Me salto "Pancho Panza", séptimo episodio según el orden de RTVE, que ya vi y comenté antes de tiempo. Y voy con el 1x08, probablemente uno de los más míticos, o al menos, de esos que recuerdo a la perfección, diálogos y situaciones enteras: La bofetada.
Hay quien piensa que los hijos son un baluarte, un seguro, contra la aterradora incertidumbre de la mortalidad. Más o menos, el episodio empieza de esa guisa: Javier (senior) tiene una importante cita de negocios, y en el último momento, decide llevarse con él y con su mujer a Javier junior, para "presumir de semilla", de hijo bien educado y bien avenido. Pero los hijos no son clones de los padres. Javi, tan a gusto con sus colegas, recibe de pronto la noticia (más bien la orden) de que tiene que acompañar a sus padres, sin saber siquiera a donde o a qué, y no va de muy buena gana.
Resulta curioso ver como Javier padre es el primero en ser insultado (básicamente, el anfitrión lo llama feo a la cara, ¡ni que fuera miembro de algún foro!) y Javier padre encaja el golpe con una mueca de desconcierto, trocada en sonrisa de compromiso. Es un hombre adulto y sabe encajar esas mierdas, por lo que sabemos, detrás de esa reunión hay mucho dinero, así que a tragar carros y carretas, lo que haga falta.
Pero Javi hijo es solo un crío, las sutilezas se le escapan. Cuando la nieta de los anfitriones y sus amigas pijas lo puteen tirándolo a la piscina estando completamente vestido, él responde quedándose en pelotas delante de ellas. Pero claro, para el padre de Javi no hay atenuantes posibles: le suelta una señora hostia cuando lo ve de esa guisa.
Javi va a hablar con Chanquete, porque quiere fugarse de casa y necesita cash. Ferrandis, enorme, intenta resolver la papeleta que le ha caído, de una forma satisfactoria para todas las partes: ni dejando al chaval tirado en la puerta, y allá se las apañe, ni ayudándolo a hacer algo que, ni es bueno para él, ni tiene ningún recorrido.
Tiene lugar una conversación entre el padre de Javi y el de Bea y Tito, a la que posteriormente se une Chanquete. Lo dicho en esa conversación puede aplicarse al comentario hecho por @Cassiddy respecto a "El guateque..." rollos generacionales. El padre de Javi tuvo "la vida por escuela" y quiere que su hijo aprenda de su experiencia. Aunque quizá lo que él aprendió no le sirva ya de nada a su hijo, porque viven en épocas (mundos) distintos. Esa conversación, y la que luego tienen los padres de Javi en su dormitorio, y que este escucha, sientan las bases para entender las motivaciones de todos los personajes.
Sigo diciendo que lo que más mola de la serie con diferencia, es que no juzga a nadie, o a casi nadie. No hay villanos de opereta. La gente tiene sus motivos para pensar y obrar como lo hacen, equivocados, quizá, a veces, pero coherentes con su forma de ser y sus esquemas de las cosas, y ya está, no pasa nada. Creo que el único villano visto hasta ahora como tal, es el veraneante del 1x02 en la playa, al que los chavales cubren de basuras.
-El complemento necrológico: La charla teológica del principio, con Julia y la pandilla, creo que sería bastante difícil de ver en cualquier serie nacional actual. Esta España es muy diferente de aquella. No me veo, no sé, Élite, o cualquier serie española moderna de chavales, hablando de Dios, incluso a través de parábolas, porque Julia se cuida muy mucho de aclarar que es un cuento, no la biblia.
MOMENTAZO con Julia convidando a Javi a un cigarrito, como la cosa más natural del mundo. Cosas inimaginables hoy en día.
-Lo que Quique no hizo: Este tío me tiene negro. Su mayor contribución en este episodio, es ser un chaquetero. Javi declina su oferta de ir al cine, cuando está bajeras por la bofetada. ¿Y que hace Quique? Pues preguntarle a Pancho si van juntos. ¡Pero tío, que tu colega del alma, tu Batman, está con la depre, no lo dejes tirado! "Voy al cine, que si no me toca meterme en el sobre temprano", dice.
