Respuesta: Stephen Sommers...ese visionario... Van Helsing, The Mummy, GiJoe...
No habéis entendido nada.
Van Helsing es la obra cumbre de Sommers, su intento de crear una peli personal dentro del género blockbuster que escapa de cualquier convencionalismo para llegar a la abstracción total. Sin argumento, sin personajes, sin límites que constriñan la imaginación visual del autor. Una serie de escenas sin apenas relación entre ellas, una especie de pesadilla de cinéfilo de género donde se mezclan visiones distorsionadas de los clásicos de la Universal con una angustia existencial postmoderna.
Hay una escena de apenas unos minutos que define perfectamente esta peli. Entre una orgía de hostias y efectos especiales y otra, una breve pausa. El personaje de la Beckinsale se para, sin venir a cuento, y pone la mirada como perdida. "nunca he visto el mar" suelta en trono quejumbroso. El Jackman la mira con cara de gañanaco, confuso, con un "¿Qué me estás contando, cabrona? en la mirada. Y ya enlaza eso con otra batalla delirante. Ahí hay incomunicación, incapacidad de expresar los propios sentimientos, personajes atrapados en su papel de héroes de acción pidiendo ayuda para escapar del horror sin sentido en el que están inmersos. Patético. Estremecedor.
¡Necesito que me comprendas y me ames, hijoputa!¡No puedo, no entiendo nada de lo que pasa!
Frankenstein es un ser ridículo, un bufón grotesco. Drácula es un homosexual latente prisionero de su papel de macho alfa y que busca redención a través de una paternidad artificial monstruosa. El hombre lobo es una simple mascota.
¡Matadme, no quiero continuar en esta peli!¡Os lo suplico!
Todos son personajes prisioneros de unos tópicos que la película parodia y crítica ante la mirada atónita del espectador desprevenido.
Y, para rematar la genialidad, el único que folla en toda la peli es el monje companion, otro personaje que se rebela contra su condición, rompiendo sus votos y escapando de su papel de simple comparsa.
¡
Ya tengo el bebercio. Ahora pillo cacho seguro!
Sommers lo dio todo y pagó por ello. Malas críticas, ostracismo y descrédito forever. Pero para lo posteridad queda su obra magna que será recordada en décadas venideras como lo que es: cine de vanguardia camuflado de chorrada. El Gabinete del Doctor Caligari del siglo XXI.
Y por encima con influencias estéticas exóticas.