Respuesta: Tim Burton, el post.
El primer y apreciable Batman está lastrado por todos los problemas de un estudio que arrastraba una ruina importante y tenía en sus manos un filón de oro en forma de futura franquicia, de hecho, estaban más interesados en promocionar el merchandising y la banda sonora de Prince que la propia peli, se pusieron a la venta dos bandas sonoras una con las canciones del enano y otra con la majestuosa música de Elfman, algo nunca visto.
Tim Burton (en realidad contratado como hombre de paja) llegado a un punto de presión por el plan de rodaje estuvo a un tris de ser despedido del proyecto, cosa que no ocurrió por mediación del propio Nicholson, el resultado fue el visto en las salas: Un film tétrico que no escatimaba en violencia, que suponía una visión más siniestra del supereheroe en comparación con el Superman de Donner, se puede decir que era la película que pedían los tiempos, estaban a punto de llegar los 90 y había cierto postmodernismo a la hora de afrontar los géneros con gente como los Coen, Lynch o Cronnenberg estrenado sus grandes obras por aquel entonces.
La peli adolecía de falta de ritmo y las secuancias de acción resultaban algo torpes, pero tenía a su favor su impresionante estética inspirada en el expresionismo Aleman con una fotografía de fuertes contrastes entre colores primarios y tonos semejantes al blanco y negro, el rey de la función era ese Joker absolutamente desmelenado, el acojonate carton piedrismo de Anton Furst, y los actores cumplen igualmente en sus respectivos roles.
Con los mismos mimbres la secuela fue superior en todos los sentidos, debido al éxito que tuvo la primera entrega dejaron a Burton tranquilo para que hiciera lo que le dió la gana, quizá confiando de que con el mismo equipo tendrían otro pelotazo, el único que salía perdiendo era el propio Batman al que el director le prestaba poca atención dandole más cancha a los nuevos villanos.