¿Qué libro estamos leyendo?

Ando leyendo "Infierno nevado" de Ismael Martinez Biurrún. Legión romana en los pirineos vascos, leyendas euskaldunes con Lovecraft, todo narrado por un amanerado escribano que nos escatima (hábilmente) algunas escenas. La historia en sí es bastante lineal pero ya me gusta más que el Lovecraft original de los mitos (no me matéis, hay gente que me ama y sufriría) y el tipo sabe escribir bastante bien.
 
Inferno nevado mola, por cierto.
Estoy leyendo Viracocha de Vazquez Figueroa, lo mejor los diálogos del protagonista y su compinche inca que nos muestran las diferencias culturales. Tan modernos unos en una cosas y tan atrasados en otras (los dos personajes)
 
¿Qué tal las novelas históricas de Santiago Posteguillo?

Veo que tiene una trilogía sobre Escipión el Africano y otra sobre Trajano. No sé si tirará por el best seller facilón con buenos y malos, o realmente merecerá la pena tanta página (menudos ladrillos). Pero últimamente he estado leyendo sobre la antigua Roma (el SPQR de Mary Beard) y ahora creo que tiraré por algo de narrativa. La famosa Yo, Claudio, sin ir más lejos, todavía no me la he leído.


Tanto tiempo después...

Yo me los he bebido. Son libros muy, muy entretenidos, bien documentados y para mi es un placer leerlos.
 
Finalizado ayer. Recogido de la biblioteca digital de la Comunidad de Madrid

El lector (en alemán Der Vorleser, literalmente «el que lee en voz alta») es una novela escrita por el profesor de leyes y juez alemán Bernhard Schlink. Fue publicada en Alemania en 1995 y en los Estados Unidos, traducida al inglés por Carol Brown Janeway en 1997. El libro fue traducido a treinta y nueve idiomas. El tema es el Holocausto y la forma en la que han de ser juzgados los culpables, y plantea por ello un dilema moral. Al mismo tiempo, trata del conflicto generacional de la posguerra, sobre todo en la descripción de la relación del personaje principal, un adolescente, con su padre.

El libro de Schlink fue muy bien recibido en su país natal, tal y como lo fue en los Estados Unidos, donde recibió numerosos premios. Se convirtió en la primera novela alemana en llegar al primer lugar de la lista de mejor vendidos del New York Times. A su vez, fue incluido en el currículo universitario de los cursos de la literatura sobre el Holocausto, de alemán y de literatura alemana.

En 2008 el director Stephen Daldry dirigió la versión cinematográfica del libro, que fue nominada a cinco premios de la Academia, de los que ganó el Óscar a la mejor actriz para Kate Winslet por su interpretación de Hanna Schmitz.
 
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Clásico de la literatura LGTB que supuso más de un quebradero de cabeza para Forster, quien no llegó a publicarla en vida, al principio por temor a la polémica que generaría una historia de amor gay con final feliz, y decadas después, porque consideraría que las tribulaciones de los personajes y de la época retratada habrían perdido actualidad, resultando banales y ajenas. Novela, efectivamente, muy de su tiempo, que ofrece un pedazo congelado de historia inglesa post-victoriana, poco antes del estallido de la guerra mundial; la clase social es determinante (hoy nos cuesta entenderlo) y sirve para encajar a cada individuo donde le corresponde, siendo muy problemática cualquier relación humana alejada de lo habitual... de ahí que la homosexualidad sea una oportunidad, para el autor, de trascender esas barreras sociales, de ir más allá de la razón imperante; familia, matrimonio, respetabilidad, como únicos horizontes vitales.

El final es muy artificial (solamente posible en la ficción, justicia poética como quien dice), más aún cuando lo anterior son 200 páginas de cuidado análisis psicológico y sentimiental de los personajes, donde incluso la descripción física de los ambientes es como un reflejo de esos sentimientos, de ese proceso de maduración y descubrimiento del ingenuo protagonista (Maurice), que sin embargo acabará por ser más valiente, auténtico, que quien le inicia en el amor ideal, “griego”; Clive, un pseudo-intelectual esteticista que dudo que sea realmente gay siquiera, integrándose sin problemas en el sistema... Maurice lo intenta, pero lleva tan dentro lo suyo que es imposible, su vida es pura mentira y apariencia. Personajes bastante gilipollas, a quienes sin embargo comprendemos. La devoción que nuestro héroe siente por las pollas es su salvación y redención; “me he follado a tu guardabosques”, la venganza definitiva.

