WHIPLASH - ganadora en Sundance 2014.

Yo creo que en el final hay cierta ambigüedad:
desde los que lo entienden como el triunfo del espíritu (extremo) de superación para lograr una meta hasta los que lo entienden como el último paso a una futura autodestrucción como resultado del perfeccionismo enfermizo que persiguen los personajes.
Si sangras ahora, seguramente sangrarás después y continuarás sangrando y no cesarás de sangrar porque querrás ir cada vez más lejos. Yo me decanto más por la vertiente oscura. Y por la locura.
 
Yo no creo que sea necesario que sangre cada vez que toca para que veamos lo que cuesta ser el mejor, ni que te traten como a una mierda y seas el blanco de un musico que ha tenido que dedicarse a enseñar.

Y si muestras lo dura y jodida que es la vida, luego no vengas con ese final.
Lo dices como si el final fuera feliz, cuando la película no nos da ninguna pista sobre cuál es el resultado de ese duelo entre egos tan apasionante como psicótico (como bien apunta Max más arriba).

Me gusta especialmente el último primer plano del padre observando a su hijo, porque no nos muestra a un padre eufórico por lo que está haciendo a su hijo (en contraste con otras películas donde a los relativos al protagonista solo les falta soltar gemidos de puro orgasmo por el éxito conseguido), sino a un padre terriblemente asustado.


Mmmm, lo que comentas en spoilers:

Creo que queda bien claro lo de la lucha de egos, un asalto para Simmons cuando el chaval abandona el escenario y cuando vuelve un asalto para el chaval, pero claro, luego nos quedamos con el solo de batería que no habría sido posible si no hubieran estado los dos ahí aportándose el uno al otro. Y ese "buen trabajo" que Simmons le dice con la mirada.

Fin del spoiler
 
Pues es una peli muy interesante, desde luego y creo que me subirá enteros en el siguiente visionado. Es una peli menor pero se degusta con gusto. Simmons es quien atrapa al espectador con su rol de profesor que no siente compasión ni arrepentimiento por sus alumnos ni por sus formas a la hora de someterlos en una extrema presión para sacar de ellos no la perfección sino el siguiente nivel. Su alumno aventajado es otro que baila al mismo son que él pues son imanes que se atraen: pupilo y profesor que a su manera no pueden vivir la vida ni su pasión sino es otra forma que auto eliminándose ante un caudal de sufrimiento, sangre, sudor, lágrimas, humillación, ausencia de dignidad y todo para alcanzar la cima del apoteosis constante.

Dura y sin concesiones, bastante efectista en los momentos que lo necesita, es una especie de tour de force donde contemplamos como el alumno se exige la perfección que es casi imposible de conseguir y el profesor que no le importa destrozar a la persona que tiene delante por tal de que la consiga. La metralla final, donde los dos se miran fijamente sin soltar la frase de dos palabras (buen trabajo) es una plasmación de que no hay ni redención ni perdón. Simplemente destrucción a base de conseguir la tan ansiada y casi nunca alcanza perfección.Quizás el chaval no logra transmitir tanto como quisiera y sus escenas sin el profesor delante se me antojan un tanto flojas pero son males menores.

Simmons merece el Oscar ya.
 
Está bien, pero tampoco me ha parecido grandiosa. Es más, ni siquiera creo que Simmons que está muy competente en un rol de hideputa agradecido haga algo desmesurado. Muy yanqui en su planteamiento de triunfo a cualquier precio y de superación personal es por eso que sufra de un cierto encorsetamiento en los clichés. Al menos en personajes y situaciones. No hay nada que la despegue de otras películas con arquetipos parecidos. Además utilizando el mundo del jazz que es poco menos que patrimonio nacional. Duelo de egos como ya se ha dicho, de superación y esfuerzo que al final deja agradable sabor de boca en su final ambiguo. No tengo claro que pasará con ambos o con el chaval en el futuro, y ahí es donde quizá la película podía haber mejorado, en un personaje que más allá de su ambición resulta muy poco perfilado. En fin, que no está mal pero tampoco resulta memorable.
 
Una puta maravilla. No me extraña que se haya celebrado hasta en el Nepal.

