Mira, te pongo mi semana. Mi niño cumple 10 meses el próximo lunes.
El domingo después de comer se pone "insoportable", requiriendo la atención constante de padre y madre. Durante toda la noche se despierta cada 20-30 minutos, con lo que ni niño ni papas duermen. Se observa un dientecillo cabrón que esta saliendo.
El lunes sigue igual, pero a parte del diente, se suman unas fabulosas llagas en la boca que consiguen que el aliento del angelito huela a mierda y que no quiera ni saber que es el chupete. Otro día con el niño pidiendo atención CONSTANTE (ni se te ocurra mirar la pantalla del ordenador) y otra noche sin dormir.
Martes sigue todo igual, papa lo va a buscar a las 16:30 y consigue que duerma un poco de 18:20 a 19:00, que a las 19:20 hay visita al pediatra.
El niño lleva dos meses perdiendo peso, y eso que come como su padre, como un cabrón. La pediatra tiene la genial idea de "Iros de urgencias Sant Pau, que las pruebas de recogida de cacas no dicen nada, a ver que dice un análisis de orina".
A las 20:00 le ponen la puñetera bolsa pegada al pito y el niño, cabrón como el padre, no mea hasta las 00:30. La pediatra se apiada de los papas que llevan dos días sin dormir y les deja ir a casa con la condición que a las 2 horas llamemos para el resultado del análisis. Que depende de los resultados volvemos de urgencia.
Papa se va a dormir a la 1:30 y se despierta a las 3:00 para llamar al hospital. Los resultados son negativos, no problemo. El viernes tenemos el cultivo.
A las 4 el niño se despierta, papa le acerca el chupete...
A las 6 diana, a las 8 en el curro que se ha roto noseque.... A LA MIERDA!