Maurice es similiar a la Lady Chatterley de D. H. Lawrence, escritor que tiene de guarro lo que E. M. Forster lo tiene de señorito, tan ingleses ambos. Muy bonita historia, e interesante descripción de un mundo de grandes verdades que se harían añicos sin remedio.
 
Última edición:
en este hilo hemos comentado alguna vez el maravilloso Las Palomas del Infierno, de Robert E Howard, un relato de terror que crea una atmósfera alucinante, como curiosidad, acabo de descubrir que tiene una adaptación televisiva,

la verdad es que muchas veces googleando información sobre cosas que leo me encuentro que hay centenares de adaptaciones de relatos clásicos en seriales televisivos de hace décadas y que sólo conocerá Sorelio:

 
Leí hace poco Manaos de Vázquez Figueroa. Se nota que es de sus primeras novelas porque es más tosca literariamente pero mamma mia, ni un respiro de pura aventura. Y cuanto cabrón hijo de puta suelto dispuesto a todo con tal de enriquecerse.
Ahora estoy leyendo Berserk de Tim Lebbon, padre pierde a su hijo militar y descubre que puede haber algo más detrás(es de terror la novela, me huelo a experimento científico). De momento no está mal, me leí otra del autor que jugaba con la perdida de la inocencia y cierto personaje luciferino que no estaba mal pero no acababa de rematar(no recuerdo el título).
 
Pues “Hielo” de Ed McBain, se lee sin aburrir, aunque no es del otro mundo. Polis en busca de asesino, drogas, diamantes… pse.

“La novia de Lammermoor” es lo esperable, pero no se le puede negar a Walter Scott como maneja la clásica “mítica” del romanticismo fatalista, con gran fuerza en los últimos capítulos. Buena novela de su tipo.

También acabada:

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Muy teórica, y ardua de leer. En realidad casi todo es proceso de aprendizaje y técnica militar (como si leer “La chaqueta metálica” fuera, más o menos). Simpático que con parecidos personajes y situaciones, lo que es contado con seriedad discursiva por Heinlein, se transforma en sátira con Paul Verhoeven. Los arácnidos aparecen en el libro en un pasaje hacia la mitad, y en las últimas cincuenta páginas. En el libro los soldados llevan super-armaduras y los bichos hasta construyen naves, y una parte de ellos (la mayoría) son obreros, pacíficos (en la peli son todos belicosos). El film también exacerba (más bien crea) la idea de “jovenzuelos pijo-tontos” agresivo-patrioteros, especialmente al prota, Johnny Rico (porque los otros chic@s del film casi no aparecen o no existen en el libro). Por cierto, el libro acaba justo antes de, supuestamente, la batalla final en el planeta nativo de los insectos. Y si, también volatilizan Buenos Aires.

La verdad es que, curioso, lo mejor (más "punzantemente" entretenido) de la novela son los momentos en que se exponen los “fascistas” criterios ideológicos del autor. Entre muchos, llama la atención el que es el central de todo: (más o menos) “tenemos la mejor democracia, con más prosperidad y menos violencia en la calles, de la historia de la Humanidad, porque solo votan los que han pasado por el servicio militar, ya que estos han alcanzado la idea de sacrificarse por el de al lado, sin el fin de un enriquecimiento personal, al contrario de las decadentes civilizaciones del S. XX (y anteriores)” :cuniao
 
Pues “Hielo” de Ed McBain, se lee sin aburrir, aunque no es del otro mundo. Polis en busca de asesino, drogas, diamantes… pse.

“La novia de Lammermoor” es lo esperable, pero no se le puede negar a Walter Scott como maneja la clásica “mítica” del romanticismo fatalista, con gran fuerza en los últimos capítulos. Buena novela de su tipo.

