La forma menos problemática de viaje en grupo que he experimentado se basa, precisamente, en huir del concepto manada, esto es, se usan los beneficios del grupo cuando procede (ahorrar en desplazamientos, alojamientos, etc...) pero después, cada cual va a su bola, según afinidades y costumbres, y reduciendo al mínimo lo de coincidir forzadamente en visitas o comidas.
Magneto dijo:
No viajo en grupo con vosotros porque terminamos a ostias y no nos volvemos a hablar.Como poco me poneis "ignorado" aqui.
Tengo demasiadas rarezas y muy mala leche incluso para irme de viaje con mis amigos.Siempre viajo solo.
Yo suelo viajar en pareja, antiguamente lo hacía solo, pero solo entre comillas, porque solía echarme compañeros de viaje alternativos según fuese necesario. Yo he sido mochilero, y aún ahora en muchas ocasiones viajo un poco en ese estilo.
En las ocasiones en que he viajado en grupo, se han dado situaciones muy desagradables en las que, al final, uno no se acogía a un supuesto consenso, sino a las decisiones de una persona o grupúsculo que decía representar a la mayoría y con quienes suele ser inviable eso de "¿que tal tú por tu lado, yo por el mio, y nos vemos a cenar esta noche en el hotel?", porque hacían que sonase como una especie de falta de respeto o desafío "a la mayoría".
Me ha ocurrido, en casos como ese, que he estado en Lisboa, y he tenido que comer de burguer king, porque uno decía que no le gustaba el bacalao, otro tenía alergia al marisco y otro pensaba que iba a ser muy caro un restaurante y no se quería gastar un duro; o me he tenido que ir de Copenhague sin poder pasarme por Cristiania porque uno tenía miedo y a otro le daba repelús que hubiera gente fumando porros; o me he tenido que alojar en un hotel sosainas de 4 estrellas a 13 kilómetros de París porque uno se negaba a alojarse en un apartamento donde no le hicieran la cama todos los días o en un hotel de menos categoría, y los hoteles en el centro eran mucho más caros.
El resultado suele ser que cuando se unen las fobias de todos, queda tan poco espacio para moverse que algunos como yo, acostumbrados a la libertad de movimiento, simplemente no encajamos y salimos huyendo, y el resto, la masa, nunca anda precisamente del todo contenta. Yo no puedo con los viajes organizados, las visitas organizadas, las excursiones organizadas, los cruceros, o los viajes al caribe de esos que te pones la pulsera y te pasas el día bebiendo, o haciendo actividades en el hotel del tipo baile de salón, concebidas por alguien que parece tomarme por retrasado.
Sin embargo, un viaje como el que he comentado al princio, pues me parece mucho más factible.