'Wicked' parte I, el musical

Salgo del cine emocionado como pocas veces en mi vida. Me ha pillado completamente por sorpresa. Obra de arte. Luego me extiendo.

Versión extendida:

Como padre, uno tiene que hacer sacrificios. Ya sabéis, hacer una cola de mil demonios para hacerse una foto con un pavo disfrazado de algún personaje de dibujos, comprar juguetes que sabes que van a acabar en un cajón en pocos días, llevar en el coche la banda sonora de la última de Disney... Y también está, como no, el tragarte bodrios de todo calibre porque las niñas no tienen edad para ver las películas que a uno le gustan y porque hay que ver las que ellas quieren. Ser padre es así.

Pues con esa actitud entré en la sala de cine esta tarde. Iba dispuesto a tragarme un bodrio de tres horas. Encima un musical, que los odio y nunca les he encontrado la gracia. Y, por si fuera poco, con la zorrupia de Ariana Grande. Culpable y a la vez víctima de la epidemia de hipersexualización que hay. El panorama no podía pintar peor. Valoré incluso la posibilidad de llevar los auriculares para escuchar un podcast mientras aguantaba el tirón.

Y resulta que no, que se me ha pasado volando. Que me ha encantado. Que me ha parecido exquisita. Que quiero ver la segunda parte ya. Que intento recordar algún fallo o ponerle alguna pega y no puedo...

Y me preocupa, joder. La historia de esta película no puede estar más lejos de mis gustos y encima es un musical, un puto musical. A mi me gustan el metal y el techno, la comida picante y las mujeres. Llevo navaja. Y no me corto las uñas de los pies, me las arranco. ¿Cómo me puede gustar a mi esto?

Pues no lo se. ¿Me estaré haciendo mayor? ¿O simplemente es un peliculón redondo, y punto?
 
Última edición:
Y sobre el doblaje...

No hay debate. La película en su versión original es la que es. El doblaje es una adaptación, un sucedáneo, un subproducto. El doblaje te priva de la interpretación de lo que estás viendo, de lo que el director quiso, de lo que se preparó y ensayó durante meses. De matices, de detalles, de tonos que se pierden y que nunca se podrán comparar a lo que de un doblaje.

Películas como esta son un ejemplo de obras que no se pueden disfrutar y valorar por completo hasta que no se ven en su versión original. No hay otra, por mas vueltas que se le de y por mucho oficio que tengan algunos dobladores.

Por alguna razón, los defensores a ultranza del doblaje se suelen ofender, como si alguien les dijera que no tienen derecho a ver las películas dobladas. Claro que tienen derecho, como tenían derecho los que preferían los VHS en 4/3 porque "así se llena toda la pantalla". O los que no ven problema en ver una película en la tele con anuncios. Tienen derecho a todas esas cosas que a muchos nos parecen aberraciones, pero que no lo comparen ni equiparen a la verdadera experiencia, porque no.
 
Salgo del cine emocionado como pocas veces en mi vida. Me ha pillado completamente por sorpresa. Obra de arte. Luego me extiendo.

Versión extendida:

Como padre, uno tiene que hacer sacrificios. Ya sabéis, hacer una cola de mil demonios para hacerse una foto con un pavo disfrazado de algún personaje de dibujos, comprar juguetes que sabes que van a acabar en un cajón en pocos días, llevar en el coche la banda sonora de la última de Disney... Y también está, como no, el tragarte bodrios de todo calibre porque las niñas no tienen edad para ver las películas que a uno le gustan y porque hay que ver las que ellas quieren. Ser padre es así.

Pues con esa actitud entré en la sala de cine esta tarde. Iba dispuesto a tragarme un bodrio de tres horas. Encima un musical, que los odio y nunca les he encontrado la gracia. Y, por si fuera poco, con la zorrupia de Ariana Grande. Culpable y a la vez víctima de la epidemia de hipersexualización que hay. El panorama no podía pintar peor. Valoré incluso la posibilidad de llevar los auriculares para escuchar un podcast mientras aguantaba el tirón.

Y resulta que no, que se me ha pasado volando. Que me ha encantado. Que me ha parecido exquisita. Que quiero ver la segunda parte ya. Que intento recordar algún fallo o ponerle alguna pega y no puedo...

Y me preocupa, joder. La historia de esta película no puede estar más lejos de mis gustos y encima es un musical, un puto musical. A mi me gustan el metal y el techno, la comida picante y las mujeres. Llevo navaja. Y no me corto las uñas de los pies, me las arranco. ¿Cómo me puede gustar a mi esto?

Pues no lo se. ¿Me estaré haciendo mayor? ¿O simplemente es un peliculón redondo, y punto?

Este negro me ha calcado la opinión (y me ha ahorrado un tiempo).
 
Fascistas de la V.O. Nota.

Unimpressed The Big Lebowski GIF by Working Title
Yo pensaba que solo había talibanes en el fungo...pero desde luego que los hay más entre los instelestuales.
 
Quién era la chiquilla que hace unos años (antes de cualquier adaptación al cine) cantaba Wicked....

 
Yo he compaginado el doblaje con la VO durante más de 25 años, desde que llegó el DVD, y considero que tengo una visión más completa y abierta que todos vosotros, mamones.

Nunca he entendido el afán destructivo e irracional contra el doblaje. Es una cosa de odio, visceral, no entiendo. No se trata de discutir ya por cual de las dos cosas es mejor, sino una lamentación por no poder destruir, eliminar, el libre albedrío, la posibilidad de elegir de los que no elijen "lo correcto". Si cambiáramos la palabra "doblaje" por otras de connotaciones políticas o sexuales, quedaría un discurso fascista guapo.

