Respuesta: WAR HORSE (Caballo de batalla) de Spielberg
Spielberg no puede ser más coherente con estas dos últimas propuestas que ha elegido: Tintín y War Horse, animación y película coral de vidas cruzadas, dos de los únicos palos que no ha tocado en su vida. Me da que el musical no llegará por edad, pero si lo hiciera y entregara también un western, creo que ya no le quedaría palo (y musical/western es algo que ha entregado en clave o en secuencias) que abordar.
Con Tintín encima hace historia en el género pero...¿y con War Horse?
A priori, no puede ser mejor proyecto para él: vidas cruzadas, guerra, drama, épica, chavales y animales. Vamos, lo que temen absurdamente sus detractores, que renuncie a un estilo. Encima aquí hace algo increíble: poner a UN CABALLO de absoluto protagonista y que éste sea el hilo conductor de un par de mediometrajes y tres cortos que al final se crucen (en parte). Vamos, que Spielberg e Eastwood tienen la mismas ambiciones, a juzgar por sus últimos trabajos (éste equivaldría a Hereafter y Lincoln me da que equivaldrá, en propuesta, a Hoover). Y eso es lo que dice tanto de estos autores. Y en su favor.
Pero eso no quiere decir que haga, automáticamente, que lo que entregan sean buenas películas. Pasemos a analizar el film:
Como digo, a lo Bresson, Spielberg juega con una narrativa casi experimental (un caballo protagonista que abandona su historia para contar otras, como hilo conductor o casi narrador, y éstas otras las deja tambíen cuando quiere...incluso cuando estás empatizando), realizando un film que en sentido global no tiene NADA que ver con el tramposísimo tráiler que nos colaron (que hablaba de una sola historia lineal).
Bueno, pues con todo y con esto, la película no funciona y es fallida sin remedio. ¿Por qué? Por esto:
-Spielberg ha sido siempre muy mal contador de historias cortas y aquí lo vuelve a demostrar porque, salvo el soberbio tramo (casi verité) de los dos desertores (atención al final) o el de los soldados de bando contrario con el caballo atrapado (precioso cuentometraje, aunque no tenga el final a su altura), no hay ninguno que funcione por sí solo y si lo hace, es a ratos.
-El joven protagonista del mediometraje más largo (el de una hora, con el que empieza) es un cochambroso actor y está penosamente dirigido. Parece como si Spielberg le hubiera dicho: "habla siempre entre sollozos, hijo, que la platea busque el pañuelo). Por no hablar de que QUÉ COÑO PINTA LA WATSON SIENDO ESPOSA DEL TIPO ÉSE QUE NOS PRESENTAN, muy mal de casting ahí...
-Porque el caballo no acaba, con todo el metraje que ocupa, de conseguir una identificación con la historia y es que un caballo es un animal muy poco expresivo e incluso poco identificantivo en rostro...y hay planos que le realiza el judío que no van a ningún sitio. Incluso secuencias donde no logras distinguirle de otros caballos, por el color. Vamos, que a veces juega a hacer un Lassie y le sale un Dónde está Wally.
-Porque ya vale de forzar al viejo Williams, que desde Indy IV parece que le ha dado un RAS, para que sobremusique todas las películas sin la mitad de talento que poseía en La última Cruzada, donde podía hacerlo. Con todo, hay momentos (pocos) que sale quién fue.
-Porque Kaminski no puede ser dirigido de esta manera: Janusz, sé realista, ahora mete un destello y, al final, emula a John ford meets Gone with the wind. Algo tan heterogéneo no puede salir bien, que es lo que le pasa a la propia película. Con todo, el trabajo del polaco es generalmente correcto en algunas ocasiones e incluso brillante en otras (aunque en tramos también es algo mediocre y alguna vez (rara) bochornoso, pero bien en general).
-Porque no puedes empezar la película con un TRISTE film Disney (de los de direct to dvd) y luego querer marcarte (a la hora y algo) la secuencia definitiva de una bélica con caballos (la batalla que viene ahí hay que verla, pero tampoco es de los pelos de punta...sólo muy valorable en los tiempos que corren (figuración real, montaje clásico, etcétera) y después PLAGIARTE malamente a ti mismo. Porque sí, señores, Spielberg se lo coló a Eastwood en su díptico bélico (por pagárselo) y aquí lo vuelve a hacer: vuelve el desembarco de Normandía de Saving Private Ryan, se ve que se lo pasa bien, pero el espectador (sobre todo si tiene aquélla fresca) dará bostezos al ver demasiadas similitudes audiovisuales y temáticas). Eso sí, sin líquido rojo, que igual no pegaría mucho en la película (o igual sí, porque una vez aquí y siendo tan heterogéneo...¿qué más da, judío?)
-Porque una vez aquí no puedes entregarnos un corto tan potente como el de los desertores y luego empezar otro de HEIDI MEETS LO EQUINO que cuando nos tiene más o menos acostumbrados (el abuelo es UN SOBERBIO ACTOR y está muy bien dirigido) nos quiebra otra vez a un MASACRE: VEN Y MIRA algo menos hardcore.
-Porque una vez acá es injusto que nos entregues, de nuevo, algo tan potente como los dos soldados enemigos colaborando juntos (muy mal cerrado, repito) y luego quieras saltar otra vez a la peli Disney chusca con un final John Fordiano (calca The Searchers, hasta el Caballo emula a John Wayne cambiando puerta de casa por puerta de tierras, lo juro) y cerrar así sin que pierdas a todo el mundo. En cualquier caso, Spielberg siempre que tira de John Ford hace el ridículo (porque tira de él en su vertiente más jodida y encima tira de él mal...en esta película le pasa varias veces y en Always ya le ocurrió).
Por eso, es un film fallido DE COJONES aunque pueda verse por diversos aciertos (muchos menores que los múltiples defectos) y le haya quedado grande a Spielberg, que a veces quiere desmarcarse de lo que sabe hacer para dar unos quiebros que, aunque valientes, no sabe sacar airoso.
En cualquier caso, fijaos si es mezcla indigesta que aunque termine la película con final feliz, el tío loco se dedica a terminarnos AGRIAMENTE Y CON VALENTÍA todos los cortos y mediometrajes que vemos durante la película: las tierras se estropean con la lluvia, el siguiente soldado prota muere, matan a los desertores, la niña entendemos es asesinada por los alemanes y pierde el caballo y el colega equino muere. Agárrate. Si Spielberg se hubiera LANZADO otro gallo hubiera cantado.
Una mezcla tan sideral de tantas cosas no podía salir bien y, sinceramente, Spielberg tras las cámaras no está mal pero tampoco brilla como otras veces y se le nota que las prisas ya no las resuelve como con otra juventud. La película en general no está mal rodada y tiene un control muy bueno de masas, momentazos como la trinchera recorrida por el caballo o la loca snorricam puesta en el arado de las tierras, pero en otros muchos (muchísimos) tramos no tiene reparo en ser académico y no excesivamente perfeccionista con los encuadres.
Por ello, no estamos ante un Hook, Indy IV, Always, La Terminal o Amistad, pero sí ante una película fallida que puede obviarse sin temor en la filmografía del judío.
En cualquier caso, podéis echarle un ojo, porque no la caga por lo que todos pensábamos (exceso de azúcar), sino que eso al final es lo de menos y no carece de buenos momentos.
Una pena.