 1980)
Estaba cantadísimo. Lucas, creador de una de las sagas míticas de todos los tiempos, sería ensalzado, aclamado y referencia por su obra maestra Star Wars: Su ópera galáctica fue un antes y después, convirtiendo en oro tanto para la major como para las arcas del director. Una secuela estaba cantadísima y no había que dejar el tiempo correr. Y más viendo como el merchandising de rigor se vendía como rosquillas y todo lo que rondaba alrededor de algo tan imparable como La guerra de las galaxias era oro puro.
En este caso dejando la batuta de dirección en manos de Kershner (aún sabiendo quien mandaba) "El imperio contraataca" es la mejor entrega de toda la saga. No se descubre nada nuevo. Tanto su guión, en manos de Leigh Brackett y Lawrence Kasdan - maestros absolutos en ese campo, como su realización y diálogos son mucho más compleja, más detallada y sobre todo con una artesanía pocas veces vista. Concatenación de set pieces a la altura de los grandes maestros (incluso permitiéndose el lujo de darle una pseudo historia a las cicatrices de Hamil para no descolocar a la plebe). Un guión más serio, más profundo y sobre todo menos infantil - aún teniendo pequeñas coñas marca de la casa.
Personajes con una psicología más trabajada, un folklore más elavorado y mayor dotación de autonomía tanto a los personajes como a sus historias (mientras por un lado va forjándose ese romance latente entre Leia y Hans tenemos el entrenamiento de Luke por parte de Yoda, mientras Vader procura dar caza a su bástago, recurriendo a psicología emocional pocas veces vista en un producto de este tipo). El diseño artístico aumenta la calidad de los acabados, consiguiendo efectos especiales que superaban la media y daban como resultado set pieces de altura (todo lo ocurrido en el planeta Hot, Dagoba, la ciudad de las nubes...) y sobre todo tanto las animatrónicas como las marionetas son de una calidad insuperable consiguiendo la mejor criatura hasta la fecha de toda la saga:
Yoda. Frank Oz consiguió dotar a ese personaje una vida, una manera de ser y un movimiento digno de encomio. Su presencia se convierte en un icono y su naturalidad algo que ningún CGI podía conseguir: credibilidad. Y no sólo en fisicalidad, los rasgos, los movimientos de cara y los gestos conseguían transmitir mucho más que cualquier actor que se preciara.
Una entrega más oscura, donde se consigue vislumbrar la carne bajo la escafandra de uno de los mejores villanos de la historia. Dentro de ese armatoste hay un hombre desfigurado, cual Frankenstein, cuyo dominio, poder, deseo y maldad no tienen dominio ni límites. Su frase mítica, icónica, encierra mucho más que cualquier slogan starwarsiano. Es un drama épico con tintes casi Shakespearianos, donde la sorpresa y el descubrimiento de la unión de alguien puro e inocente como Luke está unido al ser más perverso de toda la galaxia.
Repleta de escenas, frases, personajes y sonidos que han pasado a la historia del cine como iconos pop tanto dentro como fuera de la cultura cinematográfica y ampliando horizontes gracias a una BSO de culto, donde Williams volvía a superarse con temas perfectos consiguieron que El imperio contraataca formase parte de la escepción de que segundas partes sí podían ser mejores que la original. Intensa como pocas y sobre todo emplea unos recursos narrativos fieles a un estilo concreto y sobre todo sin distanciarse de la idea original pero ampliando calidad y cantidad a partes iguales.