Respuesta: Tim Burton, el post.
Bueno, pues como me ha pillado la fiebre revisionista, he vuelto a ver
Batman vuelve ( Tim Burton , 1992 ) ( valga la redundancia
)
Hacía siglos que no la veía, y se han repetido hasta cierto puntos las mismas impresiones que me dejó allá por el 92, cuando la vi siendo un niño en el cine, la primera vez que veía a Batman en pantalla grande ( la anterior la vi en VHS, mis padres no me dejaron ir al cine a ver una película tan oscura; luego mi propio padre se convirtió en un fan de Batman y el Joker y me invitó a mi y a mi hermano a ver la secuela el día siguiente del estreno. Hasta aquí la parte autobiográfica que quería compartir con vosotros
)
Batman vuelve peca de varias cosas, pero sobre todo de una: le falta la consistencia narrativa de la primera unida a un sustrato dramático que hacía que su predecesora te enganchase tanto.
Batman nunca llega a tener un verdadero vínculo con el pingüino que le acerce a él, pese a la orfandad de ambos, ya que duda de su veracidad desde el primer momento.
Eso junto a bastantes excesos cómicos ( la película perfectamente podía haber sido un cartoon animado ) lastra bastante el regusto que deja en el espectador, sobre todo teniendo a la anterior en el recuerdo.
Hay momentos muy logrados, si, pero se pierden en el conjunto de una serie de secuencias repletas de detalles burtonianos que no dejan ver la historia.
De hecho,
Batman vuelve es casi una sucesión de set pieces que se suceden a velocidad de vértigo pero sin tiempo para que la historia coga aire, algo que perjudica sobre todo a Max Shreck , que no convence del todo debido a una falta de profundidad en su desarrollo.
Del mismo modo que se criticó a Batman por no tener la misma presencia que el Joker en la primera parte, aquí se podría aplicar lo mismo en relación al pingüino, verdadero actor principal ya desde la primera secuencia, una impagable muestra de que a Burton si hay algo que se le da bien , son los flashbacks: lo ha hecho en casi todas sus películas y todos tienen ese halo mágico , tal vez porque al venir del campo de la animación, se le ha dado muy bien contar historias en un espacio muy corto de tiempo ( de hecho
Pesadilla antes de navidad y la novia cadáver duran 75 minutos cada una )
Burton tenía por parte de la Warner carta libre para hacer casi lo que quisiera, ya que los jefazos tras ver el box office que obtuvo con la anterior entrega no se podían arriesgar a contratar a otro director que no fuera él , ya que la visión tan personal que tenía el genio de Gotham podía irse al garete en otras manos. Una muestra del poder que obtuvo Burton es que al primer actor al que vemos aparecer es Paul Reubens, el mítico Pee Wee , que en aquellos entonces era poco menos que un apestado para la opinión pública estadounidense, al haber sido descubierto en un cine X masturbandose. Su aura de estrella televisiva con show propio se había ido al garete y nadie le había contratado, así que Tim no dudó en ayudar a su amigo dandole el papel de padre del pingüino, un detalle que mas allá de resaltar la calidad de su amistad se puede entender como un guiño hacia el propio personaje del pingüino, ya que ambos , actor real y personaje, comparten la injusticia de verse etiquetados como monstruos apestados por motivos injustos, en un caso la libertad de vivir una sexualidad libre y en el otro de tener un aspecto físico anormal.
Otro ejemplo del poder que adquirió Burton para esta secuela, Sam Hamm ya no es el autor del guión, que pasa a manos de Daniel Waters , alguien mas de su gusto que crea para él una historia donde pueda lucir todas sus locuras.
Pero como dije antes, el Pingüino gana un exceso de protagonismo que lastra bastante tanto a Batman como a Catwoman. No vemos demasiada evolución en el héroe respecto al anterior filme, más allá de que trata de nuevo de encauzar una relación sentimental que se ve abocada al fracaso, así como un deseo de liberarse de la máscara que le separa de ella, como trata de hacer al final en el zoo.
En cuanto a Catwoman, su romance se precipita desde el primer momento y no es muy creíble que al verla resucitada Shreck no la elimine inmediatamente. Se involucra con calzador en la conspiración del pingüino y al final uno no sabe por qué ha tratado de matar a Batman si su objetivo siempre fue Schrek...
