Antología de relatos de licántropos, que no alcanzan las cotas de las (para mi gusto y, claro, de lo que he leído hasta ahora) dos mejores obras de ficción sobre el tema (
El lobo blanco de los Montañas Harz de Frederick Marryatt y
La mujer lobo de Clemence Housman), sin olvidar las soberbias historias licantrópicas de Claude Seignolle o la extraña pero potente
“The Cell” de David Case; pero son suficientemente diversos en fondo y forma, y hay un puñado de relatos muy reseñables. Tras una introducción en que Harlan Ellison nos declara su amor por la peli
El Hombre-Lobo (1941) de la Universal, pasamos al contenido:
-"A la deriva, frente a los islotes de Langerhans: latitud 38º 54' N, longitud 77º 00' 13'' O" de Harlan Ellison: sin duda original, pero IMO muy aburrida historia con Lawrence Talbot (por supuesto) en una mística trama seudofuturista, hasta con mención a Moby Dick *
-"Lobo, hierro y polilla" de Philip José Farmer. Historia clásica con hombre lobo aniquilando ganado y gente en zona más o menos rural, con una piel lupina a ponerse sobre la persona y que proporciona la transformación, y con su humor (¿una revista secreta, distribuida por y para los hombres-lobo del mundo? Juas ***
-"Luna de ángeles" de Kathe Koja. Acercamiento poético-siniestro al mito, con un escritor-poeta analizando sus sensaciones al convertirse en lobo y vagar por la ciudad, asimilando su condición a las transformaciones de los alados “ángeles”. Curioso, pero no me convence demasiado **
-"Desatada" de Nina Kiriki Hoffman. Otra historia rara, más simpática (a su excéntrica manera), con la curiosa relación que se establece entre una mujer que se transforma de noche en hombre (asesino psicópata) y un hombre que se transforma en (pacífico) lobo y que cuidará del bebé de ella por las noches ***
-"La marca de la bestia" de Kim Antieau. Vamos a lo más clásico: ambiente europeo, gótico y decimonónico; lo que añadido a su toque de fábula y poco escondida lectura feminista, hace recordar un tanto a
“En compañía de lobos”. Nada nuevo, es verdad, pero me gustan este tipo de historias
old fashioned, qué se le va a hacer ***
-"La guerra contra el hombre lobo" de Jerome Charyn. Un HL ataca Nueva York, arrancando grandes trozos de carne a sus víctimas. La idea de cierto análisis sociológico, el monstruo como emulsión de los vicios de una ciudad, tiene su gracia, pero no me entusiasma el relato. Podría ser mejor **
-"El día del lobo" de Craig Shaw Gardner. Otra ciudad, aquí asolada por violencia de bandas, camuflando así un lobo sus desmanes… pero no por mucho tiempo. Aquí es un hombre que puede transmite la maldición a quien lo toque, librándose él de ella. Dilema moral y tal. Buen final ***
-"Luz de luna en el auditorio" de Mel Gilden. En una ciudad utilizan a un HL para ajusticiar a delincuentes (los dos en una jaula, en medio de un parque y ante el ilustre público y autoridades), pero llega que le toca el turno de ejecución a la novia del
shape-shifter. ¿Qué hará él? Original, divertido y también emocionante relato ****
-"Raymond” de Nancy A. Collins. Un niño con malformación en las manos es objeto de burla de sus compañeros de clase. Predecible aunque agradable historia tipo Stephen King o Ray Bradbury, con final feliz (o así) y espectáculo
geek de feria incluido **
-"Hay un lobo en mi máquina del tiempo" de Larry Niven. Espléndida historia con paradojas temporales, pues un hombre va de caza al pasado y se trae un lobo, pero la máquina del tiempo debe estropearse y acabar en una línea alternativa temporal, pues llega a un mundo de hombres que descienden de los lobos y no de primates. Rápidas evoluciones y involuciones en los distintos personajes. Divertida, loca y final ajustadamente brillante ****
-"
Al sur de Oregon City" de Pat Murphy. Clásico triángulo amoroso, pero aquí entre un vaquero, un lobo y una figura a medio camino de ambos: una chica india que es mujer-lobo. Me encantan las historias sobrenaturales en el universo Western, no tengo mucha más disculpa para mi alta puntuación aquí ****
-"Maquillaje especial" de Kevin J. Anderson. Un actor está harto de las largas sesiones de maquillaje, y su maquilladora gitana la dará (aunque no explicará consecuencias) una buena solución. Comedia y un relato simplemente aceptable, aunque la última línea sea genial **
-"Plata pura" de A. C. Crispin y Kathleen O’Malley. Maravillosa e infeliz historia de una chica que trabaja cuidando a animales heridos en la ciudad (algún caso espeluznante), y que cruza su camino con un viejo judío que se dedica a dar caza (nunca mejor dicho) a criminales nazis huidos y escondidos. Violento, vibrante y triste relato *****
-"Afeitado al ras" de Brad Linaweaver. Otra comedia, con un peluquero buscando la solución para el hijo de su amigo Barón, que causa el pavor en la región, pues es un HL. Y no le afectan las balas de plata. Divertidilla y absurdamente loco clímax final **
-"Compañeros" de Robert J. Randisi. Un policía tiene de compañera a una mujer con una especial fuerza y poder (aparte de la Ley y una pistola) para usar contra los maleantes, que viene muy bien para salvarles la vida. Y todos en el Cuerpo lo saben. Buen relato acción / horror de compañerismo profesional ***
-"Mal atávico" de Bill Pronzini. Correcto pero un tanto tosco relato sobre un grupo de caza y un HL que vive en una cueva en una agreste región apartada **
-"Y la luna llena brilla" de Brad Strickland. Como la de la máquina del tiempo, otra cifi, esta vez el gobierno experimenta con un HL atado y encerrado, sus cualidades físicas y psicológicas etc. Él, por supuesto, quiere escapar, y lo conseguirá… momentáneamente. ¿Cuál sería un buen lugar para él, adónde podría ir? Hmm le han sugerido ir a Venus… Buena historia con resabios a lo Lobezno ***
-"Luna llena sobre Moscú" de Stuart M. Kaminsky. Historia de una chica atacada en una noche de plena ventisca de nieve en Moscú, por un HL. No es algo realmente especial, pero me ha gustado la atmósfera, y el humor negro de la “romántico-lésbica” sorpresa final ***
-"Lobo guardián" de Robert E. Weinberg. Pues bien claro y predecible el título, ¿no? El guarda nocturno de un edificio presume que ninguna incursión criminal en su lugar de trabajo parece producirse. El jefe quiere hablar a la mañana siguiente con él.
