Así que ahora de repente te interesa la política
febrero 11, 2015
por
Pol Rodellar
Antes no ibas a asambleas ni asistías a pases de documentales sobre la gentrificación. Tío, creo que empezaste a cambiar cuando toda esa peña se reunía en Sol o Plaza Catalunya y alzabais las manos y formabais parte de "algo grande". Joder, eso te volvió loco, eso cambió algo dentro de ti. Entiendo la emoción del momento y todo eso pero ya no te vemos el pelo, tus publicaciones en Facebook son tremendamente aburridas y no paras de invitarme a eventos "socialmente sensibles" con carteles grotescos. Por lo general hablar contigo se ha convertido en una auténtica pesadilla y cuando te metes coca y haces esos discursos me entran ganas de arrancarme la cara con algo punzante y oxidado. Está claro que desde entonces has leído un poco más y has decidido empezar a informarte pero se ve a leguas que por lo general no tienes ni puta idea de lo que hablas. No pasa nada, no has estudiado ciencias políticas, solo lees ficción y el otro día tuviste que buscar en Wikipedia qué coño eran las elecciones plebiscitarias. Tranquilo, las personas normales hacemos estas cosas pero no pretendas estar "metido en política" y no nos digas eso de que "todos tenemos la obligación de hacerlo". Te has metido en esto de la misma forma que te podrías haber obsesionado con Ed Ball y todos esos grupos pre-Television Personalities, y te garantizo que esta segunda opción habría resultado mucho más razonable.
Somos ciudadanos y tenemos derechos y obligaciones, deberíamos ser entes activos en la gestión de nuestra patria. Dicen que todo es política pero también todo es física, semántica o percepción, no podemos ser unos jodidos expertos en todo. Para que el globo ascienda tenemos que dejar caer cierto lastre. Hay gente especializada en estos campos que lleva años peleando, nadie necesita tu despertar político ni que te compres una máscara de
Guy Fawkes. Ahora ir contigo a una manifestación se ha convertido en una acumulación extrema de vergüenza ajena. Sinceramente creo que las cosas normalmente tienen un proceso lento y causal pero lo tuyo ha tenido una aceleración enfermiza. Tiendo a sospechar de los giros de 180 grados en las personas, de la gente que pasa de A a B en un par de días, sea cual sea la temática, como cuando de repente tu novia te dice que se va vivir a Madrid porque ha conocido a "un tipo" que le ha cambiado la percepción de la vida y que resulta ser la primera persona que "conecta" con los
collages de mierda esos que hace con revistas de los setenta y catálogos de ofertas del supermercado.
La crisis, el 15-M, el documental "La doctrina del shock", todos los escándalos de corrupción que ha habido estos últimos años dentro de los partidos políticos más establecidos, la aparición de Podemos —esos tipos— y el hecho de que nuestro país sea, por lo general, una gran bola de mierda puede que hayan provocado que se te encienda a ti y a unos cuanto más la llama de la conciencia política. Pero si antes esto de las concentraciones, manifestaciones y asambleas os importaba una mierda a menos que hubiera cerveza gratis y no fuera Moritz. Este pequeño
hobby al que os habéis apuntado tiene la triste particularidad de ser esencialmente caduco, pues de la misma forma que ha aparecido es muy probable que se desvanezca.
Ei, pero tampoco está tan mal. Supongo que habíamos llegado a un punto en el que la política funcionaba sola, casi al margen de la ciudadanía, consolidando un sistema en el que la administración y el empresariado eran lo mismo (¿esta es la idea, no?). Somos hijos de un sistema que requería de la pasividad de la población, de una extrema apolitización por culpa de un palpable desencanto con el sistema de partidos. Hace años que no existe un sentimiento real a nivel político. ¿Dónde están esas ideas por las que uno llegaría a morir? Es por esto que, pese a su evidente inocencia, este nuevo despertar tiene algo de tierno y, lo diré ya de una vez, respetable. Por fin se vuelve a creer en algo que va más allá de las pelotas de uno mismo. ¿Cómo podemos exigir ciertas cosas a los políticos si la mayoría de nosotros no tenemos ni puta idea de quiénes son todos los ministros actuales o si no hemos tenido nunca la necesidad de asistir al congreso de los diputados? Somos ciudadanos de postal, la política nos importa realmente una mierda, solamente queremos tener planes para el fin de semana y suficientes billetes como para poder comprar un poco de productos comestibles. Así que bueno, amigo, eres un activista de postal pero supongo que eres mejor que el resto de nosotros, los que no somos nada.