La puta intención de transcender y de hacerse serios y respetables. Esa es la mierda que se está cargando cualquier posibilidad de hacer una pelicula de superhéroes minimamente decente, ya sea el apastelamiento de una monster mash como El increíble Hulk, el rollete vengativo de El motorista fantasma, el estilo mesiánico paternalista de Superman Returns, la moralidad cambiante de Batman Begins, el culebroneo lleno de sermones moralistas que es la trilogía de Spiderman, las diálogos que incluyen la palabra "justicia" en cada frase en Daradevil... todas esas gilipolleces.
¿Que algunas están en los comics, como el "gran poder, gran responsabilidad"? Sí, joder, pero no necesito que me lo digan ocho veces por película, que me lo expliquen como si fuese retrasado, con metáforas de chichinabo, todo con la música dramática subiendo, y las lágrimas de corchopán de los ojos de cordero degollado, que contemplan en el horizonte la banderita americana de turno, al amanecer. Poética de niños de primaria que un Morrison, un Moore, un Ellis, un Millar, un Whedon, un Vaughan, un Ennis... se follan por los cuatro costados.