“¿No querrá despedirme? Merezco un aumento. Un momento, oigo un ruido. Hmm voy a tener doble cena hoy, y luego limpiar los restos ” Robusto, divertido y muy bien resuelto relato de acción-horror ****
-"El gambito del hombre lobo" de Robert Silverberg. Floja historia-chiste a lo EC Comics, con un conquistador que se hace el interesante con las damas diciendo que es un peligroso hombre-lobo. Una de ellas se lo cree de verdad, siendo el final sorpresa para ambos. Psé *
Un clásico de las
haunted houses y una de las novelas favoritas de algunos escritores famosos como Arthur Conan Doyle, Lafcadio Hearn y Robert Aickman, o de ensayistas del género como Andrew Lang o Peter Penzoldt. El libro, escrito en 1859, es algún aspecto importante claro precedente de “La casa infernal” de Richard Matheson y deambula entre la visión “racionalista” y descreída (con muchas disquisiciones “científicas” del protagonista acerca de los “fantasmas” y las posibilidades de su existencia, pero a su parecer nunca sobrenaturales), y los tics y ambientes típicos del género. El primer tercio de relato seguramente es el preferido de los lectores asiduos de “historias de fantasmas” y, aunque me parece lo menos interesante, es correcto, muy directo y con cero florituras (y me sorprendió cierto humor), con indicios y apariciones espectrales, siguiendo un esquema típico y clásico. Pero a partir de las apariciones de la mujer, el hombre y la criatura informa de ojos rojizos, la cosa remonta bastante el interés y crea buen desasosiego y clima siniestro; llegando al último tercio (que el autor no incluyó en las primeras ediciones del libro) que seguro decepcionará a muchos por su cambio de género (aunque ya lo vaya apuntando mucho antes) hacia lo (super)criminal, pero aparte de ser una temática que me parece interesante, me transmitió finalmente un muy eficaz mal rollito. Novelita pionera mejor de lo que esperaba: un notable.
Ahora tengo que hacer acto de contrición, pues comenté en su día esto:
diciendo que sólo el famoso (y soberbio) relato
“El signo amarillo” merecía la pena. Debía estar beodo en aquel tiempo, porque habiendo vuelto a leer las cuatro historias que forman parte de la mitología de “El rey de amarillo”, he de expresar que, aunque la del “signo” me sigue pareciendo la mejor, la masterpiece, las otras tres son también magníficas. Así pues, si alguien me hizo caso en su momento (espero que no, además lo dudo mucho
) y “dejó pasar el libro”, ya está recuperándolo.
“El reparador de reputaciones” es un estupendo cifi/fantasy inquietante, historia en un imaginario USA político-social alternativo al que luego fue (relato escrito en 1895), de primera mitad del S.XX (con, entre otras cosas: casas estatales para cumplir los deseos de los suicidas) y uno de los más fascinantes retratos de la “locura”, que infecta al protagonista (que se cree Rey de ese Universo Amarillo ¿Fantástico?), la narración y al lector, haciéndole dudar de todo lo que ocurre (si tuviera que asociarlo con algo sería con Terry Gilliam, no sólo por temática que trata, también significativamente por las notorias notas de excentricidad).
“En el pasaje del dragón” es el más abstracto de los cuatro, presentando básicamente una situación única, con un tipo en la misa de una iglesia, y que al salir es perseguido por el “diabólico” organista, una especie de enviado de ese oculto “Mundo amarillo y de las lunas de Carcosa”, finalizando con un doble twist y una atmósfera completamente lisérgica.
“La máscara” sería la historia más convencional, pero tan deliciosamente escrita, tan bella y singular la atmósfera conseguida, con su historia de triángulo amoroso y soluciones químicas que convierten en réplicas de piedra a cualquier ser vivo, que lo previsible de ella (y un final de tipo muy diferente al de las otras tres historias) no empaña el hermoso hipnótico efecto creado (aquí la comparación, en mi POV, sería con un tipo de “emoción” -y combinación de varias historias- de Bécquer).
Bueno, creo que he aprovechado bastante bien el tiempo últimamente, porque me temo que ahora pasaré mucho sin poder entrar por aquí (deberes importantes me aguardan) ni poder leer siquiera (espero poder ir avanzando con “Fiasco”, aunque sea una página por día
). Que paséis buenos ratos leyendo, viendo pelis, con videojuegos, series o babeos Fanning / Daddario y… hasta más pronto que tarde, amigos