Si quieres algo para tener en casa y navegar por internet, ver vídeos y cosas así, mejor comprar un iPad.
Si vas a necesitar hacer documentos, imprimir... Cualquier cosa que no sea usar Office es como retroceder a la época del Wordperfect en MS-DOS.
Si buscas algún otro software más especializado, algo siempre hay, pero software especializado es sinónimo primero de Windows y segundo de Mac. Y es lógico, salvo algo que sea muy concreto y que el equipo a usar solamente vaya a usar ese software, desarrollar para un sistema operativo que lleva año tras año anunciando que este sí que es su año en ordenadores de escritorio y al menos diez años después no son capaces de alcanzar un 2% de cuota, es cuando menos significativo.
Linux es la leche. Y más. Pero hay algo que no entenderán jamás sus desarrolladores, que suelen ser bastante talibanes y alejados de lo que es la realidad y cómo usa la gente normal un ordenador. Básicamente que una persona elije Windows o Mac. No es un "voy a poner Linux" y eso significa hacer un máster para elegir entre las diez distribuciones que están de moda en ese momento. La gente no entiende ni tiene que entender qué es un sistema operativo, quieren algo que funcione, con sus errores, pero que vaya sin más. Luego está que hoy te recomiendan la distribución X pero en 2019 es otra. Eso no puede ser, no hay una estabilidad a cinco años vista.
Por si alguien se piensa que defiendo a Windows y en casa defiendo a Mac, trabajo para un cliente con decenas de miles de equipos de usuarios y hace como dos años decidieron prescindir de las licencias de Office e instalar LibreOffice. La peor decisión de su vida. La perdida de rendimiento de los usuarios y el coste interno en cuanto a soporte es realmente inasumible. Pero claro, a ver quién es el guapo de arriba que ahora sale, en una época en la que constantemente hay elecciones, diciendo que el software libre fue un fracaso y que hay que gastar el dinero en software de Microsoft. Como para quitar Windows de los equipos. Antes paga la gente la licencia de su bolsillo. Cuantos no lo han dicho del Office.