¡A tomar por culo la torre de ladrillo rojo vitrificado, color rosa fúlgida! Eso tenía que ser una horterada, fijo.
Hay quien piensa que los hijos son un baluarte, un seguro, contra la aterradora incertidumbre de la mortalidad. Más o menos, el episodio empieza de esa guisa: Javier (senior) tiene una importante cita de negocios, y en el último momento, decide llevarse con él y con su mujer a Javier junior, para "presumir de semilla", de hijo bien educado y bien avenido. Pero los hijos no son clones de los padres. Javi, tan a gusto con sus colegas, recibe de pronto la noticia (más bien la orden) de que tiene que acompañar a sus padres, sin saber siquiera a donde o a qué, y no va de muy buena gana.
Resulta curioso ver como Javier padre es el primero en ser insultado (básicamente, el anfitrión lo llama feo a la cara, ¡ni que fuera miembro de algún foro!) y Javier padre encaja el golpe con una mueca de desconcierto, trocada en sonrisa de compromiso. Es un hombre adulto y sabe encajar esas mierdas, por lo que sabemos, detrás de esa reunión hay mucho dinero, así que a tragar carros y carretas, lo que haga falta.
Pero Javi hijo es solo un crío, las sutilezas se le escapan. Cuando la nieta de los anfitriones y sus amigas pijas lo puteen tirándolo a la piscina estando completamente vestido, él responde quedándose en pelotas delante de ellas. Pero claro, para el padre de Javi no hay atenuantes posibles: le suelta una señora hostia cuando lo ve de esa guisa.
Javi va a hablar con Chanquete, porque quiere fugarse de casa y necesita cash. Ferrandis, enorme, intenta resolver la papeleta que le ha caído, de una forma satisfactoria para todas las partes: ni dejando al chaval tirado en la puerta, y allá se las apañe, ni ayudándolo a hacer algo que, ni es bueno para él, ni tiene ningún recorrido.
Tiene lugar una conversación entre el padre de Javi y el de Bea y Tito, a la que posteriormente se une Chanquete. Lo dicho en esa conversación puede aplicarse al comentario hecho por @Cassiddy respecto a "El guateque..." rollos generacionales. El padre de Javi tuvo "la vida por escuela" y quiere que su hijo aprenda de su experiencia. Aunque quizá lo que él aprendió no le sirva ya de nada a su hijo, porque viven en épocas (mundos) distintos. Esa conversación, y la que luego tienen los padres de Javi en su dormitorio, y que este escucha, sientan las bases para entender las motivaciones de todos los personajes.
Sigo diciendo que lo que más mola de la serie con diferencia, es que no juzga a nadie, o a casi nadie. No hay villanos de opereta. La gente tiene sus motivos para pensar y obrar como lo hacen, equivocados, quizá, a veces, pero coherentes con su forma de ser y sus esquemas de las cosas, y ya está, no pasa nada. Creo que el único villano visto hasta ahora como tal, es el veraneante del 1x02 en la playa, al que los chavales cubren de basuras.
-El complemento necrológico: La charla teológica del principio, con Julia y la pandilla, creo que sería bastante difícil de ver en cualquier serie nacional actual. Esta España es muy diferente de aquella. No me veo, no sé, Élite, o cualquier serie española moderna de chavales, hablando de Dios, incluso a través de parábolas, porque Julia se cuida muy mucho de aclarar que es un cuento, no la biblia.
MOMENTAZO con Julia convidando a Javi a un cigarrito, como la cosa más natural del mundo. Cosas inimaginables hoy en día.
-Lo que Quique no hizo: Este tío me tiene negro. Su mayor contribución en este episodio, es ser un chaquetero. Javi declina su oferta de ir al cine, cuando está bajeras por la bofetada. ¿Y que hace Quique? Pues preguntarle a Pancho si van juntos. ¡Pero tío, que tu colega del alma, tu Batman, está con la depre, no lo dejes tirado! "Voy al cine, que si no me toca meterme en el sobre temprano", dice.
¡A tomar por culo la torre de ladrillo rojo vitrificado, color rosa fúlgida! Eso tenía que ser una horterada, fijo.