Llegamos a
Las botellas, otro de esos episodios míticos que se centra en el triángulo Pancho-Bea-Javi, el salseo de la serie, el equivalente a, no sé, si se liarían Muder y Scully. Los chavales están de juerga por la playa, localizan una botella flotando en el mar, que, como en la mejor tradición literaria, contiene un mensaje escrito "Beatriz, te amo". Por supuesto, eso va a revolucionarlos a todos, que harán cábalas sobre quién será el autor del mensaje. También se discute sobre el futuro, la conversación no tiene precio: el verano siguiente, Bea quiere irse sola con sus amigas a un albergue, Desi quiere hacer intercambio con alguna alumna extranjera, Quique expresa su preferencia por la montaña, Javi desearía seguir juntándose con sus amigos todos los años en Nerja, y el gran Piraña enuncia su deseo de "aprender idiomas, especializarme y hacerme un sabio para participar en la fuga de cerebros"
Aparecen sucesivos mensajes para Bea en nuevas botellas localizadas en el mar, para mosqueo de Javi, que empieza a darse cuenta de que pierde terreno y propone a sus amigos montar una comisión investigadora. Acuden al experto, Chanquete, que les calcula más o menos, desde donde y a qué hora se están lanzando las botellas, y les anima a olvidarse del tema, pero Javi decide montar guardia. La guardia no es muy exitosa, y siguen apareciendo botellas por la cala.
Después de leer a Agatha Christie, a Javi se le aclaran las ideas y decide que el culpable es el propio Pancho, que cumple con todas las condiciones. Le cuenta a Beatriz un rollo macabeo sobre un trabajo escolar para hacerle algunas fotos (para uso íntimo y personal, supongamos). De esa forma espera ganar puntos con ella, y alejar a Pancho, que se coge un buen cabreo al ver que le dan de lado. La situación se agrava, y termina con Tito haciendo de mensajero, insultando a Pacho por cuenta de Javi. Me encanta ese momento, con Miguel Joven parándose y recalcando, mientras alza las manos, "Es de parte de Javi, ¿eh, Pancho?" y luego lo mismo con el otro, procurando que quede claro, no vaya a cobrar él
Quedan pues Pancho y Javi citados para combatir en la cala, a lo duelo en Ok corral. Llegan los demás para impedirlo después de que se den un par de hostias, y Chanquete lanza un discurso y entre él y Julia, consiguen que Javi y Pancho hagan las paces. Es una "rendición de hostilidades" no sé hasta qué punto realista, pues la situación que lo ha motivado todo sigue vigente...
Todo parece arreglarse, cuando surge del mar una nueva botella mientras todos juegan en la cala, pero esta contiene un mensaje distinto: la carta es de Beatriz, y dice que los quiere a los dos. Lo que hoy podría ser el inicio de una hermosa trama de poliamor, en aquella época lo interpretó más como "os quiero como amigos".
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El complemento necrológico: Poco que comentar, salvo que el sistema de tirar botellitas con notas al mar para ligar, es deliciosamente anacrónico, así como las menciones a "enseñarme las fotos cuando las reveles". Y Javi lee Diez negritos, que en algunos países ha sido censurada por ser su título políticamente incorrecto. Lee un ejemplar de las famosas ediciones Molino, popularísimas en España en su día.
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Lo que Quique no hizo: En cierto momento, Beatriz y Desi están en su cuarto dirimiendo sobre las botellas y hablando de chicos. Allí se habla de opciones, y ambas reconocen que tanto Javi como Pancho "están buenos", pero de Quique, ninguna dice nada, ni en sentido positivo ni negativo, simplemente no se le nombra, no entra en la enumeración, es como si no existiera. También, en su papel de pelota oficial de Javi, le compara con Poirot y con Sherlock Holmes, y le dice que "podrías ser detective de mayor". ¡Bueno, eso al menos lo consiguió, como todos los que hemos visto "El comisario" sabemos!