En el plano del guión, es una cosa acojonante. Coger el esquema del Regreso del héroe y hacer lo que aquí hace, jugando con el arco dramático de manera que no lo mueve, sino que lo muestra. Es decir, el tío desde que que empieza la película, en ese sublime plano del pasillo, tiene el talento. Al final será el mismo..., la cosa es...cómo saldrá. Y ahí sale su némesis. O su hermano. Que es ese profesor absolutamente fascinante. Por eso me vuelve tan loco cómo juega con el guión, realizando quiebros que no sabes por dónde irán y confluyendo en uno de los jodidos mejores clímax que se recuerdan. Pero lo más importante radica en el debate. ¿Triunfalismos? Aquí ni uno. A nadie le interesa el triunfo ni el cambio. Ni si gana el concurso o no. Los créditos lo dicen y entran donde deben: no queremos aplausos. Y la elipsis de cuando gana el concurso lo dice claro: NO, LA PELÍCULA NO VA DE ESO. Y ahí se desvincula de todo y ofrece una película absolutamente nueva y rotunda. Y es entonces cuando uno goza como un perro. Es la búsqueda de un Charlie Parker. Es un tío que lleva buscando a uno entre cien millones toda su vida y parece que lo encuentra. Pero una pregunta...¿para encontrar a ese tío no sólo hay que encontrarlo, sino que instarle para que renuncie a su vida y ponga todas las energías en lo que quiere conseguir? Y ahí radica el apasionante debate. Esto no va de si gana o no el concurso, esto va de mucho más. Y yo, por supuesto, soy de los que piensa que ese profesor hace bien su trabajo. No el de enseñar, sino el de encontrar a uno entre muchos millones y hacer que lo sea.

Pero es que no sólo es el texto. Yo creo que no recuerdo una película mejor montada desde Zodiac. ES UN FESTIVAL. No hay plano rodado de puta madre para que encaje en un montaje putamadresco. No hay momento que no esté pensado para que pegues un bote en la butaca con el corte quirúrgico. Es una edición que se estudiará en escuelas, sino se ha empezado a hacer ya, que debería. Lo más obvio y lo que ve todo el mundo, no entro a extenderlo (actores PECAMINOSAMENTE BRILLANTES, luz con una atmósfera acojonante, aprovechamiento absoluto de los sets, música celestial y un uso del jazz totalmente tremendo, diseño de sonido apabullante, etcétera), pero me atrevería a decir que el que no disfrute con esta película de manera potente, se fija poco en muchas cosas de esto que nos ocupa.

Esto no va de americanismos. No tiene nada que ver con eso, pardiez.

Una fiesta. Un carnaval. Una puta celebración.
 
Última edición:
Veo en el hilo que gusta a casi todos. No me extraña, maldita sea. Estoy deseando volverla a ver con lápiz y papel.
 
Hombre, de obra maestra eres el único, el resumen del hilo es un nostamal.

Para compensar un poco, Jordi Costa.

http://cultura.elpais.com/cultura/2015/01/15/actualidad/1421356105_957399.html

El punto de inflexión que convirtió a Charlie Parker en una leyenda llamada Bird centra una anécdota que se menciona dos veces en Whiplash, película destinada a llenar este año la cuota de sorpresa independiente en la recta final de los Oscar.

La anécdota obsesiona a una de los personajes centrales de la película —el aterrador profesor al que encarna J. K. Simmons— y parece resolver por sí sola el debate acerca de si el genio nace o se hace. El genio se hace a fuerza de sangre, sudor y lágrimas, sostiene claramente esta película enfática que oculta, bajo un sentido del espectáculo y un juego de manipulación emocional muy del gusto académico, una loa algo escalofriante a una cultura del esfuerzo que pasa por encima de la letra pequeña de la fragilidad y las debilidades humanas.

No ha visto este crítico la ópera prima de Damien Chazelle: Guy and Madeline on a Park Bench (2009), también de ambiente jazzístico, pero, al parecer, permeable a la improvisación, la libertad y cierta ligereza. Sin las herramientas, pues, para calibrar qué se ha perdido (o qué se ha ganado) con la consagración que parece marcar Whiplash, lo que resulta evidente es el parentesco entre este trabajo y el guion que el propio Chazelle escribió para Grand Piano (2013). La mirada a las interioridades de una exigente escuela de músicos de jazz se revela aquí tan exagerada, implausible y sensacionalista como allí resultaba la aplicación de la mecánica del suspense sobre el concierto de piano más inverosímil de la Historia.