De este último tambien se nos muestra su plan oculto, pero en ningun momento hay visos de que sea inminente y su sensación amenazadora no es muy fuerte. Ni ayuda que Burton en esta ocasión nos escamotee secuencias de acción, como en el secuestro de los niños donde lo arregla con una sombra y en el ataque de los pingüinos con el mismo truco que minutos antes ha empleado para arruinar la campaña política de su líder ( la interferencia de señales )
Alguien dijo que los Batman de Burton eran mas bien Batman en Burtonlandia. No me parece justo afirmarlo en el caso de la primera entrega, pero si en el de esta segunda, donde al tener un mayor control sobre las decisiones finales de todos los departamentos Tim ha ido dejando su firma en exceso , tapando y limitando con ello el poder oscuro del personaje y su mitología , ya que ver cosas como a un gato sonriente ( por cierto, parece el borrador del que hizo en
Alice in wonderland ) como símbolo de la empresa de Sherck me parece poco apropiado. Hay una sobresaturación en cuanto a imagineria/simbología visual que termina por hacer muy poco creible la historia: una burtonitis aguda no apta para todos los paladares.
Al tener un mayor control de la Warner en
Batman, Burton estaba atado en corto para que no se pasara con los excesos de su estilo, lo que se traducía en un mayor rigor narrativo y un cuidado en los detalles ( los gadgets de Batman por ejemplo, tenían una lógica física )
En
Batman Vuelve, Burton campa a sus anchas y se permite todo tipo de locuras, desde utilizar el diseño de un gato que parece sacado de Tex Avery para definir al villano del film hasta crear un ejército de pingüinos repleto de misiles dispuestos a volar la ciudad, pasando por un batmovil pirateado por el pingüino que a su vez maneja desde una miniréplica... ¡¡¡¡en la caravana de su campaña presidencial !!! .
El Gotham de Anton Furst construido en Pinewood da paso a otro Gotham que aunque sigue los mismos postulados, está construido en Los Angeles bajo la dirección de Bo Welch, que apenas si recuerda al anterior al centrarse en nuevos escenarios como el zoo o las alcantarillas, y todo ello nevado ( la historia transcurre en Navidad ), lo que en mi opinión , resta poder evocativo al espacio.
Tampoco Elfman parece aquí tan inspirado como antes y su bso es una continua evocación de sus logros anteriores, con la excepción de tema de catwoman, donde si consigue asociar al personaje con un sonido peculiar.
Pero aciertos tiene, sin duda, empezando por la ya mencionada secuencia de apertura, pasando por la formidable "muerte y resurecciòn de Selyna/Catwoman" y terminando por el final del Pingüino, con ese maravilloso funeral acuático.
En el capítulo actoral, Michelle Pfeiffer está arrebatadora como Catwoman y adorable como la patosa Selyna. Su metamorfosis es espectacular y su lenguaje corporal es de oscar. Pocas veces he visto a una actriz manejar tan bien y con una intención tan descriptiva su cuerpo.
Danny De Vito está igualmente genial como el pingüino, haciendolo de él alguien aterrador y entrañable, una especie de niño que sigue queriendo el cariño que le negaron en su día pero utilizando para ello lo mas oscuro de su rencor.
Christopher Walken usa su presencia inquientante con la habitual solvencia que le caracteriza, mientras que Michael Keaton está algo mas cómico y con el personaje ya aprendido.
Tim Burton dice que "en cierto modo la película solo es un comentario visual sobre las diferencias a la hora de percibir el bien y el mal". El pingüino, Catwoman y Batman son mostrados como villanos en diferentes momentos a lo largo de la película pero el unico realmente malo de todos es el que no emplea disfraz alguno: Max Shreck.
Solo hay una secuencia en la que le veamos disfrazado, en la del baile, donde, mira tu por donde, ni Batman ni Catwoman aparecen como tales sino como Wayne/Selyna, es decir, sus verdaderos disfraces.
Catwoman/Selyna solo es una mujer en busca de venganza , Batman/Wayne un solitario en busca de compañía y el pingüino alguien en busca de estima.
No quiero ser injusto con esta película, ya me gustaría a mi que Burton hubiese rodado a este nivel en la última década. Es una muestra de cine enloquecido y poderoso visualmente, pero no hubiera estado mal que para contarnos esto Tim se hubiera valido de otro universo que no fuera el de Batman.