Respuesta: THE DARK KNIGHT RISES / EL CABALLERO OSCURO: LA LEYENDA RENACE. Nolan se despide de Batman
Me ha parecido la peor película de Nolan.
El final patillero y, sobre todo, sus últimos planos de auténtica vergüenza ajena no es que sean lo peor, ya que al fin y al cabo uno llega ahí hasta las narices y da un poco igual cómo termine este mamotreto. Lo peor es que todo, absolutamente todo, es desangelado y rutinario, propio de un blockbuster concebido bajo la ideal de que hay que tirar p'alante como sea. Metamos unas explosiones aparatosas, una musiquita machacante que subraye cualquier movimiento o gesto, un héroe torturado y renacido e incomprendido, unos amiguitos del prota que van haciendo lo suyo en acciones paralelas, un villano curiosón y algún apunte facilón en referencia a la crisis de nuestros días. Y soltémoslo así, como caiga. Total, ¿qué importa dar coherencia al tinglado? No, lo importante es que sea APARENTE.
Es lamentable. Los peores defectos de Nolan están bien reuniditos en esta especie de compendio de cómo tomar el pelo al personal bajo el concepto de que todo vale. A estas alturas, es completamente risible que el villano (ese giro pagafantista) de turno cuente su vida y milagros mientras tiene a su merced al enemigo. Esto es extensible a todos los personajes en general, que verbalizan de forma obvia lo que va sucediendo, señal de la pereza visual de Nolan en esta trilogía, quien ha sido incapaz de sustituir insufribles líneas de diálogo por imágenes sugerentes o por soluciones narrativas más eficaces. No, lo suyo es ser un pelmazo de órdago y convertir a sus personajes en recitadores de frases falsas, artificiosas, grandilocuentes, previsibles, casi autocaricaturescas... A todo ello hay que añadir un guión que va en la línea del de TDK en cuanto a ambiciones desmedidas, atropello narrativo, huidas hacia adelante y recursos facilones de guionista cutre como no tener ninguna sensación espacial (ni temporal) y hacer aparecer a sus marionetas en escena saliendo desde no se sabe dónde, como en el caso flagrante y ridículo de Wayne volviendo de su agujero tras un salto narrativo impresentable. Gotham parece un pueblo de 100 habitantes, porque hay que ver la facilidad de unos y otros para encontrarse, para aparecer en el momento justo, para moverse con una agilidad supersónic. ¿Pero a quién le importa? Hay que ser bigger, muy bigger, extremadamente bigger, visionariamente bigger.
Creo que Ropit hablaba de que esta película al menos "respira". ¿Dónde? Yo sólo recuerdo un par de respiros en la trilogía entera: la primera media hora de Begins y el Joker sacando la cabeza por la ventanilla del coche de policía. Momentos en los que el director no se empeña en martirizarnos y deja FLUIR algo evocador. El resto es saturación pura y dura.
Luego, podemos teorizar sobre las motivaciones de Batman y los villanos. Podemos fantasear y rellenar los huecos de Nolan. Porque son personajes huecos, artificiales, dotados de cuatro ideas mal contadas, de psicología expuesta de modo simplón. Atenazados y estropeados por su pertenencia a proyectos farragosos, hinchados, calculados para dar el pego. Pero sin molestar a nadie, claro.
Otra cosa: ¿qué pasa con la violencia? ¿Alguien encuentra alguna sensación de fisicidad? ¿Algún instante perturbador, visceral? Esas armas de fuego que parecen armas de juguete cuando se disparan, sin impresión ninguna de impacto. Esa ausencia casi total de sangre. Esos combates físicos livianos. Esas muertes en off, suavizadas. Ni siquiera una puñalada (literal) tiene consecuencia.
Haciendo balance, en cualquier caso, para mí Nolan sí ha hecho algunas cosas salvables:
- El primer tercio de Begins me parece estimable al otorgar al personaje un origen que se va cimentando desde una cierta calma e introspección, e incluso de una épica aún no transformada en LA ÉPICA que luego vendría (por desgracia).
- Los primeros ataques de Batman desde las sombras y con montaje entrecortado.
- Los efectos visuales en clave pesadillesca de la droga del Espantapájaros.
- El comienzo trepidante de TDK con el atraco y la idea de los imitadores de Batman.
- El Joker. Y más que por la escritura del papel, diría que por la composición de Ledger, el diseño de su vestuario y maquillaje y el mero potencial inextinguible de una figura de estas características. Dentro del artificio nolaniano, se mueve como pez en el agua. Y su cabeza por la ventanilla, of course.
Y ya. Veremos quién retoma la franquicia y cómo.