Respuesta: UP, de Pixar
Segundo visionado y me alegro de haberlo hecho por una sencilla razón... me he dado cuenta que esta película es muchísimo más triste de lo que yo creí en el principio. La primera vez que la vi me quedé con la idea de que era una película de aventuras a la antigua usanza, aquella usanza donde no hacía falta tener tesoros escondidos, tribus milenarias ni tumbas faraónicas sino ir a lo desconocido y disfrutar, vibrar y estremecerse ante lo extraño y lo cierto es que la historia contiene todos los ingredientes necesarios pero...
esta vez, aparte de volver a rememorar que la vida del Sr. Friediksen es lastrada por la añoranza, nostalgia y recuerdos de la vida en conjunto con su querida Eli aquí contamos además con ese Russell al cual sus padres lo tienen completamente abandonado (esos momentos tristes donde él, ante esa nueva amistad que ha realizado con nuestro protagonista, le explica como su padre lo ignora, como la niñera le dice que le agobia y que no le enseña a construir una tienda de campaña son descorazonadores). Y eso me demuestra que los de Pixar, cuando quieren, saben demostrar que no hemos de quedarnos sólo con la superficie pues hay más en el interior.
Eso no deja de que la película es un lujo para la vista. Desde ese comienzo, en b/n clásico, donde Charles Munz va a las cataratas Paraiso en busca de la fauna inóspita, de la aventura a secas (y a las claras), siguiendo a Friediksen y a Eli siendo niños (en una de mis favoritas escenas de toda la peli, cuando se conocen, cuando se hacen amigos y como acaban casándose para formar una vida juntos.
Decir de nuevo que esos 10 minutos de cine silente, acompañados de una BSO exquisita (un tanto semejante a la de Ratatouille) son canela en rama, calidad cinematográfica suprema, una muestra más de porqué los de Pixar son los maestros absolutos. Luego daremos paso a la aventura exótica, con montañismo, senderismo, carreras a contra reloj, persecuciones, batallas aereas, luchas a espada, etc., vamos, todos los ingredientes necesarios para tener una película de aventuras en toda regla y todo con aroma a clásico.
Qué Munz sea tan viejo como Friediksen, que hayan perros parlantes, que sean pilotos, que un Gamusino sepa escalar una escalera o que una casa pueda ser transportada por globos pues sí, es cierto, suena un poco a chino y rechina... PERO SI LO ANALIZAMOS FRIAMENTE. Creo que hay momentos en el cine (y sobre todo en este tipo de películas) que hay que ser o permisivos en cierta medida o aceptar que la fantasía también radica en lo inventivo, en lo original o en lo extraño.
Una animación excelente, quizás un poco menos obra maestra que otros títulos de la casa del flexo pero para nada en absoluto desmerece todas las obaciones, loores y aplausos del mundo porque un mundo con tantos detalles, con tantas escenas memorables y unos personajes deliciosos merecen ser recordados y recomendados.
A por la siguiente obra maestra.