Con un montaje no pautado, sino sojuzgado por la banda sonora y un risible gusto por el subrayado escabroso —las baquetas ensangrentadas, la gota de sudor—, Whiplash no indaga en un nuevo territorio, sino que explota sin sutileza dos modelos de relato tan oscarizables como son el pulso con un titán indeseable (pero humano a la postre) y la inflamada épica del sacrificio.
 
¿Y te lees esa crítica sin verla? Mal asunto.

Bueno, yo opino siempre radicalmente contrario a Costa por motivos que no quiero exponer aquí. Pero Ropit, busca críticas positivas. A mí me la pelan, pero tienes HORDAS. Las mismas que me llevaron a verla. Esta peli es una fiesta de la sorpresa cualitativa.

Esto no tiene nada que ver con peli de Oscar y no tiene nada que ver con discurso académico. Otra cosa es que vaya tan allá que convenza a los mismos.
 
Curioso, Ropit. Has vinculado la única crítica negativa (y leyéndola, no me extraña) de todas las hordas positivas que tienes en filmaffinity. Así no, ¿eh? Esto es de un plumerazo que asusta:

 
El problema no es esa crítica, es que he visto el trailer, y me huele a eso. Y las críticas americanas que cuelgan en filmaffinity huelen a vómito, si están nominadas ya tienen verde. No he ido a filmaffinity a buscar esa crítica, suelo coincidir bastante con Costa en las americanadas y los dramones.
 
No la veas. Eres un hombre pegado a un prejuicio.

Es un carnaval cinematográfico, pero déjalo. No sufras.

Todo lo que habla bien huele a vómito y lo que habla mal, se linka. Ropit, eres un tío adulto e interesante, no tires de esas malas artes, que no hay nada tras la meta. Y eres un tío con personalidad para coincidir siempre con un tío. Yo me he dado cuenta, cuanto más sé, que no coincido con nadie y si coincido, puede ser con cualquiera. Pero primero, yo.

Esto no es una americanada ni habla de triunfos. Eso es un hecho objetivo, no hay más que ver la película. Luego ya, cada cuál...
 
Y leyendo las críticas positivas que a ti te huelen a vómito, veo que han entendido mejor la película que nuestro amigo Costa.

Pero no la veas, no. Deja, deja.
 
Joder, pega un vistazo a bodriacos como Avatar, El Discurso del Rey o Slumdog, tienen esa "unanimidad" ...
 
Que la veré, y si no me gusta no diré nada, pero es que lo de las críticas americanas mainstream no falla. Y no coincido siempre con Costa, ni mucho menos, pero con estos dramones suele atinar ...
 
Pues aquí atina como Enrique Villén. Y este dramón, como tú dices, no es un dramón al uso, ni de golfa coña.

Y esa unanimidad también la tienen grandes películas. Pero que insisto, DA IGUAL.
 
En las críticas de filmaffinity que citan Atreyub y Magno? Total.
 
¡Tiene razón el que habla mal! ¡Nada menos que Costa! ¡Los que hablan bien, todos vómito!

Bueno, ya digo. Yo he ido a verla por las hordas de recomendaciones. De los que hacen y los que no. Era una fiesta de signos de admiración y de peña muy directa. Y luego, hoy, he entrado en filmaffinity. Para la señora del fondo.
 
Me sorprende bastante que habléis en términos de crítica como "ÉSTA TIENE 6 POSITIVAS Y 2 NEGATIVAS ASÍ QUE ES MEJOR QUE LA TUYA".

Besaos y acabad con esto.
 
Ojo que yo no había entrado en filmaffinity para nada en esta película, pero leí la crítica de Costa en el País y, después de leer la de Groucho y la coletilla sobrada "el que no disfrute con esta película de manera potente, se fija poco en muchas cosas de esto que nos ocupa" de Magno, la he colgado para reir un poco.
 
Ríete lo que quieras, pero insisto. El que no vea las virtudes objetivas técnico-artísticas que tiene y en grado summo, mañana comerá pan igual que yo, pero me dice mucho de lo que le salta a un tío cuando ve cine (con Costa ya lo sabía hace tiempo. Exactamente desde que dejé de leerle).

Groucho, estoy tirando de Filmaffinity para dar su misma receta a Ropit, no porque me interese. No lo he hecho ni lo haré jamás. Sólo le demostraba que por ese camino absurdo, la superioridad de la película es arrolladora.
 
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