Revilla: "Rita Barberá tiene pinta de comer bien"
El presidente de Cantabria dice que "hay mucha diferencia entre vestirse de forma clandestina" y regalar unas anchoas y califica de "broma" las declaraciones de Barberá
Al presidente cántabro, el regionalista Miguel Angel Revilla, se le ve como pez en el agua. Sin comerlo ni beberlo, se ha visto involucrado en el caso de los trajes de Camps y lejos de sentirse incómodo o molesto, Revilla ha dado rienda suelta a su discurso un tanto lenguaraz e irónico.
Revilla ha revelado esta tarde que también envía al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, anchoas por Navidad, por lo que tildó de "broma" los paralelismos que el martes realizó la alcaldesa Rita Barberá entre los trajes de Camps y las anchoas que Revilla regala a José Luis Rodríguez Zapatero.
En todo caso, el presidente cántabro, que volvió a responder a Barberá en una entrevista en RNE y también en declaraciones a los periodistas antes de asistir a un acto de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, agradeció a la alcaldesa de Valencia la "publicidad".
Según explicó, las anchoas son un regalo institucional que hace todos los años a los presidentes autonómicos y también a Mariano Rajoy, y son sólo "dos latas de anchoas", que "no son tan caras como dice Rita Barberá", ya que "valen a 20 euros" y dan para seis personas. "Se lo puede permitir cualquiera en un día de fiesta, no como las angulas", apostilló.
También se las lleva al Rey cada vez que le visita porque —bromeó—, si no lo hace, el Monarca "se enfada".
"Toda España está perpleja"
En cualquier caso, consideró que "toda España está perpleja" con las declaraciones de Barberá, porque "hay mucha diferencia entre vestirse de forma clandestina e ir con bolsas en la mano a regalar a los presidentes y al Rey". "Rita Barberá debe de comer bien, porque tiene pinta, y le agradezco la publicidad", sentenció Revilla.
Revilla consideró que comparar estos regalos con una "presunta corrupción" es ir a las "antípodas" y causar "hilaridad" y, reiteró que a Camps "siempre" se le ha enviado anchoas como regalo instituconal de Navidad.
"Tengo aversión a la corrupción y al despilfarro y tengo una austeridad absoluta", recalcó Revilla, quien consideró que "muy mal" tienen de ir las cosas en Valencia para que se hagan "semejantes" paralelismos.