Spetters ( 1980 )
Radiografía social y generacional de Verhoveven, una rara avis en su filmografía ya que raramente se le han visto preocupaciones de esa índole, ni un retrato tan, digamos, realista del mundo retratado.
Aquí se vale de 3 personajes, amigos, de clase obrera con aspiraciones a saltar de condición (
spetters en holandés alude tanto a las salpicaduras de barro que lanzan con sus moto cross, como a un término de peces gordos, la ironía ya desde el título ) pero que a lo largo del film experimentarán en mayor o menor medida una transformación ( no tanto maduración ) que les cambiará
Verhoeven demuestra su brío ya desde el arranque, con una formidable presentación de los 3 caracteres en base a su manera de montar y arrancar las motos: entusiasta uno, apocado otro, luchador el primero que vemos que tiene que adelantar y por lo tanto superar su restricción familiar.
Los 3 personajes comparten afición y sueños, pero su amistad se verá puesta a prueba por la aparición de una vendedora de patatas fritas, en lo que es el punto fuerte del film: el retrato de esa mujer puramente verhoveniana, una primera mantis religiosa que no duda en usar su cuerpo para conseguir sus propósitos, en enredar a terceros y asumir sin tapujos su libertinaje, o en estafar a sus clientes dándoles comida de perro como acompañamiento ( una lúcida manera de decir que tiene a los tíos comiendo de su mano y los maneja como mascotas/esclavos ) aunque tambien lo suficientemente astuta como para ir adaptando su ambición en función del denenir de los acontecimientos.
Esa lectura de las relaciones afectivas está desprovista de todo romanticismo, todo se basa en alcanzar un cierto status que asegura una estabilidad y porvenir. El amor si tiene que llegar, que sea después, como acierta a decir Renée Soutendjik, una pena que esta actriz que se come la cámara no tuviera mas carrera aparte de esta y su otra colaboración con Verhoeven.
Tambien es simpática la aparición de Rutger Hauer en un rol un tanto odioso, el del ídolo local de motocross y campeón nacional, un papel que curiosamente resultaría premonitorio en las relaciones del actor fetiche con el director.
Su figura tambien desprende una lectura nada amable de los mitos populares, y su condición de héroe local que celebra su triunfo en el bar le da un punto todavía mas cutre y paleto.
Así el destino de los 3 protagonistas es de todo menos idílico:
-el niño de papá Rien y promesa a suceder a Hauer como campeón resulta parapléjico tras un accidente fortuito ( con guiño a Coppola incluído! ) . Juguete roto, resulta negrísima la secuencia de su recibimiento con una silla de ruedas eléctrica como regalo , así como la visión que del fanatismo religioso se desprende: un supuesto sanador no consigue el milagro, pero no ni eso ni el hecho de que su carrera deportiva se haya acabado lo que le conduce al suicidio; es la ausencia de respuesta sexual lo que le lleva a ese extremo. En el cine del holandés, la sexualidad no se negocia. Es vida.
-el supuesto machote Eef resulta ser un homosexual reprimido que se libera tras ser violado en masa, en lo que se revela como el mensaje mas perturbador y polémico de la cinta ( por cierto, en una secuencia explícita y cruda, que mas tarde Verhoeven reformularía para Robocop )
En dicho acto, no solo asume su condición sexual, sino un placer asociado a la violencia que puede hacer comprender mejor por qué sigue soportando las palizas de su padre sin responder.
Aunque salir del armario tampoco le libera del todo: al final se niega a escapar con su nuevo novio, el hermano de la vendedora de patatas fritas.
- Hans por su parte es el más apocado y tímido de los 3, le cuesta llevar la iniciativa y es objeto de burla frecuente. Sin embargo termina por ser el único que se lleva al huerto ( al menos al final del film ) a la chica, gracias a la estabilidad familiar que le supone ser el mas racional, animandose a restaurar el bar destrozado por una pelea iniciada por él entre otros. Aunque tampoco hay que olvidar que es el más dotado de los 3 ( según la regleta del garaje de Eef ) y que es el único al que Verhoeven retrata manteniendo relaciones sexuales con ella ; las de Rien las oculta en elipsis y solo vemos a este haciéndolo con su otra novia; con Eef no llegará a consumar, por razones lógicas ( anteriormente hemos visto a éste fingir que estaba borracho para justificar su ausencia de erección con otra chica ) y presenciamos dos polvos casi seguidos de Hans con ella, una pista tambien para decirnos que es efímero????
Spetters no es el mejor fillm de Verhoeven, pero si una muestra de su indudable talento: el material de partida no daba para mas , y por contra, la película se pasa volando , sin moralismos baratos ni poesía de tercera, no se detiene mas de lo necesario en la parte dramática ( está a años luz del Fernando León de
Barrio ) , ofrece un magnífico uso de las localizaciones ( con ese encantador pueblo tipicamente holandés con el río atravesando la ciudad ) , unas carreras rodadas con una claridad envidiable ( magistral el accidente que retrasa a Rien ) , las obras del metro en construcción como escenario que sirve de elocuente altavoz al trauma interior de sus personajes ( también en construcción ) , etc.
El final de la película resulta un tanto extraño, con un personaje secundario abandonando la ciudad, y puede que también Holanda. Tal vez porque Verhoeven ya estaba adelantando a través de ese rol, una visión personal de su situación dentro de la industria cinematográfica neerlandesa.
En definitiva, que el acercamiento a un tipo de película tan codificado y tradicionalmente plagado de tópicos como es el generacional-denuncia , termina llevándolo de nuevo a su terreno. Bravo.