Hombre, yo en parte lo entiendo. Si te gusta el arte y existe una posibilidad de zaherirlo menos es normal que estés en contra de ello, por pura razón de ver lo que amas menos comprometido, y por respeto al artista. No hay vuelta de hoja. El doblaje altera la obra de arte, el subtitulado la interpreta. La diferencia en cualidad es inmensa tan solo desde esa perspectiva. No hay color. A los que nos gusta leer, hablamos idiomas y sabemos lo que una traducción puede hacerle a un libro, mataríamos por tener mejores opciones.

Si ves el arte como puro entretenimiento para pasar el rato, es lógico que te parezca de dudoso gusto que nadie le diga a nadie como divertirse. Pero si lo contemplas como una expresión cultural que ha sido y es fundamental para el desarrollo intelectual y social de la raza humana desde su primer momento, entonces lo más lógico es defender su integridad a toda costa. Sobre todo cuando existen opciones mejores y peores.

Que sí, que si, que yo también me veo algún doblaje de vez en cuando, que he crecido con ciertas voces que me dan un tilín nostalgico, que a veces ver ciertos clásicos de los ochenta que vi del videoclub cuando era un chiquillo tienen un aura mágica con las primeras voces que escuché... Eso también lo entiendo. Al igual que entiendo que una vez que te acostumbras, hay voces que te acaban de enamorar y se identifican con ciertos personajes. Es complicado decirle adiós a Constantino Romero por pura pureza de principios. Y también pienso que a veces el rechazo al doblaje se excede. El doblaje existe, y sí, sí que hay buenos trabajos de doblaje. Extraordinarios incluso. Y sí, aunque duela, hay actores que hacen un mejor trabajo de interpretación que el original.

Y después tenemos a directores como Miyazaki, que ha dicho varias veces que prefiere que veas sus peliculas dobladas y te concentres en lo visual sin la distracción de unos subtítulos. Y no es ni el primer ni el único director de animación en decir algo semejante. Se puede argüir también que los subtítulos son una intrusión visual en un medio principalmente visual. Y que por mucho que la costumbre nos impida ver que nos distraen, nos distraen. O que la economía y síntesis del subtitulaje es una pobre substitución de la fluidez de un dialogo bien entendido y captado con igual naturalidad. De los italianos doblándose con actores diferentes en su propio idioma por razones estéticas no hablamos porque al menos se respeta la intención artística, pero es un buen comentario sobre las posibilidades del doblaje en si mismo.

¿Me gustaría que el doblaje desapareciera? En lo personal, sí. No por falta de respeto por aquellos a quienes les gusta, sino porque tengo más respeto a los artistas que crearon el arte y sigo pensando que, globalmente, es la opción más solvente. Pero no es un asunto tan simple. El doblaje existe y me conformo conque la gente, antes de decidir, tenga al menos una idea, por muy personal que sea, del valor de aquello entre lo que elige.
 
Wicked Parte 1 (2024).............................. 8


Una notable adaptación al cine del musical "Wicked"



Mi comentario:


160 minutos de metraje, minuto arriba minuto abajo, y debo decir que se me ha pasado volando. Vale, sí, no será perfecta, pero esta primera parte de "Wicked", la adaptación para el cine de la obra de teatro musical homónima me parecido de lo más notable. Con un buen reparto encabezado por Ariana Grande y Cynthia Erivo (ellas dos están fenomenal, por cierto, en sus respectivos personajes), entre otros, consigue engancharte desde el primer número musical hasta sus créditos finales. No todas las canciones se me quedan en el recuerdo, pero tengo que decir que hay algunas de ellas muy pegadizas, como la mítica "Defying Gravity", por ejemplo. Ahora bien, nos tocará esperar un año para ver la Parte 2 y conocer cómo se cierra esta historia. Mi nota final es de 8/10.
 
Nunca había visto tanta gente en una sala para ver una película VOS. Y era la sesión de las 12 del mediodía.
 
Total, que la película podría tener mucho éxito si no la doblasen, al menos las canciones. Pero olvidáis que en los trailers escondieron que es un musical. Cero segundos de canciones salen. Si llega la gente a las salas y descubre que además de ser un musical tienen que estar con subtítulos, el boca a boca acaba mal.

Lo que no se entiende es que hayan escondido el tipo de película que es, cuando Moulin Rouge lo petó a lo bestia. Fue además cuando salió el DVD y era una locura lo que había con esa película.
No hace falta irse tan lejos. Hay pelis musicales bastante más recientes que lo han petado (como 'Frozen' o 'La La Land', entre otras). Sin embargo, desde hace un par de años se ha impuesto la moda de ocultar en los trailers que una película musical es un musical. Lo hicieron con 'Chicas malas', con 'El color púrpura', con 'Wonka', con 'Joker 2'...

Son de esas modas tontas, que suelen seguir a un gran fracaso comercial ('West Side Story', tal vez?) y que parecen obedecer al pensamiento "Al gran público no le gustan los musicales, por lo que vamos a ocultar que la peli es un musical para llevar a la gente engañada al cine", estrategia que no sé yo si es muy inteligente porque engañar a la gente puede hacer que se sienta estafada y que generen una retroalimentación negativa a tu película que puede ser mucho peor que ese presunto "miedo a los musicales" que pretendes evitar.

Hace algún tiempo veía una reflexión muy acertada al respecto:


Igual si 'Wicked' lo peta muy muy fuerte se acaba por fin esta tendencia absurda.
 
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