También acabada:

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Muy teórica, y ardua de leer. En realidad casi todo es proceso de aprendizaje y técnica militar (como si leer “La chaqueta metálica” fuera, más o menos). Simpático que con parecidos personajes y situaciones, lo que es contado con seriedad discursiva por Heinlein, se transforma en sátira con Paul Verhoeven. Los arácnidos aparecen en el libro en un pasaje hacia la mitad, y en las últimas cincuenta páginas. En el libro los soldados llevan super-armaduras y los bichos hasta construyen naves, y una parte de ellos (la mayoría) son obreros, pacíficos (en la peli son todos belicosos). El film también exacerba (más bien crea) la idea de “jovenzuelos pijo-tontos” agresivo-patrioteros, especialmente al prota, Johnny Rico (porque los otros chic@s del film casi no aparecen o no existen en el libro). Por cierto, el libro acaba justo antes de, supuestamente, la batalla final en el planeta nativo de los insectos. Y si, también volatilizan Buenos Aires.

La verdad es que, curioso, lo mejor (más "punzantemente" entretenido) de la novela son los momentos en que se exponen los “fascistas” criterios ideológicos del autor. Entre muchos, llama la atención el que es el central de todo: (más o menos) “tenemos la mejor democracia, con más prosperidad y menos violencia en la calles, de la historia de la Humanidad, porque solo votan los que han pasado por el servicio militar, ya que estos han alcanzado la idea de sacrificarse por el de al lado, sin el fin de un enriquecimiento personal, al contrario de las decadentes civilizaciones del S. XX (y anteriores)” :cuniao

Yo lo leí hace siglos antes de ver la peli (de hecho, creo que antes de que la hicieran) y me pareció bastante más divertida la crítica fílmica de Verhoeven cuando la vi, que la novela. Que me resultó en su día legible, un poco pesada en algunos tramos, y como bien dice frank, se nota que cuando el autor describe el sistema político de su mundo se pone burrillo...

Otra novela de Heinlein que leí, más interesante por su tema, fue Amos de títeres, con una conspiración extraterrestre estilo "ladrones de cuerpos".
 
pues de Heinlein tengo yo en la "cesta" de segunda mano Forastero en Tierra extraña, ¿alguien?

mi padre tiene 50 libros de Vázquez Figueroa, algún día tengo que leerlo.
 
Con Vázquez Figueroa ahora mismo no puedo ser imparcial, tengo subidón con él. Cada libro que leo me deja con ganas de convertirme en explorador, hacerme amigo de pendencieros y de follarme a índigenas.
 
Yo lo leí hace siglos antes de ver la peli (de hecho, creo que antes de que la hicieran) y me pareció bastante más divertida la crítica fílmica de Verhoeven cuando la vi, que la novela. Que me resultó en su día legible, un poco pesada en algunos tramos, y como bien dice frank, se nota que cuando el autor describe el sistema político de su mundo se pone burrillo...

Otra novela de Heinlein que leí, más interesante por su tema, fue Amos de títeres, con una conspiración extraterrestre estilo "ladrones de cuerpos".

Puedo asegurar que sí: la peli de Verhoeven (de hecho, genial) es mucho mejor que el libro, el cual pues bueno...; de Heinlein he leído algunos relatos cortos y, al menos el que dió origen a la peli "Predestination", me gustó más que sus Troopers.
 
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LOS CUCLILLOS DE MIDWICH (1957) de John Wyndham

Para mi gusto la Obra Maestra cifi de un escritor inglés habitual al género, desde las variantes catastrofistas (su obra más famosa: “El día de los Trífidos (1951)”, también “Kraken acecha (1953)” y “Las crisálidas (1955)”) para acabar en variopintas temáticas (“El problema de los líquenes (1960)”, “Chocky (1968)”), todas con su particular legión "es mi favorita del escritor" de defensores, lo cual tiene su mérito. En los “Cuclillos”, Wyndham incide en una invasión extraterrestre pero mucho más sutil de lo habitual, sin guerra abierta con naves y destrucción, sino utilizando el reparo a hacer daño a infantes: adormecen a un pueblo inglés, dejan embarazadas a las mujeres, que darán a luz a niñit@s “hermosamente inquietantes”, con poderes telepáticos. Sugerente el título del libro, aunque el de las películas (“Village of the Damned”) ha devenido ya mítico.

