Mensch Maschine
Santur
Re: Transformers: Revenge of The Fallen
Yo la he visto hoy también. De hecho, al llegar a casa me curré un post con mis impresiones, pero la conexión se me fue durante un rato y lo perdí .
Obviamente, este film (como su predecesor) no resiste el más mínimo análisis como película propiamente dicha. Es como un castillo de fuegos artificiales, algo muy vistoso y ruidoso, pero sin contenido alguno. En esta ocasión, Bay ha puesto especial empeño en sacar subtramas a la palestra para abandonarlas a los cinco segundos, dejando que un "deus ex-machina" gigante como el Devastator haga avanzar la acción. Los actores pasaban por allí y tal, aunque hay que reconocer que Shia LaBeouf tiene una vena cómica que merece la pena explotar. Y Megan Fox vuelve a demostrar que es la legítima sucesora de Meryl Streep y Katherine Hepburn, y que los oscar para ella están al caer .
La música es medianamente aceptable, teniendo en cuenta que no es una película donde Jablonsky pueda desarrollar una manera de contar historia alguna con la partitura. Es lo que suele pasar cuando no hay guión. Pero eso sí, el tono de cachondeíto general y la misoginia de Bay me han hecho esbozar más de una sonrisa, a sabiendas de que esta franquicia difícilmente podrá ofrecer algo serio y emocionante mientras esté en manos del falso hijo de John Frankenheimer.
Los FX geniales en muchas ocasiones, y los paisajes (especialmente los desérticos) lucen majestuosos (supongo que gracias al formato IMAX 70mm), especialmente en proyección digital. El sonido no le va a la zaga, los Home Cinema van a tener que ir preparándose para reventar en cuanto esta peli salga en formato doméstico.
Por cierto, que aquí el triunfador es, cómo no, tito Spi, que se va a forrar una vez más sin que su nombre sufra afrenta alguna por alentar esta cosa. Supongo que sabe que el mal nombre de Bay y su ego son tan grandes que acapararán todas las pedradas por sí mismos, haciendo olvidar al respetable quién(es) hay realmente detrás de este producto de digestión similar al de los nachos que sirven en los multicines.
En definitiva, una pseudopelícula descerebrada concebida para momentos en los que uno sienta la necesidad de dejarse enajenar mentalmente. Que los hay .
Un saludete.
Yo la he visto hoy también. De hecho, al llegar a casa me curré un post con mis impresiones, pero la conexión se me fue durante un rato y lo perdí .
Obviamente, este film (como su predecesor) no resiste el más mínimo análisis como película propiamente dicha. Es como un castillo de fuegos artificiales, algo muy vistoso y ruidoso, pero sin contenido alguno. En esta ocasión, Bay ha puesto especial empeño en sacar subtramas a la palestra para abandonarlas a los cinco segundos, dejando que un "deus ex-machina" gigante como el Devastator haga avanzar la acción. Los actores pasaban por allí y tal, aunque hay que reconocer que Shia LaBeouf tiene una vena cómica que merece la pena explotar. Y Megan Fox vuelve a demostrar que es la legítima sucesora de Meryl Streep y Katherine Hepburn, y que los oscar para ella están al caer .
La música es medianamente aceptable, teniendo en cuenta que no es una película donde Jablonsky pueda desarrollar una manera de contar historia alguna con la partitura. Es lo que suele pasar cuando no hay guión. Pero eso sí, el tono de cachondeíto general y la misoginia de Bay me han hecho esbozar más de una sonrisa, a sabiendas de que esta franquicia difícilmente podrá ofrecer algo serio y emocionante mientras esté en manos del falso hijo de John Frankenheimer.
Los FX geniales en muchas ocasiones, y los paisajes (especialmente los desérticos) lucen majestuosos (supongo que gracias al formato IMAX 70mm), especialmente en proyección digital. El sonido no le va a la zaga, los Home Cinema van a tener que ir preparándose para reventar en cuanto esta peli salga en formato doméstico.
Por cierto, que aquí el triunfador es, cómo no, tito Spi, que se va a forrar una vez más sin que su nombre sufra afrenta alguna por alentar esta cosa. Supongo que sabe que el mal nombre de Bay y su ego son tan grandes que acapararán todas las pedradas por sí mismos, haciendo olvidar al respetable quién(es) hay realmente detrás de este producto de digestión similar al de los nachos que sirven en los multicines.
En definitiva, una pseudopelícula descerebrada concebida para momentos en los que uno sienta la necesidad de dejarse enajenar mentalmente. Que los hay .
Un saludete.