Tarantino prepara otro Western: The Hateful Eight

El final con los tíos riéndose mientras cuelgan a la "bruja" da escalofríos pero luego el momento carta de Lincoln certifica la unión a la fuerza y quizás sí el poder llamarse amigos como no podían Rusell y Jackson. Y muy La cosa también el final como decís.

Pues imagina el intentar sentir esos escalofríos con una sala llena de gente riéndose...
 
La película ha llegado al "entorno Garci", a Cowboys de Medianoche, el único que habló un rato de ella fue Torres Dulce, no le gustó, se aburrió, la encontró larga. Pero Luis Alberto de Cuenca, en el siguiente programa, como de música de fondo, dice que es la mejor película de los últimos decenios, no entiende como a un cinéfilo no le puede gustar y se lo recrimina al fiscal, dice que la mercería de Minnie es algo apoteósico en la historia del cine, la compara al motel de Psicosis. Dice que la otra gran película de los últimos tiempos es El Lobo de Wall Street. A este hombre le recuerdo memorable hablando de Grupo Salvaje y una teoría suya de que la película recurría a la mitología nórdica y al Ragnarok en ese mítico tiroteo final.

Garci todavía no la ha visto.
 
Luis Alberto de Cuenca es un grande, de los pocos del grupo de Garci, el Rat Pack churrero, que no tiene accesos gagá.
 
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Revisitandola recuerdo el final que se me ocurrio cuando vi el trailer:

Daisy y Jhon estan compinchados desde el principio, su finalidad es llegar a la merceria para dar caza a todos esos hijos de puta, de los cuales habria un precio. Poco a poco todos caerian y la peli terminaria con Russell y la chica cargando la diligencia con los cadaveres de todos y largandose a Red Rock. Tal vez el sheriff tambien sobreviviera
 
Luis Alberto de Cuenca es un grande, de los pocos del grupo de Garci, el Rat Pack churrero, que no tiene accesos gagá.

El mejor sigue siendo Marías, única voz cauta cuando los otros empiezan con la boutade de yayo; y además fuma en pipa así que en cualquier discusión siempre va a llevar la razón.
 
Poca broma con Marías, que es o ha sido una de las voces y de las plumas más prestigiosas de la crítica y la cinefilia. Un tipo con gran amplitud de miras, tan atento al clasicismo como a las últimas vanguardias y un consumidor ávido de toda clase de cine y de filmografías casi ignotas. Es una lástima que no sea uno de los Cowboys. Imponía la cordura en Qué grande es el cine y hasta se ENFRENTABA al rancio de Lamet (mítico es el programa en el que analizaron Psicosis, con Lamet hablando entre balbuceos de un Hitch "comercial"). Y sí, lo de la pipa era un plus, qué duda cabe.

¿Aún está el de la pajarita que fue diplomático? El tío es bastante nefasto.
 
La mitad de las películas se las inventa, es como Sikander.

Los Marías... esa saga. No se de que hablarán en navidades cuando se reúna todos, pero fijo que no de Transformers.
 
El bueno es Miguel Marías, el otro, Javier Marías, está absolutamente descalificado de por vida porque raja a tope de The Wire.
 
Le recuerdo (a Javier) un artículo, quejándose de personajes tipo Rust Cohle, Walter White o Frank Underwood; una cosa muy "I wanted to be a lumberjack" sobre la línea de la validez trazada en los tipos melancólicos que leen mucho y oyen a Wagner.
 
Y os falta Fernando Marías, eminente catedrático de Historia del Arte... Sobre cine no le he leído, pero de cómics suele dejarse caer en algún prólogo que otro (lo último de Paco Roca por ejemplo, o estuvo asesorando Las meninas). Por alguna extraña razón las series más punteras a Javier no le entran ni con calzador...
 
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