Así que salvo que me de un siroco...
Pues me dio ese siroco
Después de pensarlo mucho, analizar pros y contras y sobre todo después de probar una Surface Pro de Microsoft, mi conclusión es que es mi mejor opción como equipo de trabajo. El iPad es una excelente máquina para ocio, pero no me sirve para sustituir a un portátil y trabajar cómodamente con mis herramientas habituales.
No me desprendo del iPad, pero ya no es la máquina que va conmigo a todas partes, ese puesto se lo ha ganado la Surface Pro, que me ha dejado realmente impresionado.
El modelo elegido ha sido la Surface Pro 4, con procesador Intel Core i5, 8GB de RAM y 256 de disco PCIe. Las mismas características de mi MacBook Pro, en un formato más compacto. La calidad de construcción es muy alta, con cuerpo de magnesio y gran sensación de robustez a pesar de su ligereza.
Una de las claves del equipo es esta pieza, que puedes colocar en cualquier ángulo y te permite utilizar la Surface en la posición más cómoda en cada caso.
Le he añadido la funda teclado con lector de huellas. El sistema de anclaje es muy parecido al del iPad Pro aunque me parece mejor resuelto, ya que el anclaje es más resistente y además te permite poner el teclado en dos posiciones, completamente plano o en ángulo sobre la mesa.
El teclado es muy bueno, aunque no llega a la calidad del MacBook Pro, pero tanto las teclas como el trackpad funcionan muy bien y desde un primer momento sientes que todo está donde debe estar. A Windows 10 le queda todavía un recorrido para mejorar los gestos multitáctiles del trackpad, pero va mejorando poco a poco.
Al igual que en el MacBook Pro, el teclado es retroiluminado, algo imprescindible en mi lista de características.
Como portátil es muy similar en potencia a mi MacBook Pro y lo mejor es que cuando lo usas tienes una sensación similar a la que te producen los productos de Apple, y es que estoy seguro de que Windows 10 está optimizado para este dispositivo. Todo funciona a la perfección y a la velocidad del rayo.
Una de las cosas que más me ha sorprendido es Windows Hello, el nuevo sistema de identificación biométrica que hace uso de un dispositivo junto a la cámara delantera de la Surface. Se configura en un momento y te reconoce instatáneamente con solo mirar la pantalla en casi todas las situaciones de iluminación, aunque he notado que tiene alguna dificultad cuando tienes una luz fuerte detrás que deja tu cara en sombra, mientras que a oscuras funciona bastante bien. Puedes decir adiós a escribir la contraseña de Windows, y de hecho el lector de huellas del teclado apenas lo utilizo.
La calidad de la pantalla es muy, muy buena. Casi a la altura de la la pantalla Retina del iPad Pro, aunque diría - a ojo - que está ligeramente por debajo en términos generales de calidad de color y contraste. Siendo táctil el acabado es brillante y los reflejos pueden llegar a ser un poco molestos, pero nada grave. La respuesta táctil es muy precisa, aunque si la utilizas en modo portátil y no en modo tablet, el tamaño de 12,3" es un poco pequeño para usarse con los dedos, y aunque lo que puedes resolver usando el lápiz, en modo portátil solo uso los dedos para desplazar páginas.
La duración de la batería podría ser mejor y el MacBook Pro lo tiene mejor resuelto, pero no está mal y puedo conseguir estar casi un día de trabajo sin necesidad de recargarlo, aunque el cargador es muy compacto y siempre que puedo lo tengo enchufado.
Y puedes usarlo como tablet perfectamente. Tanto para trabajar, en donde el lápiz es muy útil - sobretodo combinado con OneNote - como para ocio, en donde me ha sorprendido muy gratamente la calidad de sonido que consigo conectado por Bluetooth con mis B&O BeoPlay H7.
Aquí lo tenéis reproduciendo un CD en formato FLAC desde mi biblioteca de Plex, que la tengo accesible tanto en modo local como por streaming.
En definitiva, encantado.