No por sabido resulta menos sorprendente. Finalmente, el TSJV, presidido por el juez De la Rúa, declarado más que amigo de Camps, ha decidido archivar el caso de los trajes que el presidente valenciano y otros tres altos cargos de su administración recibieron de parte de la trama corrupta liderada por Francisco Correa. El tribunal ha atendido a los recursos de los cuatro imputados contra el auto del juez Flors en los que aseguraban no haber recibido regalo alguno.
Junto a Francisco Camps estaban imputados en el caso su mano derecha, el secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa; el ex vicepresidente del Consell, Víctor Campos y el ex jefe de gabinete de la Consellería de Turismo, Rafael Bertoret. Ahora todo quedará en manos del Tribunal Supremo, ya que las acusaciones han anunciado que recurrirán.
Voto particular
El pasado viernes, El Plural adelantaba que la decisión de archivar el caso ya estaba tomada. En realidad, el plazo de tres días que se dio el TSJV formaba parte de una pantomima cuyo objetivo real era presionar al único de los tres magistrados de la Sala de lo Civil y de lo Penal que no quería el archivo, José Francisco Ceres. Finalmente, no ha sido Ceres el rebelde, sino Juan Montero quien ha emitido un voto particular muy duro que asegura que sólo debería archivarse la parte referente a Ricardo Costa y que debería seguir la investigación para comprobar si son hechos constitutivos de delito.
Rechazo a la Fiscalía y al PSPV
El auto no sólo acepta los recursos de los cuatro imputados, sino que también ha rechazado los de otras entidades como la Fiscalía Anticorrupción y la acusación particular, que está representada por el Partido Socialista del País Valenciano (PSPV), que ya ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Supremo.
Más que amigo
La historia de los trajes recibidos por Francisco Camps ha sufrido altibajos continuos durante su estancia en el TSJV. La investigación ya empezó con fuertes críticas tras saberse que el presidente del alto tribunal autonómico era íntimo amigo del presidente regional, como el propio Camps había reconocido antes de que el caso se destapara. Aunque todo hacía pensar que lo lógico hubiera sido la inhibición, nadie pidió esta medida.
El pacto de los magistrados
Otro oscuro capítulo se dio cuando El Plural adelantó que los magistrados del tribunal autonómico habrían pactado no investigar más allá de los trajes regalados a los cuatro imputados, dado que ya era algo evidente.
Bolsos y más
De esta manera quedarían apartadas del caso las sospechas de que el PP valenciano se había financiado ilegalmente y, además, así se explicaba la pasividad ante los bolsos de Louis Vuitton que recibía Rita Barberá o la ingente cantidad de regalos recibidos por miembros del Govern, como se ha sabido este fin de semana.
Correa y amigos
Tampoco se quiso juzgar a los donantes de los regalos. El TSJV rechazó aceptar la parte que implicaba a Francisco Correa, Álvaro Pérez El Bigotes y Pablo Crespo. Alegaba que esa parte de la investigación se estaba llevando en Madrid. Sin embargo, con este archivo, se confirma la falta de interés del tribunal valenciano, ya que el juez Antonio Pedreira, del TSJM remitió la semana pasada lo referente a la generosidad de Correa y amigos con los dirigentes valencianos.