Mo, desde mi humilde opinión, visionando Heat y The Dark Knight con el mismo público (esto es, familia y amistades), en absoluto versado en las artes cinematográficas, llego a una conclusión.
A pesar de nuestros supuestos conocimientos o prejuicios técnicos y/o artísticos. Lo cierto es que TDK mantuvo a la audiencia invitada sentada al margen de los sillones (y eso a pesar de estar en V.O.).
Mann les aburrió en muchos pasajes, y se les hizo larga y pesada en su resolución.
Cuando ves a gente con las lágrimas saltadas al finalizar una película, es que algo ha funcionado muy bien. Y eso ocurrió con TDK.
Claro que tengo que reconocer que hace años decidí simplificarme y ser más un típico espectador pasivo antes que un escudriñador de técnicas y recursos. Sencillamente, disfruto más de más películas.
Y desde mi punto de vista exigente, TDK es en su ejecución perfecta. Ritmo matemático sin planos gratuitos ni tiempos muertos, cosa que en la de Mann sucede con demasiada frecuencia (esos planos de sexo tan innecesarios como alargados, entre otros, que buscan cierta emoción que realmente no necesita).