Llama la atención, leyendo la novela, como Wyndham sustenta gran parte de la narración en diálogos y disquisiciones legales, morales y filosóficas de todo tipo (y que en su traslación a las pantallas sufre, como es de esperar, un gran aligeramiento –por lógica logística :cuniao- por no decir desaparición de muchas de ellas), reduciendo la acción y otorgando a la novela de una mayor ambigüedad moral que los films. Habiendo leído el libro después de vistas las películas, creo que –a diferencia de, por ej. , lo comentado con “Tropas del Espacio”- me fascina esa narrativa muy teórica (muy subrayada según avanza el libro). Respecto a las disquisiciones, por citar solo unas pocas: se nos habla de Adán y Eva y el “poder” superior de la mujer como engendradora de vida; curiosas teorías sobre la evolución; de los derechos civiles inter-especies inteligentes; y hasta de las derivaciones ideológicas y políticos-culturales, por ej: los niños señalan con supuesta jactancia, cómo (no) les afecta si el Gobierno del país es de Derechas o Izquierdas. Si es lo primero, pese a autocalificarse de “defensores de la infancia”, intentarán aniquilarlos, aunque les frenará el peso (¿a futuras elecciones?) de la opinión pública…; si es lo segundo, defenderán sus derechos “humanos”, su presunción de inocencia y legítima defensa –los niños aluden cínicamente a que solo responden ante ataques previos, “por ser diferentes”- … Asimismo, se dice que de nacer en Rusia, serán eliminados porque allí la seguridad de la comunidad es anterior a la del individuo, mientras en Inglaterra es lo contrario. De hecho, en la novela, hay “infecciones” no solo en el pueblecito inglés, también en Australia, Canadá o Rusia (donde, efectivamente, son bombardeados).

El narrador del libro es un tipo del pueblo que, en realidad, no participa casi en nada de lo que sucede, siendo el real protagonista (en la novela y los dos films que dio lugar) otro oriundo que acabará de maestro de los niños en La Granja donde se instalan. En el libro, a diferencia de en los films, no hay una “cabeza destacada”, de hecho todos los niños y niñas tienen unos rasgos faciales idénticos (solo diferenciables los sexos, por el corte de pelo), que permite además ciertos vínculos con temas tipo clonación y recuerdo del nazismo.

Ciñéndonos a escenas concretas de los films, la famosa escena del primer film (recuperada para el del 95) con la madre introduciendo involuntariamente su brazo en una olla de agua hirviendo, no existe en el libro. También es curioso como la novela hace elipsis de otras escenas (mostradas claramente en ambos films), como la gente del pueblo intentando atacar todos juntos a los niños, para acabar “auto infligiéndose” heridas mortales. Y el final. La explosión de La Granja pilla al lector y los otros personajes de improviso (si es que no se han visto antes los films, claro) ya que nos sitúa fuera, con la mujer del protagonista y el narrador. En los dos films sí vemos lo que ocurre dentro, y Rilla y guionistas crean la estupenda idea del muro de ladrillos (otra vez, repescada por Carpenter) creados por el protagonista en su mente para, que los niños-alien “no vean” la bomba.

Por lo demás, niños y niñas rubitos, de ojos de hipnótico color dorado en el libro (muy conseguido e inquietante el efecto en la de Rilla, aunque en blanco y negro, claro; algo excesivos los trucajes multicolor ILM en la de Carpenter).
 
