TRATAMIENTO ARGUMENTAL
PRESENTACIÓN DE LOS CRÉDITOS DE LA COMPAÑÍA:
Warner Bros, DC Comics, etc
CORTE
SE IMPRIME:
NUEVA YORK. 11 DE SEPTIEMBRE DEL 2001
Amanece en la gran manzana. Hay actividad. Gente toma cafés en las esquinas. Es un día como cualquier otro. Entonces aparece un avión. La gente mira hacia el cielo. Es un Boeing 757 de AMERICAN AIRLINES y cruza volando a baja altura. La gente grita, la nave va directo hacia una de las torres gemelas. Subjetiva del avión a punto de estrellarse contra uno de los rascacielos, pero cuando está a punto de chocar es recogido por una MANO AZUL GIGANTESCA, que evita el impacto. Luego viene otro avión similar, pero de UNITED, y ocurre lo mismo. La cámara se abre y de pie junto a los rascacielos vemos a un gigantesco ser azul brillante, es el DR. MANHATTAN en la forma de UN COLOSO DE 500 METROS DE ALTO (debe verse más grande que las torres) que ha evitado una tragedia más grande que la vida. Tiene los dos Boeings en sus manos, como si fueran juguetes. Los levanta y los deja, cada uno sobre cada una de las torres.
Abajo la gente, la multitud, grita enfervorecida. Aplauden. Todo es felicidad y alegría, la ciudad puede seguir tranquila, tiene a alguien que la defienda.
CORTE
SECUENCIA DE CREDITOS
Sugerimos una continuidad gráfica (dibujada/viñeteada) tipo videoclip, usando la canción de Bob Dylan “Desolation Row” (igual que en el libro). Se intercalan imágenes rápidas de la historia paralela y ucrónica de un siglo XX donde los superhéroes fueron parte activa de la política y la sociedad. Vemos enmascarados en la década del 30, peleando en la 2ª Guerra Mundial, en portadas de revistas como Life y Playboy, presenciando el despegue de cohetes, protagonizando portadas de periódicos. Presenciamos el debut público del DR. MANHATTAN a fines de los 60. La pantalla se llena con un titular del Washington Post que dice: DIOS EXISTE Y ES NORTEAMERICANO. Más imágenes del recién mencionado junto a EL COMEDIANTE combatiendo en Afganistán o Irak. Vigilantes en las grandes ciudades, atrapando maleantes. Década de los 80, la nueva generación de héroes posa para Rolling Stone: Una casi quinceañera SILK SPECTRE sonríe junto a OZYMANDIAS, NITE OWL III y DR. MANHATTAN. Una portada de People, “paparazea” a SILK SPECTRE con el DR. MANHATTAN. “La Bella y la Bomba H” describe el titular. Despega el Challenger y antes de que estalle es rescatado en vuelo por el DR. MANHATTAN. Pasamos al 93, sale humo y fuego de los estacionamientos subterráneos de las torres gemelas. La gente protesta, un ejemplar del NY Post pregunta, “¿Dónde estaban los héroes?”. Más protestas callejeras, hay carteles que dicen WHO WATCHES THE WATCHMEN? Un juez martilla un tribunal. Viene hacia nosotros el acta Keene. Vemos a un superhéroe (DOLLAR BILL) colgar su capa y antifaz. Otro (CAPTAIN METROPOLIS) ahorcado -se suicidó- bajo el farol de un esquina. El mundo se pone un poco más normal. La canción termina. Cae la noche, volamos sobre Nueva York, fundido a…
CORTE
… Un dirigible policial patrulla Nueva York. La ciudad es tal cual la conocemos pero plagada de dirigibles en el cielo, los que iluminan terrazas y callejones con potentes faros. Es como si los helicópteros policiales hubiesen sido reemplazados por estas naves de aire caliente.
SE IMPRIME
12 DIAS ANTES DE 9/11
Vemos a un hombre viejo (EDWARD BLAKE/EL COMEDIANTE) recorrer su apartamento cerca de Park Avenue, el lugar es enorme y con grandes ventanales hacia el centro de la ciudad. Se ve preocupado. Entra al baño y se moja la cara. Tiene una enorme cicatriz que le desfigura el rostro, desde la comisura derecha de su labio por toda la mejilla derecha. Luego vuelve a la sala. Es un piso elevado. Lo observamos a través de los ventanales. Un reloj digital marca: 23:48. El hombre se sienta con un vaso de whisky. Lo llaman por teléfono. Contesta. Dice: “estaba esperando tu llamado” Y todo vuela en pedazos. La explosión ilumina la noche neoyorquina. Una chapita de “smile” vuela por los aires y cae a la calle, junto a los vidrios y restos del departamento. Nos quedamos con la chapita, tirada en la cuneta, una gota negra la va cubriendo, nunca queda claro si es sangre o aceite. Esta escena es muy lenta, casi en cámara lenta.
Esa misma noche, más tarde. Sirenas, bomberos y policías bajo el edificio. Dos detectives, STEVEN y FRANKIE de NYPD (New York Police Dept.) revisan lo que quedó del departamento. Y lo que quedó del cuerpo de la víctima. También hay más uniformados, recogiendo escombros. FRANKIE camina hasta el borde de la brecha que abrió la explosión y mira hacia la calle, es una caída grande. Su compañero desaparece al interior de un corredor y luego regresa con una foto enmarcada, le dice a FRANKIE que están ante algo grande, un pez gordo, el EDWARD BLAKE que reventó no es cualquier EDWARD BLAKE, sino: “El senador Blake”. “Y peor que eso”, agrega, “BLAKE era EL COMEDIANTE”. Le muestra la foto, donde BLAKE sale vestido de superhéroe junto a sus compañeros en la decada de los 60. Un acercamiento a la imagen nos revela que la chapita de “smile” era un detalle “decorativo” de su uniforme. “Blake traicionó a sus camaradas cuando apoyó el acta Keene en 1993, hay muchos que se la querían cobrar”.
Los policías salen del apartamento, llegan a la calle y caminan hacia la patrulla, pasan por donde cayeron restos del departamento. STEVEN ve un objeto en la cuneta, se agacha y lo recoge, es la chapita “smile” de BLAKE. Se lo muestra a su compañero, ambos miran hacia arriba, hacia el forado de la explosión. Los detectives deciden que lo mejor es comenzar por los sospechosos más obvios: “sus ex compañeros de correrías nocturnas”. STEVEN guarda la chapita y la lleva con él.
Un despertador marca las 06:55 y suena la alarma. DAN DREINBERG despierta, se sienta en la cama, se pone sus anteojos, toma el control remoto y enciende su televisor. Son noticias. Vemos en logo de VEIDT COM bajo la pantalla. Informan que anoche, alrededor de las doce, fue asesinado, en un posible atentado explosivo, el senador republicano EDWARD BLAKE, mismo que por años se desempeñó como superhéroe bajo el nombre de EL COMEDIANTE. Golpean a la puerta. DAN se levanta y baja a abrir. Son los detectives FRANKIE y STEVEN. Muestran sus placas y le dicen que necesita que los acompañe, que es por el asesinato de EDWARD BLAKE.