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Novela muy británica cuya autora fue una de las célebres, aristocráticas y desde luego bastante novelescas hermanas Mitford. Retrato de familia, con un importante componente autobiográfico, donde el protagonismo lo ejerce una joven singular, la inmadura, ingenua y rebelde prima Linda, en perpetua búsqueda del amor ideal... completan el relato un buen número de personajes igualmente peculiares, como el malhumorado tío Matthew, representante de la más rancia tradición de la aristocracia terrateniente, o Davey, padrastro de la narradora y siempre obsesionado con la salud. El principal acierto, creo yo, es la cercanía y la facilidad con la que Mitford nos mete en su mundo y adopta un rol de discreta observadora, desde una perspectiva irónica, maliciosa, con mucho humor, pero al mismo tiempo cargada de ternura, nostalgia y afecto hacia los personajes que retrata. El resultado es una novela intrascendente y que tal vez no pasará a la Historia de la literatura, pero que hoy en día supone tanto un viaje en el tiempo (a la época de entreguerras) como el encuentro con una “fina estilista”, como suele decirse.


El guardián del vergel.jpeg


El debut literario de Cormac McCarthy pertenece a una temática poco original; el mítico Sur estadounidense, primitivo y agonizante, enfrentado a una modernidad que avanza implacable. Sin embargo, son el estilo y la narración los elementos que anuncian a un escritor diferente y dotado de una poderosa voz. La expresión barroca y poética, la descripción sumamente elaborada, el rebuscamiento léxico, denotan un esfuerzo por ir más allá de lo que el lenguaje puede expresar; cobran un papel decisivo los elementos de la naturaleza, los animales y las plantas, el reino mineral... (la traducción supongo que permite una aproximación incompleta a la obra original). Por otra parte, el relato es casi siempre críptico, quebrado en múltiples fragmentos, limitado al seguimiento de los tres personajes principales (un adolescente, un joven y un anciano, que parecen representar las tres edades de la vida) y sus acciones, sin explicación ni contexto (salvo breves flashbacks en forma de recuerdos)... un reto para el lector, como si el narrador fuera también un mero testigo de unos hechos lejanos y supiera, juzgara, tan poco como nosotros. La reflexión del autor, en definitiva, pertenece al ámbito de una sabiduría universal que trasciende el momento histórico concreto; ahora y siempre, el ser humano está sometido a azares, a leyes mucho más antiguas que él mismo, poco importa entonces la justicia de los hombres, el quién mató a quién, desprendiéndose de ello una serena resignación metafísica ante una decadencia, una derrota, sobre la que no hay triunfo posible.
 
¿qué tal estaba el remake de Carpenter? me acuerdo más del original.

Me gustó mucho en el momento de su estreno. Vista no hace mucho, me cayó varios puntos, aunque no me parece horrible como dicen muchos.


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Empezados al alimón tres clásicos de la cf: con “La mano izquierda de la oscuridad” de Ursula K. LeGuin, me estoy atascando un poco con su comienzo (por la sinopsis me atrae mucho la historia); “La guerra de las salamandras” de Karel Capek parece –de momento- con maneras más de ingeniosamente divertida que de algo genuinamente magistral, pero veremos; y la que llevo más adelantada (ergo, me está gustando más, de momento) es “El hacedor de estrellas” de Olaf Stapledon, que apunta a fantasía tipo Lord Dunsany -o Clark Ashton Smith o hasta Lovecraft- (hombre soñando con las estrellas y viajando mentalmente por el espacio, visionando mundos) y en la que el escritor se deja desbocar imaginando múltiples civilizaciones extraterrestres –contactando telepáticamente con ellas-, cómo pueden ser morfológicamente, su cultura, política, sexualidad, su Apogeo y Caída … Divertido lo de la raza con el “gusto” como centro de todo (incluso religioso) y la de las “criaturas-barco” , especialmente interesante el mundo con las dos razas inteligentes simbióticas . Muy bien, fascinante de momento.
 
Última edición:
las dos últimas las tengo a puntito; no entiendo cómo podéis leer varias novelas y del mismo género a la vez, yo acabaría mezclando todo.

tenía la duda de si empezar por Hacedor de estrellas o Primera y última HUmanidad.

qué cosas, hace unos días volví a leer Días de ocio en Yann, de Dunsany, que es una cosa colosal y ultrasugerente en apenas unas páginas.
 
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